Cerré la puerta atrás de mí y encontré a papá mirando al televisor.
- Hola. -saludé mientras caminaba hacia las escaleras.
- ¿Cómo te fue hoy Kenny?
Sí. Mis padres me llamaban Kenny "de cariño", pero yo odiaba que lo hicieran.
- Hmmm... bien.
- ¿"Hmmm... bien"? -me miró fijo- ¿Te pasó algo? Negué con la cabeza y le sonreí para tranquilizarlo.
- No pasó nada, en serio. -me acerqué a él y besé su cabeza- ¿Y mamá? -pregunté mientras subía las escaleras.
- En la cocina, preparando la cena.
Subí a mi habitación y cerré mi puerta atrás de mi. Dejé mi bolso en mi escritorio y me lancé en mi cama, estaba tremendamente cansada.
Al instante, sentí mi celular vibrar en el bolsillo trasero de mi pantalón. Lo saqué y tenía 2 mensajes, leí el primero:
De: Chris.
"¿Kennor?"
Reí, ese estaba bueno, pero no pasaba nada entre nosotros, ¿por qué insistía tanto?
"Debes parar ya con eso Chris, ¡entre Connor y yo no hay nada! " Envié y leí el siguiente mensaje.
De: Connor
¿Cuando...? Ah, cuando tomó mi celular guardó su número.
"¿Ya te decidiste? (; "
Iba a responder un "no puedo ir, tengo que cuidar a mi pez", pero recordé que no tengo pez, así que no podía mentirle.
Estaba por escribir, cuando mi madre gritó lo más glorioso que alguien puede gritar: ¡La cena está lista!
Tomé mi celular y lo puse en mi bolsillo, para luego bajar las escaleras y llegar al comedor, donde ya estaban papá, mamá y David. Me senté en mi lugar de siempre, junto a David, frente a mamá y al lado derecho izquierdo de la cabeza de la mesa (donde estaba papá).
Todos empezamos a tomar nuestra comida y a servir nuestras bebidas en nuestros vasos. Las cenas, almuerzos, desayunos, meriendas y todo lo que implique comer con mi familia, era jodidamente silencioso y aburrido.
De vez en cuando David hacía un comentario sobre la universidad, pero al parecer hoy había ido a trabajar a no-sé-dónde, así que comimos en silencio.
O eso pensé, por que, milagrosamente, mi madre habló:
- ¿Como estás tu caso? -le había hablado a papá. Obviamente.
Ellos dos eran abogados, de hecho, eran los mejores de Washington D.C., pero la firma de abogados para la que trabajaban decidió cerrar y los habían solicitado en Seattle desde hace un par de años, así que decidieron venir para acá y arrastrarme con ellos.
- Bien -respondió mi padre- solo que el único testigo que tengo no quiere testificar. -bufó.
- ¿De qué es el caso? -preguntó David.
- Asesinato. Acusaron a mi cliente del asesinato de una mujer, pero él estaba del otro lado del país cuando eso pasó... - Ellos siguieron charlando mientras yo estaba en mi mundo.
Narra Kendall Adams
- ¡No! -gritó Nathan, al mismo tiempo que yo gritaba:
- ¡Sí! -y me puse de pie lanzando el control del Play Station al suelo y haciendo un ridículo baile de victoria.
- Es la quinta vez que me ganas, ya no quiero jugar. -reí fuertemente.
- Tienes 20 y pareces de 3. -me burlé y me sacó el dedo medio. Él se puso de pie y caminó hasta la cocina.
- ¿Cómo estuvo hoy el instituto? -preguntó lanzándome una soda que atrapé con facilidad.
- ¿En serio preguntas eso? Ya sabes la respuesta: aburrido.
- ¿Y Amanda? -preguntó y dio un sorbo a su lata.
- Oh, gracias por recordarme. -saqué mi celular y de inmediato le escribí un mensaje:
"Terminamos." Lo envié y guardé mi celular.
- ¿Terminaste con ella? -fue más una afirmación que una pregunta. Asentí y rió fuertemente- Eres un maldito.
- Es un puto grano en el culo. No puedo ir a una sola fiesta porque ella me persigue como loca. -le quejé.
- ¿Pero no eran nada?
- Es una zorra total, pero no la quería para eso. -mi hermano asintió, entendiendo a lo que me refería.
Mi hermano Nathan y yo éramos muy similares respecto a muchas cosas. Básicamente y todo lo que implica personalidad, es como si fuésemos gemelos. Pero su gemelo es Chad. Sí, Nath y Chad eran mis hermanos gemelos mayores. Chad era más responsable que Nath y yo, y pensaba diferente a nosotros. Por eso, yo me consideraba el gemelo de Nathan.
Mamá apareció por la puerta de la habitación y dijo: - Chicos a cenar.
Me levanté y fui con Nathan al comedor, donde ya estaban papá y Chad, mientras mamá traía la comida. Me senté frente a Chad y al lado de Nathan.
- ¿Cuando es el próximo partido? -me preguntó papá.
- El viernes.
- Bien -dijo-, necesito que no vayas a ninguna fiestesita tuya, porque tenemos una cena importante el sábado y todos vamos a ir.
Maldición. Como odiaba ir a las "cenas importantes" de mis padres, ¡a mí no me importaban sus trabajos de mierda!
- Bien. -dijo papá y mamá llegó con la comida. Todos empezamos a comer en silencio y deseé haber podido salir con alguno de mis amigos. Una pizza estaría mejor que esta mierda blanca con pasta de mierda.
Mi celular sonó en mi bolsillo y lo saqué
- Kendall, ya hablamos de los celulares en la mesa. -ignoré a mi madre y leí el mensaje.
De: Amanda
Genial. Ya va a empezar a chillar.
- Kendall, tu madre te habla.
"¡¿Que?! ¿Fue por la perra esa? ¿La nueva cierto? "
¿De que demonios hablaba? Yo no había terminado con ella por esa chica, Kendall.
- ¡Kendall Adams! -exclamó mi padre y lo miré- ¿Qué es esta osadía tuya? ¡Debes atender cuando te hablan!
- Era solo un mensaje de texto, ya pasó -dije para volver a comer tranquilo, pero al parecer eso no estaba en los planes de mi padre.
- ¡A tu habitación ya!
- ¿Que? -me reí- Ya no tengo 10 años.
- Seguiré siendo tu padre tengas la edad que tengas.
- No sabes cuanto me gustaría cambiar eso. -me puse de pie y subí a mi habitación.
Odiaba no tener una relación padre-hijo, pero no le tomaba tanta importancia, pero después de todo, algún día él se iba a morir y ya no lo tendría para que me jodiera la vida más.
Esperaba con ansias ese día.
Pero por ahora, tenía que aguantarlo. A él y a su mierda.
----
¡Arreglado el 12/10/15!
ESTÁS LEYENDO
Kendall y Kendall
Fiksi Remaja[ACTUALMENTE EN EDICIÓN] Kendall es egocéntrico y Kendall es sencilla. Kendall es un idiota y Kendall es lista. Kendall es narcisista y Kendall es humilde. Kendall cree que con un par de ojos verdes y un cuerpo perfecto tiene al mundo en la palma de...