Mi nuevo hermanastro (en edición)

22: Tiempo

Dua Lipa - No goodbyes

Capítulo veintidós : Tiempo

Kelly

Malditos y estúpidos celos de mierda, había pasado de tener los mejores días de mi vida a vivir en un estúpido sufrimiento esperando por tomar el valor de pedirle perdón. Llevaba dos semanas en esto.

-Tyler, alguien aquí te busca- dice Alvin lo suficientemente alto para que mi corazón de vueltas.

¿Podría ser Kelly?

De solo pensarlo corrí hasta la sala y no encontré nada, estaba molesto sólo debía salir de esta casa e ir a la de los Hawards para hablar con ella. Claro que mi orgullo no me dejaba.

-Maldito idiota-Digo golpeando al idiota que minutos atrás me había llamado.

-Necesito ir a ducharme, ¿podrías recibir a mi hermano?-asenti y me coloque una camisa para recibirlo en mejores fachas.

Baje en el ascensor y me encuentro con un chico muy agradable se ve de la edad de kelly, deja de pensar en ella un rato, Tyler.

-Tu debes ser Tyler-dice el chico viéndome amistosamente.

-Si ese soy yo, tu debes de ser David el hermano menor de Alvin-digo haciéndole señas para que me siga.

Llegamos a la casa de Alvin y el chico entró dejando sus maletas, empezamos a charlar sobre deportes y sobre el gran parecido que tenía con Alvin.

-bonita chica-dice el pelinegro viendo la foto de mi móvil.

- Si, es la más hermosa- digo y lo escucho reír.

-Estas algo perdido hermano- me mordi el labio, si que lo estaba.

-Muy perdido diría yo- Alvin venía con el cabello mojado y sonriendo.

-¡Alvinito!- David abrazo a su hermano sonriendo.

-¿Alvinito?..- mire enarcando una ceja.

-Solo calla- le advirtió Alvin.

Luego de eso hablábamos de cosas triviales como comida o deportes hasta que toda la conversación giro en torno a mi.

-Imagino que has perdido a la grandiosa chica que me mostraste más temprano- asentí, aún era un tema delicado.

-Si, el idiota resultó un psicótico celoso- dice Alvin por mi.

- Oh vamos, con esa chica cualquiera debería estar atento- no quería opinar ni nada, el tema no me era cómodo aún.

-Deberías hablar con ella, pedirle perdón- aconsejó Alvin.

-No sé que decirle- confieso.

- ¿Que tal perdón por ser un estúpido?- David río y yo mire mal a Alvin.

-Solo llamala- tome mi móvil y busque su número.

-¿Y si no me contesta?- digo asustado y ellos niegan.

-Solo hazlo- dice David.

Llame, en cada tono mi corazón se aceleraba, luego de tres tonos, escuche su voz.

-¿Hola?- su voz sonaba algo ronca, quizás estaba durmiendo.