Capítulo 17: Sexo y otros animales

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Lo , el título está basado en una peli, pero el capítulo os va a gustar. Aviso que el principio es un poco Hot.
En este capítulo, narra Sofía.

Terminé de ducharme y me relajé frente al espejo. El día anterior cantaron en Alicante y nos íbamos a Madrid al concierto y algo de promoción.

Salí del baño, con la toalla enrollada alrededor del cuerpo. Vi a Blas sentado en mi cama. No sabía que hacía allí.

-Blas, ¿qu...?

-Shh... -me pone la mano en la boca-. No estropees el momento.

Asentí, algo extrañada. ¿Qué le pasaba? Antes de seguir preguntando, Blas puso sus labios sobre los míos.

Sí, me besó sin que pudiera evitarlo. Al principio me resistí, pero acabé cediendo al impresionante beso. Porque todo había que decirlo, besaba de miedo.

El beso se intensificó y con cuidado, me fue tumbando sobre la cama, sin dejar de besarme. Se quitó la camiseta con un rápido movimiento y continuó el maratón de besos.

Yo no sabía si quería llegar hasta allí. Tenía novio, y me gustaba Álvaro. ¿Por qué sentía esto?

Le quité los pantalones, ya estaba empalmado. Con lentitud, me quitó la toalla y yo lo miré mal. Me estaba quemando por dentro.

Cogió un condón que apareció misteriosamente y me penetró. Cada embestida me daba más y más placer. Era increíble.

Llegamos al clímax y me tumbé a su lado. Joder con el chaval. Entonces se abrió la puerta y entró Álvaro.

-Sofía, ¿te pasa algo?

Salté de la cama. Un sueño. Había sido un sueño picante. Estaba sudada por completo.

-¿Estás bien?

-S-sí. ¿Qué querías?

-Avisarte de que ya hemos llegado a Madrid, por si te interesaba. Y échate agua fría, estás sudando.

Me empecé a reír cuando se marchó. ¿Cómo había acabado soñando con uno de mis mejores amigos?

Me eché el agua fría y me vestí rápidamente. Hoy era mi día libre, sin estudios ni trabajos. Bajé las escaleras con entusiasmo, pero esperando no encontrarme a Blas. Menuda vergüenza sería eso.

Afortunadamente para mí, en la cocina solo estaba Álvaro, al que sonreí.

-Hola, Sof -dijo devolviéndome la sonrisa.

-Hola Alv.

-¿Antes estabas bien? Parecías algo... mojada.

-Hummm... Sí, estaba bien. Sólo que tenía algo de calor.

-Pues es la primera semana de marzo. Tanto calor no hace, chica.

-Yo soy rara.

-Eso ya lo sabía.

Le di en el hombro. Mala gente...

-No le cuentes nada a nadie, que la gente es muy mal pensada.

-¿Quién es mal pensado?

-Tu culo gigante, Carlos. No espies, anda.

-Jo... Yo solo quiero enterarme de lo que pasa.

-Le ha entrado tu vena cotilla, Sof. Ahora quítasela.

De gira (Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora