Looking Up For You [Raura] (editando)

~Capitulo Dos~ "Opciones"

"Opciones"

Ross's POV

No paraba de pensar en como este pequeño obstáculo se iba a resolver.

Otra vez estaba lloviendo, y el vidrio estaba empapado. Me levante de la silla y comencé a caminar por el espacio de mi oficina. De rato entro mi secretario, Antwan, con una taza en las manos.

—Joven Lynch, supe que vino su padre— me informo de lo que ya sabia. Lo mire de reojo y asentí. —Aquí le traigo su cafe como le gusta, azucarado y extra de leche— coloco la taza sobre mi escritorio —Mejor me llevo esta taza— tomo la otra que había traído la secretaria suplente —¿Algo le pasa, joven?

—Supongo— me dirigí al escritorio para tomar la taza caliente con el tipo de cafe que me gusta.

—Si quiere puede compartirlo conmigo, señor— se ofreció amablemente.

Llevaba trabajando con Antwan los años que llevo en la empresa, entro justamente el mismo año, y me ha probado que es un excelente trabajador. Muy eficiente.

—¿Sabes que? Si. Eres de mis mejores empleados, y eres de mi completa confianza.

—Es un honor para mi joven, que piense eso de mi— puedo jurar que se ruborizó.

Lo mire y le dije que tomara asiento.

—¿Cual es su problema joven?— me miro expectante por mi respuesta. Usualmente no estoy acostumbrado a este tipo de atención, y hoy solo extraño recibirla.

—Mi padre vino y me dijo que necesito casarme— sonreí de mala gana.

—¿Casarse? Pero, usted no lo quiere ¿cierto?— asentí.

—En efecto. Y ahora no se que hacer. No tengo ni una amiga que me quiera ayudar con esto. Tan siquiera así podría justificar una boda. Pero siempre he sido muy centrado en lo mio.— tome una pluma y en una libreta me disponía a escribir, pero me detuve ya que no tenia ninguna chica a mi disposición que fuera creíble a los ojos de mi padre.

—Entiendo. Usted lo que necesita es una compañera. Una chica de buena familia.— asentí —Bien educada. Hermosa. Algo que sea "demasiado bueno para ser verdad".— comento algo entusiasmado con la idea de una chicha perfecta. 

—Justo eso necesitó. Pero no se que hacer o en donde buscar.

—Por suerte yo tengo una solución. Conozco a una chica que esta buscando casarse.

—¿Que clase de chica es? Por que si es una de las se la pasan en la calle paseándose. . .— me interrumpió.

—Es al sobrina de una amiga mía. Es huérfana. Y fue criada con la mejor educación.— asintió mientras tomaba mi bolígrafo y la libreta de mis manos.

—Suena bien— me deje caer contra el respaldo. —¿Cuando la puedo conocer?

—Hablare con ella sobre eso.

—Gracias— asentí.

—Bueno joven, me retiro el trabajo es trabajo.

—Claro— dije viendo como él se levantaba de la silla del otro lado del escritorio y camina hacia puerta —Espera, ¿como se llama?— se detuvo unos segundos y me miro.

—Laura. Se llama Laura.

Salió de la oficina, tome un sorbo al cafe, para comenzar a ver algo en la computadora.