Kendall y Kendall

47. "Todo será diferente."

Desperté al escuchar la alarma que me había obligado a mí­ mismo a poner. La puse porque, claramente, nadie me iba a despertar hoy.

Tomé una ducha rápida, me vestí, tomé mis cosas y bajé a la cocina.
No había nadie allí.

Empecé a preparar mi desayuno y al terminar, me encaminé al comedor. Dudé si sentarme o no, ya que ahí­ estaban mis hermanos y papá, que leía el periódico de la mañana.
Decidí­ sentarme al lado de Chad, quien, de inmediato, salió del comedor. Papá se fue atrás de él. Solo Nathan se quedó en la mesa, claro, estaba disfrutando de su desayuno en silencio, así­ que yo me propuse a hacer lo mismo.

Minutos después, suspiró y dijo:

- Sólo dime algo. -alcé mi mirada hacia él y le puse atención- Sé que no soy el más indicado para decirte esto, pero ¿por qué no acatas órdenes? Empezando porque si cometes un solo error con Kendall, podrías involucrar a su familia y a la tuya también. -me miró y me mantuve en silencio- ¿Sabes? Hasta me siento maduro diciéndote esto, ¿por qué te es tan difícil?

- Esta es la última vez que lo diré, ¿está bien? -sentencié- No pude evitarlo. Me enamoré de ella y es mi novia desde ayer. ¿Ya? ¿Quedó claro? -alcé ambas cejas.

- Te juro que quiero entenderte, pero no puedo.

- ¿Tú cómo me entenderías? -reí­ sarcástico y él me miró serio.

- Vete a la mierda. -se levantó y se fue.

Suspiré pesadamente y sostuve mi rostro con mis manos, dándome sostén con los codos sobre la mesa de madera.

Estaba harto de todos en esta casa. No me entendían y no parecían tener intención de hacerlo. Excepto Nathan, claro está, pero no le creía mucho

Narra Kendall McCartney

- ¡Ken! -escuché atrás de mí­ y me giré, encontrando a Chris y a Charlie acercándose a mí­. Al hacerlo, los abracé fuertemente.

- ¿Por qué tan feliz? -preguntó Chris riendo.

- Estoy igual que siempre. -me alcé de hombros.

- No creo. -Charlie se cruzó de brazos- ¿Pasó algo... especial este fin de semana? -pregunté curioso.

Recordé al instante que no les había­ dicho nada de ayer.

- Salí­ con Kendall ayer. -ambos abrieron sus ojos como platos.

- ¿Y qué pasó? -curioseó el castaño emocionado.

- Pues... Fuimos a cenar y...

- ¿Y el sexo qué? -preguntó Chris de golpe y Charlie y yo lo miramos.

- ¿Hablas en serio Christopher?

- ¿Qué? -preguntó avergonzado- Bueno, continúa.

- Bien.. -reí­- Fuimos a cenar y luego salimos a un lugar que... no sé cómo llamar. Es... Perfecto. Ahí­ charlamos hasta tarde, hasta que se puso más... Serio.

Ambos se miraron.

- Somos novios. -sonreí­ y ambos se taparon la boca de la emoción.