Mi nuevo hermanastro (en edición)

13: Pizza

Capítulo trece: Pizza

¿Qué pasó? Esa pregunta rondaba en mi cabeza desde esta mañana a las 9am cuando mi despertador sonó indicando que era hora de despertar, un dolor de cabeza me atacó de inmediato haciéndome cerrar los ojos un buen tiempo, puedo moverme libremente eso me hace sentir segura. No traje a nadie.

-¿No has visto mis tenis?- Papá entra haciendo mucho ruido haciéndome temblar. Mis oídos piden mucha piedad cuando comienza a hablarme.

-Si, están en el cuarto de lavado- trató de no sentirme mal, papá no debe saber a qué hora llegue o si me emborraché.

-Gracias cariño iré a correr con Heymi- asentí y cuando salió de la habitación me tape con la sabana.

Hay unos minutos de silencio antes de que el chirrido de mi puerta vuelva a torturarme, tengo uno cinco minutos antes de que alguien quite mi cobija, unos ojos grises me miran curiosos, me hago a un lado para que entre y el lo hace.

-No se porque demonios acepte esa cerveza en primer lugar- me río, eso ocasiona que mi cabeza palpite, gruñí desesperada y lo escuche reír.

¿Resaca, Cariño?

¡Joder, si!

-Me duele la existencia- digo, mientras me acurruco en la cama.

-Bueno, tomando en cuenta tu fabulosa manera de tomar tequila, creo que es justo- Con las pocas fuerzas que tengo golpeo su frente.

-Calla- digo y lo escucho reír.

-Hay que bajar a desayunar-dice y yo niego, no tenía ganas de caminar.

-No quiero caminar- el me mira porque sabe lo que estoy intentando.

-Kells, no te cargare-dice yo mi boca se convierte en un puchero.

-Solo hoy, ¿por fis?- se rió de mí pero terminó aceptando, baje en su espalda y con una sonrisita boba.

-Desayunare y me pondré a cortar el césped- lo mire curiosa, casi siempre Rafael el jardinero se encargaba de eso.

-¿Y Rafael?- el se encoge de hombros.

-No lo sé, mi madre me lo pidió está mañana- asentí aún confundida y comencé a engullir mi comida.

Rato después yo me encuentro limpiando mi habitación, Trina se encuentra del otro lado de la línea hablando conmigo, le conté sobre mi fracasada cita con Dani y sobre mi salida espontánea de ayer con Ty. No hay mucho que contar porque no me recuerdo de nada y espero que Ty tampoco.

-Y terminamos en un bar pequeño a las afueras, era mono- digo y la escucho susurrar algo del otro lado de la línea.

>> ¿Que andas diciendo Trina?

-Nada, solo digo que esta repentina amistad me parece algo extraña- frunzo el ceño desconcertada, las palabras de Trina me acababan de tomar con la guardia baja y no sabía cómo tomar su comentario.

-¿Por que lo dices?-pregunte.

-No lo sé, estás soltera y eres bastante linda...-me golpeé mentalmente.

-Trina, no estarás pensando que yo le gusta ¿o si?- la escucho soltar una risita nerviosa.

-Bueno, es una sugerencia solamente- dice y yo niego desconcertada. Bien Kelly como si te pudiera ver.

-No, no lo creo, me tiene aprecio por ser su hermanastra- le explicó y la escucho negar.

-Si, terminaras dedicándole F.R.I.E.N.D.S de Anne Marie- dice y yo me echo a reír.

-Si claro- digo antes de asomarme por la ventana y mirarlo cortar el césped. Su espalda está contraída, cada músculo de ella definiéndose por la fuerza con la que empuja la podadora, quiero lamerlo.

>> Si, claro o Call me maybe...

***

Eran pasadas las 4 de la tarde y todos estábamos juntos en el patio, trataba de leer un libro de filosofía que me habían dejado en el instituto mientras que papá dormía en una silla en donde no le pegaba el sol, Heymi regaba las plantas que había sembrado mi mamá hace años y Ty se bañaba con una manguera.

Todos estábamos aburridos, aunque filosofía fuera una de las asignaturas que mejor me iba, leer sobre los peripatéticos justo ahora no era muy de mi agrado, tome una respiración larga antes de levantarme para dirigirme a mi habitación.

-Kelly ¿Quieres acompañarme a donde Alvin?- Tyler me tomó por sorpresa, mire la cara de Heymi la cual parecía muy sumida en sus plantas, pase a la de papá quien dormía plácidamente y luego mire a Ty.

-Me parece bien, iré a vestirme- subí las escaleras corriendo hasta llegar a mi habitación, cuando llegue cerré la puerta y me recosté en la pieza de madera.

¿Y si le gusto?

Esa duda persistió en mi aún cuando estábamos en casa de Alvin, estaba sentada en un puf detrás de los dos chicos que jugaban play, gritaban, reían y se golpeaban cuando alguno hacía trampa, era bastante divertido verlos, pero aún así muchas teorías pasaban por mi cabeza ¿Y si le gusto? ¿y si solo me lo estoy imaginando?

Traía puesto una falda estilo militar, tenía una blusa de tirantes negra y un cinturón oscuro, mis botas de tacón golpeaban el piso, la chaqueta de cuero que había traído estaba en la cama de Alvin y mi móvil estaba a un lado mío sin carga alguna. Bebí de mi vaso de ron al no encontrar más nada que hacer, el grito recurrente de Tyler me hizo tirar el ron en mi blusa y maldecir muchas veces.

-Oh Dios, lo siento Kelly- Alvin reía mientras que Tyler buscaba servilletas en la mesita de noche para limpiarme.

-Iré a por agua- Alvin se levantó aún mirando mi blusa con gracia.

>> Suerte con eso.

-Muérete- digo cabreada por el ron en mi blusa.

-Saldrá, no te preocupes- Tyler me calmo, sabía que no se mancharía pero estaba aburrida y odiaba tener que escucharlos gritar por sus anotaciones.

-Lo se, lo lamento he estado irritada la última hora- asintió entendiendo y me pasó las servilletas.

-Ya nos vamos- me aviso y yo brinque de alegría.

-¿Podemos ir por pizza?-digo como toda una niña pequeña.

-No Kelly, debemos ir a casa- dice y yo hago puchero. Está bien hoy no hay pizza.

-Está bien, vámonos ya- mi irritación quizás no lo tomo desprevenido ya que solo asintió y tomo las llaves de la camioneta.

Bajamos hasta el recibidor, Alvin se despidió con un abrazo y diciéndole a Ty que me podía traer más seguido, cuando estamos en la camioneta ninguno habla, yo tengo hambre y la casa está a cuarenta minutos de aquí, me irrita aguantar él hambre solo por no ir por una jodida pizza.

-¿Podemos parar en un lugar de comida rápida?- Tyler asiente sin dirigirme la palabra.

>> ¿Te pasa algo conmigo?

-No, bueno si, pero no es nada- lo miró confundida pero terminó por callar.

Paramos en un Mc'Donalds tengo una big Mac en la mano, me encantaba comer, odiaba a Tyler en este momento, no volteo ni a mirarlo mientras abro mi otra big Mac, iban unas tres pero el hambre me gano.

-¿Te gusto?- un uju fue lo que salió de mi boca solo para no alargar nuestra conversación, eso es lo que él había querido desde que nos subimos a la camioneta.

>> Habló de mi ¿Yo te gusto?