28: Bien.

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Elsa & Emilie - Tan

Capítulo veintiocho : Bien

Eran aproximadamente las 2am, todos estaban alcoholizados, bailaban al ritmo de una canción cualquiera, Kira nunca se separó de mi lado, siempre consolandome secretamente cuando sentía que debía irme de allí, por ello cuando ese chico lindo se acercó a ella a invitarla a bailar casi la empujo fuera de la mesa, todos bailaban en la pista, muchas parejas estaban moviéndose al son de la música lenta y romántica, todos tenían con quien bailar. Excepto yo.

-¿Cuando pasaste de ser la alegre Kelly a la triste Kelly?- la voz de Sabrina me sobresaltó.

-Sigo siendo la alegre Kelly- le reprocho.

-Dejaste que se lo llevará ¿Por qué?- mire a Heather feliz reposando su cabeza en el hombro de Tyler.

- No estamos destinados, Sabrina- ella río.

-¿Y quien Si? ¿Aún piensas en eso de que el destino los va a unir?- sus ojos verdes me miraban con desespero.

》Puedes estar destinado a estar con una persona, pero tú tienes que hacer el trabajo duro.

-Lo hice, pero no fue suficiente- le dije aún mirando a la pareja moverse de un lado al otro.

-¿Para quien? Para ti, porque Ty siempre estuvo dispuesto a todo contigo- mordí mi labio.

-Yo lo estropee todo- dije en un susurro.

- Si, pero no puedes pasar el resto de tu vida lamentandote- me aconsejó.

》Levantate, vamos a bailar.

Me tomo de la mano para levantarme, me llevo hasta donde se encontraba Alvin, fue hasta donde el dj y pidió cambio de música, luego de eso se mantuvo cerca de mi, bailandome, haciendome bailar, pero aunque quería algo en mis adentros no me permitía divertirme, había una cosilla que me hacía reprocharme, asi que estaba ahí en modo avión, dejando que mi lado social hiciera lo suyo, mientras yo me escondía muy dentro de mi mente.

-¡Kels!- reaccione y miré a Kira.

-¿Si?- pregunté sonriendo.

-¿Ya estás bien?- preguntó inspeccionandome.

-Oh si, ya estoy mejor- le alivió escucharme porque me sonrió tranquila.

-Me alegra escucharlo- dijo y siguió bailando.

-¿Que andan haciendo?- la voz de Heather hizo que quisiera hundirme más dentro de mi mente.

-Nada, bailamos- le respondió Sabrina.

No me atreví si quiera a mirarlos, seguí haciendo mi mejor intento de baile, trataba de parecer lo más natural posible, sonreía, aunque quisiera estar a tres kilómetros de aquí en una oscuridad temible que sólo me hiciera pensar en otras cosas, que nadie pudiera encontrarme y pasar el resto de la noche en soledad.

-¡Un trago! Si uh, eso necesito- digo pasando de bailar y caminando directo al bar.

-Kelly, dime ¿Que te sirvo hoy? ¿Ponche de frutas?- mientras me preguntaba me mostraba las botellas que escondían debajo de la mesa.

Señalé el tequila.

-Por favor- le dije y el chico asintió, tomo un vaso rojo para servir la bebida.

Cuando regrese al grupo con el trago, seguí actuando normal, bebiendo, yendo por más tequila, a tal punto que no debía fingir estar feliz, el tequila había desactivado el sentir de mi mente, ahora todo me causaba risa o alegría, eso no lo notó nadie, ya que la última hora estuve actuando igual. Sólo que ahora ya no actuaba.

-¿Nos vamos?- preguntó Kira a los chicos por lo cual la mire indignada.

- Pero si apenas acaba de empezar- digo con un poco de molestia.

-Kels son las 4am, ya todo el mundo está ebrio- miré a mi alrededor y reí al ver a muchas personas en el piso casi inconscientes.

-Uh- fue lo único que articule.

- Si ya vámonos- habló Alvin.

Cuando se estaban dividiendo supe que yo debía irme con Tyler ya que Alvin, Sabrina Y Kira iban al otro lado de la ciudad, mientras que Tyler, Heather y yo íbamos al mismo lugar, quería bufar pero eso era lo único que me quedaba, ya en el auto ni hablé, sólo estaba viendo por la ventana, las luces de los faroles me fatigaban pero como si fuera un castigo yo no me quitaba, ni siquiera hacia él intento.

-¿Te gustó tu graduación?- la voz de Heather se escuchó por todo la camioneta haciendome espabilar.

-¿Uh? Ah si, si me gustó- respondí vagamente sin quitar mi vista de la ventana.

Cuando estacionamos fui la primera en bajar, notando que estaba empezando a llover, pequeñas gotas caían sobre mis brazos, haciendome sentir bien, algo viva la verdad, asi que sin mucho que hacer extendí mis brazos y me quedé estática.

- Ya vamos, Kelly- Tyler trato de moverme hasta la entrada pero lo evite.

- No, tranqui- le sonreí y este se me quedó mirando un segundo antes de asentir.

La lluvia caía, con ella llevándose cada rastro de tequila en mi ser, atrayendo lo que había dejado atrás con los efectos del tequila, reí, porque hasta ahora entendí que la culpa era mía, pero que ya nada podía hacer, Tyler no era un juguete que podía tirar y recoger, asi que por más que quisiera no iba a poder hacerlo, no podía jugar con las personas de esa manera.

-Alexandra te vas a enfermar- no sé en que momento llegó papá a mi con una sombrilla.

- Te amo- fue lo único que le dije y lo abracé.

-Y yo a ti, pequeña- parecía divertido con la escena.

-Espero algún día tener un amor bonito como el tuyo y el de mamá- dije entre hipeos.

- Ya vámonos- me dijo en un susurro guiandome adentro.

Papá me ayudo a quitarme el vestido y a colocarme la pijama, apagó el aire dejando que el clima de Miami se apoderara de la habitación, apagó las luces, pars luego salir, mientras yo me quedé ahí estática, mirando hacia él techo y pensando en todo lo ocurrido hoy.

-Estamos vivos, pero no estamos bien.

Mi nuevo hermanastro (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora