Capítulo 11.-Parking maldito.

77 10 6
                                    

Brian quería invitarnos a una cerveza. Su interés por Alice era evidente. Yo no la llamé para avisarla de que venía. Quería ver cómo reaccionaba y divertirme un poco con ésto. Apagamos los ordenadores y bajamos juntos hasta la entrada.

Cuando estábamos a punto de salir Eric se cruzó en nuestro camino.

-¿A dónde vais? parece que os habéis vuelto inseparables-hablaba con su cinismo característico.

-No es de tu incumbencia Eric.-dije segura de mí misma al tener a Brian a mi lado.

-Puede que no. Pero lo que sí me incumbe, es que un trabajador mienta y desobedezca a un superior. Sé que no habeis ido al despacho del señor Parker. ¿Qué dices a eso Brian?-preguntó amenazante.

-No hizo falta Eric. Hablé con el señor Parker por teléfono y no fué necesario. ¿Hay algún problema? ¿acaso debo darte explicaciones de lo que hago? Eres el supervisor de los modelos, no de mí. Yo solo recibo órdenes del señor Parker. No eres mi superior, por muy superior que tú te creas.-dijo.

Brian no se inmutó en absoluto. No tenía miedo de Eric, yo por el contrario, me sentía aterrorizada por él.

-Sólo eres un simple fotógrafo. Ten cuidado conmigo.-su tono era desafiante.

-¿Me estás amenazando Beer?-dijo llamándo a Eric por su apellido.

Se habían acercado demasiado. Tenían sus caras a escasos centímetros de distancia. Parecía que íban a pegarse de un momento a otro.

Cogí a Brian del brazo.

-Vámonos. No merece la pena.-dije estirándole.

Salimos a la calle, pero Eric nos siguió. No nos dimos cuenta, pero venía hacia nosotros a paso acelerado.

En ese momento apareció Alice como por arte de magia. Había aparcado el coche cerca y me estaba esperando.

-¡Eh tú! ¿intentando atacar por la espalda?-dijo haciéndo que nos diéramos la vuelta y viéramos a Eric justo detrás de nosotros.

Él se quedó parado al ver a Alice.

-¡Vaya! tu amiga la putita. ¿A dónde vais? ¿a hacer un trío? igual me apunto...

No pudo seguir hablando. Brian le atestó un tremendo puñetazo en la cara, que le hizo caer al suelo. Eric se tocó el labio y vió que sangraba. Se levantó mostrando en su rostro una furia desatada, pero se dió cuenta que algunos trabajadores, que salían por la puerta principal, se quedaban observando la escena. Decidió retirarse con el rabo entre las piernas, no sin antes despedirse.

-No he terminado con vosotros...

Yo permanecía medio escondida detrás de Alice y Brian. Ellos eran los que se habían enfrentado a Eric. Me sentí una cobarde.

-¡Vámonos!-ordenó Alice.

Subí en el asiento de atrás, dejando que Brian se sentara junto a ella.

-¿Qué ha pasado nena? ¿estás bien?-me preguntó.

-Sí Alice, gracias a Brian.-dije.

-Ya veo...apuntas bien con el puño. Por eso estás sentado ahora en mi coche, no por otra cosa.-le dijo Alice.

-En realidad suelo apuntar siempre bien señorita Adams, con el puño...con la cámara...con mi instinto...

-¿Ah sí? ¿y qué es lo que le dice su instinto?-le preguntó mientras que el aire que inundaba el descapotable, hacía que su pelo se despeinara graciosamente.

-Que nos vamos a llevar bien señorita Adams.-dijo siempre con una sonrisa.

-Cuidado Brian, no suelo confiar en nadie de buenas a primeras.-Alice seguía a la defensiva.

Indigente | #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora