Capítulo 9.-Mi primer día.

68 10 2
                                    

Hoy empieza para mí una nueva etapa de mi vida. Es mi primer día en "Parker Advertising". Mi época de estudiante ya pasó, y como una fruta que nace verde de un árbol, ahora me toca empezar a madurar. Sé que no será fácil, que tendré que enfrentarme a muchos retos, pero soy una Parker, (como me decía mi padre muchas veces) y sortearé todos los obstáculos que encuentre en el camino, hasta hacerme merecedora algún día, y espero que muy lejano, de sustituir a mi padre y llevar las riendas de la empresa. No será tarea fácil, y sobre todo tengo mucho que aprender.

Descendí con el coche por el garaje subterráneo, hasta aparcarlo en la plaza que tenía asignada. Antiguo coche de Eric...antigua plaza de Eric.

Bajé con dificultad. Había elegido un vestido demasiado ceñido para mi primer día. Pero al apretarse a mi cuerpo me hacía sentir segura. Era como si me abrazase y me protegiese entera. Pulsé el mando del coche y éste emitió un corto pitido, anunciando junto a un parpadeo de luces, que estaba cerrado.

-Bienvenida a la empresa Claire.-era Eric.

Salió de detrás de un coche sorprendiéndome. Me temblaron las piernas. No le veía desde el día que corté con él en el parque. Al bloquearle en mi móvil, tampoco habíamos hablado. Sabía que tendría que enfrentarme a él tarde o temprano, pero el parking subterráneo me dejaba totalmente desamparada.

-Hola Eric.-dije nerviosa sin dejar de caminar, pero él me cortó el paso.

-No tuviste suficiente con decirme que habíamos terminado, delante de la puta de tu amiga. Has querido continuar humillándome, quitándome el coche de la empresa. No juegues conmigo osita, ni te imaginas de lo que soy capaz.-era una amenaza en toda regla.

Se acercaba a mí peligrosamente. ¿Cómo había podido estar enamorada de aquel monstruo?

-No te acerques a mí Eric. Ni se te ocurra tocarme.-intentaba mostrar seguridad en mí misma.

-¿Por qué osita? ¿ya no te atraigo? ¿eh?-odiaba aquellos ojos encendidos de furia.

Me dió la vuelta bruscamente y sujetó mis brazos a mi espalda, dejándome totalmente inmovilizada. Solo necesitó uno de sus brazos para hacer eso. Mi bolso cayó al suelo. Con su mano libre me tapó la boca y se acercó a mi oído.

-¿Qué pasa osita? ¿no querías más? recuerda que me pedías que te metiera la lengua hasta la garganta y que te arrancara el vestido para follarte.-No sé cómo lo hizo pero consiguió meter su mano bajo mi vestido.

Intenté gritar pero su otra mano me lo impedía. Me revolví luchando contra la fuerza de sus brazos, pero al hacerlo solo conseguía hacerme más daño. La ira le daba tal poder al tigre que lo hacía invencible. Yo estaba totalmente indefensa ante él. Podría matarme allí mismo de un solo golpe y yo no podría hacer nada. De repente se oyó el ruido del motor de un coche. Alguien estaba entrando en el parking. Me soltó de inmediato.

Yo intentaba reprimir las lágrimas, que incontroladas resbalaban por mis mejillas. Respiraba con dificultad y notaba una desagradable sensación de presión en el pecho. Era como si me fuese a dar un infarto.

Eric se alisó la camisa con las manos. Se arregló el pelo y dijo:

-Cuidado con ir a tu papaito a contarle nada. Si lo haces diré que ha sido al revés. Que me abordaste en el baño de tu casa, cuando tu padre me invitó a cenar. Y que ahora me has abordado de nuevo en el parking. ¿A quién crees que van a creer? Yo me he creado una reputación en ésta empresa y tú solo eres una hija de papá, caprichosa y con ganas de tener a un hombre atractivo como yo entre las piernas.

-Eres...un cabrón.-no me salían las palabras.

La ilusión con la que me había levantado por la mañana, se había desvanecido por completo. Me sentía humillada, ultrajada, amenazada y ahora chantajeada. ¿Cómo íba a poder presentarme cada mañana en el trabajo, teniendo al enemigo delante? Enemigo era poco. Era un monstruo, un verdadero monstruo y no se me ocurría nada que pudiera hacer para que me dejara en paz.

Indigente | #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora