Capítulo 32: Angie (2)

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-¡Angie!

-Así me llamo.

Sofía corrió a abrazarla.

-Hola, bonita... ¿Qué tal estás?

-Aquí, pasando el rato-sonrió débilmente.

-Vale, ahora en serio, Sof.

Se sentaron en la cama. Sofía se tumbó en las piernas de su amiga.

-No sé como estoy. Me siento triste, pero a la vez sé que me he quitado un peso de encima...

-Estás mal, cielo.

-Es que no lo sé... Tengo una ristra de emociones en mi interior y no sé que hacer con ellas.

-Las tiras a la basura, ¿entendido? Mi mejor amiga no va a estar deprimida. Ha roto contigo, sí, ¿y qué? Hay aproximadamente tres mil quinientos millones de hombres en el mundo. No te quedes así por eso.

-Ya sé por donde vas. Olvidalo.

-¿Pero de qué hablas si no he dicho nada?

-De Álvaro. Siempre hablando de él, que si deberíamos estar juntos, que si me gusta... ¡Casate con él y cállate ya!

-Deberías calmarte.

-Es que no puedo, joder... Solo quiero desaparecer, olvidar todo. Ojalá... ojalá simplemente no los hubiera conocido. Ojalá nunca hubiera ido a este estúpido viaje.

-No digas eso. Tu novio te estaba poniendo los cuernos, desde hace tiempo, creo yo. Así que ni se te ocurra echarle la culpa a la gira o a los chicos.

-¿Qué?

-Sí, Sofía. Tu vida era una mentira. La basabas en tu novio, y tu novio no es el mejor. Tienes a tus amigas, a tu padre y a tu hermana, pero tu novio no es el mejor ejemplo.

-No me creo que tú también estés con eso. Si fueras mi amiga me apoyarías.

-Creo que estoy aquí, que he viajado bastante para verte. Si me lo vas a pagar así, ni hablamos.

-Eso digo yo. ¿Qué haces aquí?

-Álvaro me ha traído para que te ayude.

-¿Por su culpa?

-Si te refieres a eso, sí, ha sido idea suya.

No le dejó acabar de hablar cuando ella ya estaba bajando las escaleras.

Los chicos estaban hablando tan tranquilos.

-¡Eres un idiota!

-¿Y ahora qué he hecho?-Álvaro protestó.

-¿Qué que has hecho? ¿Te parece poco poner a mi mejor amiga en mi contra?

-¿Qué yo he hecho qué?

-Eso, y no lo voy a volver a repetir. Me vuelvo a Madrid, no tengo por qué estar soportando esto.

Volvió a subir las escaleras, pero Álvaro seguía sin entender nada.

-Esto es muy raro...

-Es una chica, dejala...

Sin que pudieran decir nada, Ángela bajó, llevando arrastrada a Sofía.

-Esto se ha terminado.

-¿Y esta?-preguntó Blas.

-La que nos faltaba.

-No pienso permitir que sigáis haciendo el gilipollas. Lo vais a solucionar ahora mismo, como que me llamo Ángela Martinez Pujante.

-Yo no tengo nada que hablar con él.

De gira (Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora