~Capitulo Treinta~ "Mejor Sorpresa"

148 7 0
                                    

"Mejor Sorpresa"

—¿Papá? ¿Papá eres tú de vedad?— dije incrédula a su voz.

—Sí hija, lo siento, siento no haberte dicho esto, lo sentimos mucho.

—No esta bien— las lagrimas comenzaron a salir, era tanta la emoción que apenas me podía contener —Sabia que no me pudieron haber olvidado.

—Hija nunca lo hicimos.

El auto paro y baje.

—¿Donde están?

—Seguimos en Monroe.

—¿Puedo hablar con mamá?— sentía la garganta seca y rasposa.

—Claro— pasaron unos segundos y oi la voz de mi mamá en la linea.

—¡Mamá!

—Hija, en serio lo siento. Tu esposo tenia razón. Creo que hemos sido muy egoístas.

—Mamá esta bien, ahora no estoy enojada solo estoy feliz, pues en años no los había oído o visto, en cuatro años se que ya han vuelto a mi

—Lo sé amor, ¿donde estas? ¿Estas en Seattle?

—No, estoy en Miami.

—¿Miami? ¿Que haces allá?

—Negocios en las empresas Marano.

—¿Qué? ¿Qué no estábamos arruinados?

—Mi esposo hizo el milagro.

—Tu esposo. . . él es un gran hombre.

—Lo sé— sonreí ante su recuerdo.

—Bueno hija te dejo, ya vamos a Seattle.

—Bien, yo estaré fuera por dos semanas.

—No te preocupes amor, luego nos veremos.

—Esperare, adiós.

Colgué el celular, y mire a Troy que me miraba expectante.

—¿Quien era?— me miro confundido.

—Mis padres— dije en un susurro.

—¿Tus-Tus padres?— balbuceo.

—Sí— alargue —Ellos están vivos. . .

Le conté lo que paso desde que Ross me dijo que había posibilidad de que ellos estuvieran vivos. Hasta lo que paso hoy.

—Wow, nunca me lo hubiera imaginado— dijo.

—Créeme fue una sorpresa mayor saber todo eso. Y ahora los voy a poder tener a mi lado.

Entramos a la oficina pero un señor me quería sacar de allí, que por que no estaba autorizada.

—¡Yo soy la mas autorizada en este lugar!— dije ya que el guardia no me quería soltar —Suélteme sino quiere salir despedido.

—Señorita ¿que pasa?— dijo un señor de cabello gris que estaba entrando en la oficina.

—Este guardia no me quiere soltar— le dije mientras el guardia aun me sujetaba del brazo, el señor de cabellos gris le hizo una seña al guardia el cual me soltó —Gracias.

—Y ¿se puede saber quien es usted? Y ¿que hace aquí?— levante la mirada y me acomode la ropa.

—Soy Laura Marano, heredera de las industrias Marano.

—¿Laura? ¿La pequeña Lau?— dijo el señor de pronto algo emocionado.

Recuerdo cuando me decían pequeña Lau, era el señor Lopez, él siempre me decía así cada vez que venia con mis padres aquí, su acento extranjero se me hacía muy tierno.

Looking Up For You [Raura] (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora