~Capitulo Diesiseis~ "Susto"

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"Susto"

Me parecieron eternos los minutos que tardaron los médicos en llegar. Parecía que las convulsiones no iban a parar en ningún momento. Lo subieron en una camilla y luego a la ambulancia, yo no podía conducir pues estaba muy alterada, preocupada y demás. Mario me tuvo que llevar pues en la ambulancia no me podía ir. Cuando llegue al hospital no me dejaban verlo

—Por favor soy su esposa, déjeme pasar— exigí sintiendo el corazón en la garganta.

—Lo siento señora todavía no puede recibir visitas el señor Lynch— me explico la secretaria.

—Tan siquiera me puede decir como esta— pedí cómo consuelo.

—Si, esta estable pero le siguen haciendo pruebas.

Me senté en una de las sillas de la sala de espera. No sabia que hacer, si avisarles a sus padres o esperar a que le terminen de hacer pruebas.

—La señora. . . Lynch— dijo un señor en bata blanca. Supuse que era el doctor de Ross.

—Aquí— dije levantándome de la silla, ya eran pasadas de las doce de la noche —¿Cómo está doctor?

—Venga conmigo.

Lo seguí por el pasillo hasta la habitación de Ross. Mientras caminaba en algunas habitaciones salían gritos desesperados de personas y no sabia si eran de los pacientes o de los familiares. Entré en la habitación y allí estaba él, en la camilla dormido con varias agujas en sus brazos, me acerque a él y le tome la mano.

—¿Que tiene el doctor?— lo voltee a mirar.

—Bueno no fue tan serio como pensamos que era, solo fueron unas toxinas que vienen en unos vinos— explico en voz serena.

—Vino ¿dijo?

—Si— asintió.

—Ayer tomo en una cena, pero también lo hizo su hermano— dije aun preocupada.

—Unas persona son mas sensibles a esto que otras.

—Y ¿por que las convulsiones?

—En realidad, no era tal cosa. Solo sus músculos se tensaron y contrajeron una y otra vez por lo mismo que el cuerpo no podía respirar, no obtenía el suficiente oxígeno.

—Oh— lo mire —Y ¿las bolsas esas?— dije refiriéndome a una pequeñas bolsas cristalinas que colgaban de unos ganchos de metal.

—Es suero, le ayudara a sacar el resto de la toxinas del cuerpo, ahora me retiro.

Llamé a Anna y le dije que trajera un cambio de ropa para Ross, para cuando saliera, y la computadora portátil.

Ross's POV

La cabeza me dolía, trate de despertar apenas pude abrir los ojos, y pude reconocer el lugar. Era un hospital.

Gire un poco la cabeza y en un sillón debajo de la ventana del cuarto estaba un pequeño bulto cubierto con una manta de colores. Era Laura, estaba dormida, no pude soportar por mucho la pesadez de la cabeza y volví a caer dormido.

•••

Me volví a despertar y esta vez estaba lloviendo, ya había amanecido o eso parecía pues estaba nublado. Laura estaba despierta con la computadora enfrente de ella.

—Ya despertaste bello durmiente— sonrío apenas apartando la mirada de la computadora.

—Lo sé Blanca Nieves, ¿que haces?

Looking Up For You [Raura] (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora