Sakura
—¿Qué? —le observo con una ceja enarcada—. No, ni siquiera creo que Dios.
Tsunade me miró con la sombra de una sonrisa en sus labios, luego se encogió de hombros y miró a Sasori con diversión, como si compartieran un chiste privado.
—Mi niña, entonces deberías tomar asiento —señaló una pequeña silla en comparación al trono que se encontraba a un lado de este, y ciertamente yo había pasado por alto—. Tengo muchas cosas que contarte.
Una pequeña parte de mi protesta a ser obediente con ella, otra gran parte de mi sólo quiere seguir durmiendo, pero no obedezco a ninguna y subo los pequeños escalones hasta llegar a la silla, donde me dejo caer.
Aunque inmediatamente que me siento pongo toda mi atención en Tsunade, puedo ver con el rabillo del ojo como Sasori se sienta en otra pequeña silla casi en el otro extremo de la sala.
—Veamos —agita su mano hacía los lados mientras mira sus uñas—, ¿Por dónde empezar?
Ella guarda silencio durante unos minutos, en los cuales no sé exactamente como describir lo que he sentido, la expectación hacía que mi estómago diera un vuelco, cuando movía las comisuras de los labios no podía evitar acercarme como si ella fuera a hablar tan bajo que no entendería nada, y cuando permanecía en silencio sentía ganas de golpear algo, pero no a ella extrañamente, ni siquiera pensaba en echar la culpa de mi contradicción contra ella, lo cual encontraba sospechoso.
No soy una persona que acostumbra a culpar a los demás por sus desgracias, o eso intento. Porque siendo sincera, todos lo hemos hecho. Desde llamar estúpida a la camarera porque hemos vertido el café encima de nosotros y decir que fue porque ella lo dejó muy cerca, hasta culpar a los objetos por tus malas decisiones, que es lo que aunque niegue, he echo. Porque cada jodido segundo desearía que Sasuke no hubiera ingerido ni una gota de alcohol, desearía que la radio no hubiera puesto a Adele, ¡Desearía que no existiera esa jodida canción con la cual me quedé dormida!, pero mi punto es que aunque es lo que haría normalmente, siento la necesidad de parar mis acciones acusadoras cuando se trata de esta extraña mujer, cosa que no me hace ni una pizca de gracia.
—Te contaré lo que necesitas saber —murmura al aire sin siquiera verme—, hace muchos siglos, no, milenios, existían seres que habitaban con los humanos, algunos dejaron descendencia, pero esa es otra historia. Ellos no sabían qué o quién los había creado, o mejor dicho, devuelto y por qué eran diferentes a los humanos luego de la muerte, pero si estaban enterados de cual era su misión en el mundo, entre muchas otras, proteger a los desastrosos habitantes del mundo de muertes tempranas.
«Por cada ser humano, había lo que luego fue llamado un "ángel" que le protegía, en aquel entonces las reglas eran distintas y todos los guardianes interactuaban con sus protegidos. Pero siempre, sin importar de quién se trate, habrá maldad en el mundo, con los guardianes no fue la excepción. Él era el más hermoso de todos, y sin duda el más corrompido.
«En sólo cuestión de semanas consiguió un pequeño ejercito de descarriados, todos ellos eran una gran amenaza. Utilizaban magia oscura, nada como lo que hubiéramos visto en lo que llevábamos de vida —de pronto, Tsunade hace una pausa y me mira fijamente, yo realmente no sé que pensar, ¿Aquella historia será alguna especie de metáfora para explicar todo lo que sucede?—. Y con las muertes, los humanos comenzaron a desconfiar, sentían que todos los ángeles eran iguales que aquel malévolo inmortal y su ejército de traidores. No pasó mucho antes de que fuéramos exiliados como perros rabiosos de sus ciudades, fuimos marginados y muchos dejaron la senda correcta ante los actos ingratos de los humanos.»
De pronto, Sasori se aclara la garganta llamando nuestra atención. Tsunade parecía ida mientras contaba aquella extraña historia de ángeles y demonios, o lo que sea, pero dada la interrupción del pelirrojo, recuperó la compostura casi robóticamente.
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Tú eres mi Ángel [Sasosaku]
FanfictionSakura Haruno era una joven normal, tenía un novio al que amaba con locura y buenos amigos que darían la vida por ella. Hasta que un accidente hace que su vida acabe de una forma temprana e inesperada. Ahora debe ser una espectadora de como todo ca...