Capítulo 33: Por fin

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-¡Felicidades!

David abrió los ojos como platos. No se esperaba una mini fiesta sorpresa en medio de la gira.

-¡Muchísimas gracias, chicos!

Carlos fue el primero en abrazarle. A pesar de que él no tuvo fiesta de cumpleaños, le hacía ilusión celebrar la de David.

-¡Feliz cumple tío!

Luego fueron el resto. Todos lo abrazaron, incluso Luna tuvo la bondad de darle un par de besos al moreno.

-¡Venga, la tarta!

Magí los llamó. Había una gigantesca tarta en el salón. Unas velas gigantes con el número 27 la adornaban.

-¡Esto es increíble!

Grabó un vídeo mientras le cantaban feliz cumpleaños y sopló las velas.

-¿Qué has pedido?-preguntó Carlos, inocente.

-Si se dice no se cumple. Así que no digo nada.

-Jo...

-David, ahora queda la mejor parte-anunció Dani.

-Miedo me dais.

-Pues no te asustes. Hemos hablado con Mario y ha conseguido que un club nos cierre las puertas para que estemos solos.

-¿Un club? ¡Con las ganas que tenía de fiesta! ¿Alguna vez os he dicho cuanto os quiero?

-No las suficientes.

Blas se encogió de hombros y David le abrazó, riéndose. El resto de Auryn y Sofía se unieron al abrazo.

-Por favor, tratar de no hacer el idiota. Ni nada de lo que os vayáis a arrepentir. No quiero vuestras caras en la tele y los periódicos, salvo por vuestra música.

-Sí, señor.

-Haced el favor. No os emborrachéis.

-Magí, tranquilo. No pasará nada.

-Sois seis veinteañeros. Puede pasar cualquier cosa.

Fueron saliendo de la autocaravana, pero Magí detuvo a Sofía.

-No te alejes de ellos. Que no se pasen al beber, ni hagan nada raro.

-Lo intentaré.

Asintió y corrió para alcanzarles. Iban cada uno a los suyo, pero ella se incorporó a la conversación de David y Carlos.

-¿Ganas?

-Muchas. Si es que al final, tanta gira nos va a matar... Un poco de fiesta no mata a nadie.

-A mí me da que David se va a pasar por donde yo me sé lo que ha dicho Magí.

Carlos afirmó, pero Sofía debía evitarlo.

Llegaron a la puerta del club. Mario, el mismísimo Mario Jefferson, estaba en la puerta esperándoles.

-¡Mira que no sois lentos!

-Perdona, pero papá Magí se ha puesto pesado con las indicaciones.

Mario se rió sonoramente. Le dio una palmada en la espalda.

-Felicidades, David.

-Gracias.

-Venga, entrad.

Iban entrando. Carlos y Sofía se quedaron para el final.

-¿Y ella?

-Es una amiga nuestra.

-Ah... Es la chica esa que va con vosotros.

De gira (Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora