Mi nuevo hermanastro (en edición)

4: Bro la has cagado

Capítulo cuatro: Bro la has cagado.

Tyler.

No soy bueno con esto, de pequeño cuando papá peleaba con mamá me encerraba en mi cuarto, para cuando salía,  mamá estaba en su cuarto dormida y papá salía a beber, pero son recuerdos muy lejanos de un niño de 5 años.

Abro la puerta lentamente y veo a Alex quien me empujó tratando de entrar, eso me enfureció, no le deje paso, intente cerrar la puerta pero no me dejo, como era de esperarse, lo empuje para que tomara su distancia y lo mire molesto.

-Bro, deja de gritar, aturdes- este miro y negó, sus ojos castaños estaban inyectados de sangre, tenia lágrimas en los ojos, lo que era muy cínico de su parte luego de haberle dejado así a Kelly.

-¡Tu no sabes nada! ¿¡Cuando fue la ultima vez que tuviste una novia!?- me reí por lo estúpido que sonaba eso, por mi lado yo no tenía novia porque es romanticismo barato que siempre termina así.

-Lo poco que sé es que uno no engaña a quien ama, Bro la has cagado- le cierro la puerta en la cara y me giro para encontrar unos ojos castaños mirándome fijamente.

-Gracias- susurra y entonces esta apunto de darse la vuelta para ir a su habitación, pero me era imposible no pensar en lo deprimida que se iba a poner.

-¿Quieres acompañarme a buscar comida?- por lo que escuche de Steve, quería que buscará comida para pasar la noche.

-Seguro- pensé que no me acompañaría cuando comenzó a correr escaleras arriba pero cuando estaba a punto de salir, ella me alcanzó con su bolso, subimos a mi camioneta y empezamos el viaje hasta el supermercado.

En la radio comenzó a sonar Rises de Jack & Jack, fue inevitable no comenzar a cantar, Kelly me miró algo asombrada pero luego me siguió.

- They think we just dropped out
Living at my mom's house- su voz era realmente hermosa, de esas voces que quisieras escuchar cantando un playlist completo.

No tardamos mucho en llegar al supermercado, veía una sonrisa muy bonita en Kelly, me alegraba bastante que pudiera olvidar lo sucedido hace pocas horas, así fuera por unos minutos, pero eso duro poco cuando recordamos a la pequeña Hensy sola en casa.

-¡Demonios!- le tire todos los billetes a la cajera, tome las bolsas y salí corriendo con Kelly junto a mi.

-¡Corre!¡Corre!- tire las bolsas en el asiento de atrás y subí rápidamente encendiendo la camioneta.

Llegamos a la casa, bajamos rápido asustados, no sabíamos que podía estar haciendo Hensy, recordaba haberla dejada dormida, pero era posible que ya hubiera despertado, cuando abrimos la puerta de la habitación de Hensy, esta estaba dormida muy plácidamente, mire a Kelly aliviado y ella hizo lo mismo.

Cuando estábamos en la planta baja comenzamos a reírnos, la adrenalina estaba aún en nuestros cuerpos, salí y fui por las bolsas a la camioneta, cuando todo estuvo en su lugar, procedí a preparar la cena, unas costillas estaban en la mesa junto a unas papas, mientras que para Hensy habían unas verduras salteadas junto a un pollo a la plancha, nunca había cuidado a un bebé pero no creo que pudieran comer costillas a tan poca edad.

-Pero que huele tan rico- Kelly entró a la cocina con Hensy en brazos, sonreí en respuestas para hacerla una seña con la mano para que tomara asiento.

La cena no fue para nada silenciosa, Hensy estaba aprendiendo a hablar y pasamos toda la cena escuchando a la pequeña balbucear, era divertido verla balbucear el nombre de Kelly e incluso el mio, definitivamente quería una familia algún día.

-Hensy cabecea, mírala- Kelly me señala a la niña que descansa en la alfombra y me hace reír.

-La llevare a dormir- tomó a la pequeña que al estar en mis brazos cierra sus ojos y bosteza.

Subo las escaleras con la niña para recostarla, salgo de la habitación con mucho cuidado, rasco mis ojos por el sueño que también me aborda a mi, estaba decidido a ir hasta mi habitación hasta que unos sollozos me detuvieron en seco, la puerta de Kelly estaba entreabierta dándome una vista clara de la chica llorando.

Mierda.

Nunca había estado en esa situación, había hecho todo lo posible por evitarla y hasta ahora todo salía bien.

-¿Kelly?- la castaña levantó la cabeza asustada y limpio sus lágrimas rápidamente.

-Me siento como una estúpida- dice y niega apunto de soltar más lágrimas.

-No lo eres, él es el estúpido que perdió a una mujer maravillosa- esta debía funcionar, siempre lo hacía.

-¿Entonces porque demonios me engaño?-la miro unos segundos, creo que ahí si me jodio.

-No lo sé ¿Por idiota?- quizás ella era virgen y el estaba buscando algo que ella no quería darle, no era excusa pero la mayoría dice eso.

-Hablé muchas veces con él, le explique y el decía entender ¡Qué Mierda!- se tira en la cama mirando al techo.

-Es un idiota, déjalo estar- ella asiente dándome la razón y yo me quedo mirándola, no se en que momento también me encuentro recostado a su lado, y en poco tiempo me duermo.

¡Qué día!