Indigente | #Wattys2015

Capítulo 24.-Atrapada.

Anduve por los alrededores del hospital pensativa. Sabía que debía actuar, que debía hacer algo. No podía seguir escondiéndome bajo las alas de mi insectito. Warren debía volar libre, sin que yo fuera una carga o responsabilidad para él. Además, ahora el doctor Jacob Bieber, había aparecido en su vida pisando fuerte, o por lo menos eso me había parecido a mí. Quiero que mi Warry vuele libre y haga su vida, pero yo también necesito cabalgar libre. Necesito deshacerme de la carga de Eric Beer. Es una amenaza para mí y para mi familia. Y si no puedo cabalgar libre, entonces moriré libre.

La decisión estaba tomada. Tenía tiempo de ir a la agencia a buscar pruebas, y si no pasaba nada, acudir a mi cita con Warren en la cafetería cercana al hospital. Iba a ser difícil, peligroso y complicado. ¿Pero qué podía hacer? Debía actuar sola. Actuar por mi cuenta para no poner en peligro a nadie. Además, si se lo hubiera dicho a Warren, o a Bryan o a Alice, me hubieran tratado de loca y me habrían impedido actuar. Así que aquí estoy. Sola y pensativa, vagabundeando por las calles, esperando el momento para actuar.

-¡Taxi!-la decisión estaba tomada. Le di al taxista la dirección de la agencia.

Mientras nos dirigíamos a Parker Advertising, mi cabecita iba rodando inquieta dándole vueltas a todo. Me habían pasado tantas cosas últimamente, que mis pensamientos se agolpaban en mi mente sin control. ¿Cómo pude enamorarme de Eric? Me atrajo a él con sus armas de seducción y caí en sus redes como una tonta. Hizo que me enamorara de él perdidamente. Ahora sé bien que todo había sido una mentira. Por lo menos por su parte. Por mi culpa había complicado la vida de mi familia y mis amigos. Aunque pensándolo bien, si no hubiera sido su novia, le hubiera robado igualmente a mi padre.

"Parker Advertisig". Me encantaba el rojo letrero luminoso. Siempre me impresionaba, una y otra vez, cada día que lo veía. Me hacía ver a mi padre poderoso e importante. El creador de una gran empresa.

Hice parar el taxi en una esquina de la calle. Sabía perfectamente a qué hora salía Eric a tomarse un café. Si mis cálculos no fallaban, saldría por la puerta en pocos minutos. Solía tardar una media hora en volver, si todo íba bien podría disponer de tiempo suficiente.

Despedí al taxi y me quedé esperando, sin perder de vista la puerta de la agencia. ¡Vamos Eric...te estás retrasando...sal de una vez! Se me aceleró el corazón con la espera. Me estaba poniendo nerviosa y eso no me gustaba. Me sudaban las manos y creo que incluso me temblaban las piernas. Debía mantener la calma para lo que estaba dispuesta a hacer.

Ahí está. Eric y Camila salieron por la puerta. Era mi oportunidad. Debía ser rápida y discreta. Ya no disponía de la gorra, pues se la había quedado Warren, y las gafas de sol de Joanne me las quitó Alan cuando intentó secuestrarme. La capucha de la sudadera bastará.

Camila reía y se cogía del brazo de Eric. Parecían contentos y divertidos, ajenos a mi mirada espía. Yo estaba fría, ya no sentía nada. Ningún sentimiento de aprecio por él, ningún sentimiento de rabia hacia mi padre...creo que ni siquiera ningún sentimiento de amor por mí misma. ¿Acaso había perdido la capacidad de amar, la capacidad de sentir? Ahora no me podía permitir sentir nada, ni siquiera miedo, eso me podía jugar una mala pasada.

Permanecí impasible viendo cómo se alejaban. Me sonó el móvil ¡Dios, se me había olvidado silenciarlo! menos mal que no me había sonado dentro de la agencia. Era Alice.

-Dime Alice.-creo que fui un poco seca, pero me estaba retrasando.

-Claire ¿dónde estás? he llamado al teléfono de tu psiquiatra y me ha dicho que ya habías conseguido recuperar tu móvil.-dijo.

-Alice...ahora no puedo hablar. Dime una cosa, ¿sigues teniendo el mismo correo electrónico?-pregunté.

-Sí nena...el mismo, ¿por qué me lo preguntas? ¿qué está pasando? ¿dónde estás?-preguntó nerviosa.