Crimson Red

A sister's Promise

NARRA NAO

Aquella voz que interrumpió mis pensamientos no era ni más ni menos que mi pequeña Naomi parada detrás mío, provocando que su presencia genera automáticamente una instantánea sonrisa en mi rostro. Naomi copio mi gesto, sentándose junto a mi.

-Nao¿qué haces aquí?.- inquirió la pequeña sentada alada, mientras entrelazaba sus manos.

-Solo... quise observar el paisaje una vez más...- respondí, observe apenada a la niña sintiendo el cálido cuerpo de Naomi apoyándose en mi hombro.

Quedamos en silencio en plena noche, alumbrada por la esbelta luna que de vez en cuando se escabullía entre las abstractas nubes. Podía sentir como los brazos de la chiquilla se aferraban a mi cuerpo, hundiendo su rostro en mi hombro, escondiéndose.

-¿Estas bien pequeña?.- pregunté suavemente, acariciando su cabello.

La niña comenzó a temblar, y pequeños gemidos salían de su boca. Trate de tranquilizar a Naomi pero realmente estaba angustiada.

-¿Qué sucede Naomi?.- interrogué con pizca de preocupación, intentando apartar a la niña para observar su rostro, pero fue en vano.

Continuó derrochando lágrimas sin respuesta alguna, solo me dedicaba a consolar con pequeñas y cautelosas caricias.

-No quiero que te vayas...- oí decir a la niña con un hilo de voz, pero se notaba que el ataque de llanto había cesado. 

Ahora podía entender con claridad la causa de su crisis emocional. Enrolle mis brazos alrededor de su diminuto cuerpo , uniéndose en un cálido abrazo emanando protección y sobre todo amor entre ambas partes.

Esta sería la primera vez que tengo una misión de alto rango durante estos tres años en ausencia de mi deber como investigadora, pero a diferencia de años anteriores, ahora tenía alguien quien me espera todos los días. 

Había olvidado por completo lo que provocaba estas situaciones en otras personas, ya que no contaba con mi familia y lo que menos me preocupaba era la muerte; pero ahora estoy con Naomi quien necesita de mí las veinticuatro horas del día y yo voy a estar ahí para cuando me necesite. Voy a vivir solo por ella, cueste lo que cueste.

-Perdón Naomi... pero tu sabes que tengo que cumplir con mi deber como líder del escuadrón, por eso vinimos a este distrito...- recalque -pero te prometo venir a la noche con helado...- murmure esbozando una sonrisa, elevando mi dedo meñique para unir con el de ella luego de darle tiempo para que analizará la situación y volviera a ser la niña dulce y alegre que es.

-Bueno... y luego vemos unas películas.- agregó.

Luego de la pequeña promesa que creamos con Naomi, continuamos hablando cotidianamente, riéndonos de mis anécdotas en el trabajo e incluso nos burlamos de Mika con su pijama de bananas que utilizaba todas las noches. 

Ya era muy tarde para seguir contemplando la ciudad de Tokio y más cuando estás acompañada por un niña. Junto a Naomi nos marchamos del lugar en donde estabamos para dirigirnos a nuestro departamento compartido con todo el escuadrón Crew Red.

Salimos del edificio de la central, encontrándonos en la puerta con Mika, Hana, Sora y Mei, quienes estaban discutiendo sobre qué deberíamos cenar hoy. Como siempre era imposible que no provenga de Mika algún tipo de corrección así que solo me dedique a ignorarla y continuar mi camino junto a Naomi hacia donde nos alojabamos.