Indigente | #Wattys2015

Capítulo 16.-El Dios Griego.

Cogí un folio. Aún conservaba en el fondo de un cajón, mis pinturas de colores de cuando era pequeña. Ahora entendía lo de los dibujos infantiles, en las paredes de la consulta del doctor Warren. Serían dibujos de pacientes de su padre. Ahora me tocaba a mí dibujar mi primer recuerdo de la infancia. No íba a ser fácil. Por un lado yo no sabía dibujar muy bien, y por otro recordar aquellas imágenes me resultaba duro.

Tenía tres años. Se había producido una enorme explosión. No sabía lo que había pasado. Me pitaban los oídos por el impacto sonoro. Había mucho humo y no podía ver nada. Yo buscaba a mi madre entre las llamas. No me acuerdo de ella, solo sé que tenía una madre. Tosía por el humo y lloraba de pánico. La gente gritaba a mi alrededor y eso no me ayudaba. Un hombre empezó a hacerme fotos. Fotos que después le valdrían varios premios. No sabía por qué lo hacía, pero parecía ser la única persona que se había fijado en mí. Decidió dejar la cámara y vino a por mí. Me cogió en brazos y corrió entre la humareda para sacarme de allí. Afortunadamente se alejó lo suficiente para que no nos alcanzara la segunda explosión. Aquel hombre que me salvó la vida, hoy es mi padre. Y la niña de la foto, que cuelga en la pared de su despacho, desaliñada, asustada y mirando a la cámara con sus profundos ojos negros, era yo.

El dibujo no era muy artístico que digamos. Llamas, humo, una niña perdida y un hombre acercándose a ella. Pero representaba mi primer recuerdo. Es como si hubiera nacido en ese instante. A partir de aquel momento empezaba mi vida. Una vida con un padre y una madre nuevos, que parecían quererme con locura. Yo llené sus vidas y ellos llenaron la mía. Habíamos formado una familia. Yo adoraba a mis padres, aunque en ciertos momentos como en la adolescencia, me sentí incomprendida. Bueno en la adolescencia y ahora. Pero superé aquella época y espero superar esta también.

Firmé el dibujo como si de una obra de arte se tratara. "Claire Parker"

Ahora ya tenia la mitad del trabajo hecho para "la nota final" como había dicho Warren el insecto niñera, psiquiatra de pacotilla y entomólogo frustrado.

¡Dios! ¡voy a tenerlo una semana en mi casa! creo que va a ser un tormento. Es un tío demasiado raro. ¡Espero que no se traiga ninguna mascota, como gusanos de seda o algo así!

Guardé el dibujo en un cajón y saqué otro folio. Tenía que hacer la segunda parte del trabajo para Warren. Escribir mis sentimientos. ¿Y a quién iban a importarle mis sentimientos? ¿A Warren? Él solo los analizaría como médico, no intentaría comprenderlos.

Entonces se me ocurrió una cosa, no sé ni cómo, pero mi mano empezó a escribir, guiada por mi corazón o quizás por mi alma.

"Querido papá:
Si estás leyendo ésta carta, probablemente esté muerta. No quiero que te sientas culpable. La culpa es mía por haberte mentido desde el principio.
Me enamoré de Eric Beer y creo que él de mí. Estuvimos saliendo más de tres meses a tus espaldas. Siento habértelo ocultado, pero tú no aprobabas las relaciones entre tus empleados y yo iba a empezar a trabajar para tí.
Eric fue muy correcto conmigo hasta que empezó a volverse agresivo, celoso y posesivo.
Me fue infiel con Camila Moore y están esperando un bebé. Acababa de enterarme de eso cuando me atacaron e ingresé inconsciente en el hospital, por eso se mezcló todo en mi cabeza y pensé que la embarazada era yo. No quise mentir.
Eric intentó extrangularme por celos. No tengo pruebas...las marcas se borraron.
Eric me maltrató un día en la agencia, clavando en mi piel una pulsera que él mismo me regaló. No tengo pruebas...las marcas se borraron.
Eric intentó violarme una mañana en el parking de la agencia...no tengo pruebas.
Eric puso la rata muerta en mi coche y fué él el que me atacó en la sala fotográfica...pero no tengo pruebas.
Me advirtió que no me creerías porque había sabido ganarse tu confianza. Una confianza que debías haber depositado en mí, no en él.
Sé que no pude darte pruebas, pero ahora sí, aquí tienes la prueba definitiva...mi propia muerte"