Crimson Red

Until next time

NARRA ESCRITOR 

Luego de lo sucedido con Gran Madam, las escuadras Suzuya y Crew Red salieron del establecimiento correctamente a los centros de emergencia para ser atendidos como corresponde. Sin embargo, el efecto que provoco las palabras de Madam en Juuzou eran totalmente devastador y penoso. El shock en el cual había transitado Juuzou apago aquella chispa que él solo tenía y la cual transmitía a todo el mundo.

-Juuzou... todo va a estar bien.- animo Hana junto a Sora pero era en vano.

-Si que esta mal...- hablo Sora en voz baja para que oyera Suzuya.

-Lo mismo digo.- Hana concuerda con él.

 -Dejen de chusmetear y vayan a vigilar la zona.- ordenó Mika quien los pesco en plena conversación.

Después de unos extensos minutos, el azabache que continuaba anonado trato de acercarse a la pelirroja quien al mismo tiempo se dirigió hasta donde estaba su compañero.

-Hey...- exclamó Juuzou, posando su vista en sus manos.

-¿Cómo te sientes?.- interrogó Nao bastante preocupada por su actitud.

-No lo se... no lo se.- contesto el azabache, quedando en un silencio incómodo pero necesario para ambos investigadores.

-¿Crees que uno de estos amiguitos te ayuden a saber cómo te sentís?.- rompió el silencio la joven investigadora, sosteniendo en su mano una bolsa repleta de golosinas. La mirada de anhelo que poseía Suzuya en ese momento era tan explosiva y alegre de saber que aún mantenía aquel niño que tanto lo caracteriza. Sin dudarlo, atrapó en sus manos el paquete, comenzando a devorar uno por uno sintiéndose completo.

-Bueno... la idea era compartir, pero mientras te ayude a levantar el ánimo... no hay problema.- masculló la pelirroja refregándose las piernas por culpa del frío intenso que permanecía en el ambiente. La mirada atenta del azabache en la joven investigadora, observando cada movimiento que ejecutaba, al mismo instante, Juuzou se acercó a ésta envolviendola en sus brazos en un intento de transmitir algo de calor. Nao quedó pasmada ante aquella actitud de su compañero quien hace unos minutos atrás se encontraba en un estado de abatimiento absoluto. La pelirroja correspondió su supuesto abrazo, manteniéndose unos extensos minutos estáticos en sus lugares.

La atmósfera de la guerra entre ghouls y humanos estaban llegando a su punto crítico donde solo uno se llevaría toda la gloria.

Haise quien se dirigía a las torres de administración encontrándose con Naoto Hayashimura gravemente herido. En el transcurso del camino se le presentó un ghoul desconocido con apariencias bastantes perturbadora y tenebrosa, Sasaki había tomado la decisión de luchar solo contra el sujeto, dando la orden a sus compañeros de encargarse de la ghoul "cascanueces" mientras el combatía ferozmente con el extraño monstruo presente.

Akira acompañada de su escuadrón, continuaban luchando contra los ghouls de traje blanco y junto a estos estaban presentes Ayato el conejo negro, Naki el hermano menor de Yamori y Miza quienes tomaron la retirada al ver llegar una gran cantidad de refuerzos de la central CCG.

Shirazu junto a Saiko y Hayashimura derrotan a Cascanueces utilizando sus minas quien había colocada en diferentes partes del sitio llegando a tal punto de tomar esta idea en contra de ella. Shirazu aprovecha la oportunidad para activar cada una de ella, provocando una explosión cerca de la ghoul quien queda gravemente herida en el suelo, dando el toque final el semi-ghoul Shirazu.

Hirako quien se enfrentaba contra el grupo de payasos, específicamente contra el encargado de las ventas en la subasta, Uta. Tras la llegada de los refuerzos de las palomas, el árbol aogiri tomar la decisión de huir al igual que el grupo de payasos.

Sasaki quien estaba luchando en gran desventaja contra el ghoul extraño, mejor conocido por Takizawa. Destrozaba de tal manera atroz al joven investigador  quien no tenía piedad de éste llegando al punto de la muerte para Haise. Hinami, la ex integrante de Anteiku se interpuso entre Takizawa y Sasaki, evitando la muerte de éste. La lucha continuó en pleno desarrollo, sin embargo la brutal fuerza del ghoul extraño estaba sobre todo. 

Arima apareció en escena, protegiendo a Haise de Takizawa quien al instante tomó huida inmediatamente al ver la presencia del invicto ghoul investigador.

Todo el  entorno volvió a la normalidad pacíficamente. Los cadáveres de los caídos en batalla eran trasladados a los hospitales al igual que los heridos gravemente para su debida asistencia.

El escuadrón Suzuya estaban reunidos con su líder al igual que Crew Red esperando el vehículo que los llevaría de vuelta a la CCG.

-Alguien me podria decir donde se metió Nao... hace media la estoy buscando a esta chica.- replicó Mika fastidiada por la ausencia de dicha investigadora.

-No deberías dirigirte de ese modo al líder de la escuadra Mika.- contesto Hana, cruzando sus brazos.

-Y tú deberías callar.- respondió, levantó su mano apuntando a la investigadora.  

La pelirroja continuaba explorando la zona sin alejarse mucho de su escuadra. Analizaba el hecho de la batalla y la presencia del árbol Aogiri. Había algo que no le cerraba a Nao de toda esta situación. 

Nao caminaba ligeramente por los alrededores encontrándose con todo tipo de cadáveres u objetos punzantes. La líder del escuadrón Crew Red se detuvo un momento al escuchar pequeños pasos detrás de ella, volteandose para observar el dueño de esas pisadas, encontrándose con la nada misma.

-¡Estoy acá arriba Nao!.- habló aquella voz tan característica que conocía Nao. 

La figura sentada sobre lo alto de un edificio observando a la chica de cabellos rojos. Las piernas eran cubiertas por vendas al igual que su rostro e brazos, sin visualizar un rastro de piel. Vestía con un manto de color marrón andrajoso con orejas con orejas caídas conectadas a la campana. Se podía observar la bufanda floral alrededor de su cuello. Nao al instante percibió la presencia de aquel sujeto en las alturas, se trataba de Eto quien movía sus manos en intención de saludo.

Nao desenvaino su quinque en forma instantánea al observar aquel enemigo.

-Oye tranquila... solo vengo a platicar un rato.- exclamó Eto sin moverse de su lugar.

-Vos y yo no tenemos nada de qué hablar.- espetó la pelirroja sin desviar la vista en el objetivo.

-Pero que agresiva eres, solo quería avisarte que la próxima vez nos volveremos a reencontrar por última vez.- agregó soltando un leve suspiro.

-con qué última vez ¿eh?... te piensas que puedes deshacerte de mí fácilmente.- especuló Nao aferrándose a su quinque.

-No claro que no, se muy claro la dificultad de la situación. Pero no olvides que tengo mi haz bajo la manga querida Nao... esta vez o sos vos o yo.- agregó levantando su cuerpo del lugar donde se ubicaba -Voy a dar todo para que goces al máximo nuestro encuentro... hasta luego Nao y espero que estés atenta a mis señales...bye bye.- finalizó, desapareciendo sin dejar rastro.

Nao sin más pensar, volvió hacia donde esperaban sus compañeros algo perturbada por el repentino encuentro con el Buho. Todas las miradas de sus compañeros, incluyendo Juuzou se centraron en ella quien deslizó su cuerpo en el suelo sin decir nada. 

-Nao ¿Te encuentras bien?.- interrogó Mei sentándose junto a ella.

-Si... estoy bien