10: Problemas Familiares

3.7K 205 0
                                    


Capítulo diez: Problemas familiares.

Tyler.

Cuando veo la cabellera castaña subirse a un corolla negro, lo primero que se me pasa por la mente es Sabetti, mi sangre hierve y quiero ir a tomarlo del cabello, hasta que centro mi atención en algo más. Tatiana.

-No me quieres, Tyler- la mirada de Tatiana es dolida, sus ojos brillan dando melancolía, quisiera decir que no es verdad, que las cosas siguen igual pero en nuestra relación a sucedido tantas cosas que al final ya no sé ni que pensar.

-Tatiana, quizás deberíamos darnos un tiempo- la veo asentir con sus ojos llenos de lágrimas.

-Sonará estúpido pero sabía que esto pasaría, desde esa noche nada ha sido igual- las lágrimas comienzan a bajar por sus mejillas y me parte el alma, me parte en dos verla así.

-Y nunca lo será- me sonrió aún con lágrimas en su mejilla y se acercó a mi para abrazarme.

-Nos juntaremos en otra ocasión, recuerda dos almas destinadas a estar juntos siempre terminarán juntándose- bese su frente antes de dejar de abrazarla.

Este había sido uno de los finales más difíciles en los que había participado.

-La vida no siempre será color de rosa, Ty- sus palabras me llegaron justo en el corazón, recuerdo haber escuchado a mi padre decir esa frase un millón de veces para mi.

》No busques un cuento de hadas, busca algo real.

Sin siquiera responderle sólo la presione hacia mi y minutos después la lleve a su casa, sabiendo que podría ser la última vez que la viera, diablos conocía a Tatiana, no se rendirá tan fácil, así que este es el comienzo de muchas cosas más. Al llegar a casa lo primero que hago es preguntarle a mi madre por Kelly, me alivio al saber que esta en su habitación durmiendo con Hensy.

-Ty, con todas menos con ella- volteo hacia mi madre quien hacia té para irse a dormir.

-Mamá...-mi tono suena como el de una emergencia y eso hace que me mire suplicante.

-Lo sé, sé que no serias capaz- dice por último antes de tomar la taza que tenia en la mesita y subir escalera arriba.

》Buenas noches, terrón de azúcar.

Tengo un serio problema al dormir y es que mi mente no se calla, imagino la sonrisa de una linda castaña riendo, la melodía de un ronquido quejoso mañanero, un guiño picaron junto a una mentira piadosa, un golpeteo en la mesa en el desayuno y sobretodo un olor a frutas tropicales.

¿Qué es lo que está pasando?

***

Me resigno al tercer intento, las crepas se desmoronan cuando trato de voltearlas y me frustró, mamá se había ido a trabajar muy temprano su turno empezaba a las 5am, explotación femenina diría yo pero la igualdad de género no es sólo poder votar en congresos. ¿O si? El feminismo es muy complicado aveces.

Estoy maldiciendo un millón de veces mientras intento voltear las crepas, me quemo, me enfurece y vuelvo a intentarlo, lo hago tantas veces que mis ojos comienzan a ponerse pesados, siento como mi cuerpo se esta hundiendo en la rabia de no poder hacer las crepas estoy apunto de abandonar todo pero una voz femenina me asusta.

-Tú debes ser Tyler- volteo y casi me quedo sin aliento cuando al frente de mi tengo una versión mucho más mayor de Kelly, una señora de casi la edad de mi madre.

》Soy Georgia Lee, soy la madre de Kelly y Hensy.

Joder, yo sabía que tanta belleza no podía ser de Steve.

-Un gusto Sra Lee, soy Tyler Hulk- ella asiente y se acerca a la cocina junto a mi.

-¿Esos son crepés o intento de crepés?- me río pues si se ven pésimo, yo no me comeré eso.

Pronto tengo una pila de crepes en un plato gracias a Georgia quien parece tener manos mágicas para los crepés, los dos estamos sentado comiendo mientras yo escucho anécdotas sobre su matrimonio con Steve.

-Siempre es así, se levanta a las 7:30am come cualquier cosa que haya quedado de la cena y se va- había visto esa conducta en Steve y es encantador que una persona sepa tantas cosas sobre su ex pareja.

-¿Mamá?- volteamos y Kelly venía con Hensy en sus brazos, esta última no tardó en estirar sus brazos hacia su mamá.

-Hola cariño- dice levantándose para tomar a Hensy quien sonríe muy alegremente cuando ve a su mamá.

-¿Que haces aquí?- pregunta confundida.

-Me llevaré a Hensy, cariño- ella la mira con el ceño fruncido.

-¿A donde?- por su tono parece que le molesto la idea, Georgia la mira como si estuviera hablando en serio y luego suspira.

-Kelly, la casa ya está lista, me mudaré y me llevaré a Hensy conmigo- Kelly trató de quitarle a Hensy pero esta la alejo con su mano.

-No, no te la llevaras- dice y yo creo ser al tercio en esta situación.

-Lo haré, tu padre y yo hicimos un convenio cuando me fui, ustedes estarían con el hasta que la casa estuviera lista ¿No te lo dijo?-Kelly negó confundida y es cuando el otro protagonista de la película llega junto a otro personaje terciario.

-Papá dile a mamá que no se llevará a Hensy- por la cara de Steve creo que no está muy feliz con la petición de su hija.

-Cariño ya es hora de que Hensy pase tiempo con tu mamá- Kelly lo mira ofendida y mira a su mamá para soltar un golpe bajo.

-Podrás llevártela pero no le regresaras el tiempo en el que no estuviste para ella- se da la vuelta y sale de cocina rápido, Steve mira a Georgia quien tiene sus ojos cristalizados.

-Hiciste que me odiara ¿Que le has dicho, Steve? Porque yo siempre he querido estar para ellas y tú siempre has dicho que ellas aún están llevando nuestro divorcio, te deje a mis hijas porque pensé que era mejor que llevarlas a vivir con mi madre a Seattle- las lágrimas bajan por las mejillas enrojecidas de Georgia quien en este momento está dolida.

》Confíe en ti, Steve. Si alguien debía odiarme era tú, pero hacer que mi hija también es un golpe bajo.

Kelly entró junto a un gran bolso, sacó unas cosas del gabinete en donde se guardaban los platos y los metió en el bolso, era la maleta de Hensy. Tenía sus ojos enrojecidos gracias a las ganas de llorar.

-Toma, ella necesitará todo eso.- su madre asintió y lo próximo que vi nos sorprendió a todos en la sala.

》Y mamá, yo no podría odiarte.

La abrazo y luego se retiró de nuevo de la cocina, mordí mi labio, era incómodo estar en la cocina así que tome las llaves del auto y salí por la puerta del patio.

Mire hacia la ventana de Kelly y la vi recostada en ella, al verme me sonrió para luego cerrar la cortina.

Extraño.
Ella era extraña.
Y eso me simpatiza.
Mucho más de lo que debería.

Mi nuevo hermanastro (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora