El Psicólogo y La Suicida. (EDITANDO)

Capítulo 17.

"Hay cosas que la mirada no puede ocultar".

David me vio sin entender y siguió conduciendo, anochecio y me fui quedando dormida.

(...)

Desperté y ya no estaba en el auto, era una habitación, parecía de una casa, escuché voces afuera de la habitación.

¿En dónde estaba David? Abrí la puerta, entonces mi corazón se aceleró por completo, ahí estaba Christian, cerré la puerta y traté de escuchar lo que hablaban.

- Aquí esta el pago -musito Christian- creí que James la traería.

- Digamos que el estaba perdiendo demasiado el tiempo, supe de ésta propuesta y vine a traerla yo mismo.

¿Cómo era esto posible? Había confiado en David y él solo me había utilizado para venderme. Fui demasiado tonta, ¿Como pude creer en que alguien podía amarme?

Soy una completa estupida, ¿Cuando aprenderé que el amor simplemente no es para mí?

- Ya puedes irte David, necesito privacidad con Tn.

Mi piel se erizo de temor, no, no quería que volviera a tocarme, no quería que nuevamente me lastimará.

- De acuerdo, solo...solo no seas tan brusco, ella esta embarazada.

Christian río.

- Claro que lo está, es mi hijo.

- ¿Qué? Osea que tú..? Eres un hijo de puta lo sabias? -rie- no pierdes tu tiempo.

- Lo tengo en claro, pero dime, ¿Sabes si James esta enamorado de Tn?

- Claro que lo está, pero el imbécil es demasiado idiota como para darse cuenta de que su esposa es peor que una puta, que ha pasado por mi cama, por tu cama, por las de nuestros amigos, en fin, por todos.

- Vaya, me pregunto, ¿Qué le vio a Tn?

- Bueno, en mi opinión esta muy buena la chica, buen cuerpo, buen trasero, buenos pechos, que en unos meses serán enormes.

Sentí náuseas, David era un maldito bastardo, como lo odio, quisiera irme lejos y perderme asi nadie me lastimará.

Sin darme cuenta mis lágrimas inundaban mi rostro, me abrace a mi misma al mismo tiempo en que me dejaba caer hacia el suelo.

Mi vista se nublo poco a poco, escuche como la puerta se abría de golpe.

- Tn!

"Cuando crees que todo termino, siempre hay una nueva razón para seguir".

Desperté y estaba en la cama, me sentía mareada mire a mi lado y ahí estaba Christian, quise levantarme pero el sujeto mis muñecas con fuerza y las coloco sobre la cama quedando sobre mi.

Tenia miedo, no podía negarlo, quisiera que todo esto terminara, que solo fuera un mal sueño, pero para mi suerte no lo era; era real.

- No me lastimes..-susurre casi llorando-.

- Oh vamos cariño, ya lo hemos hecho antes, te hice mía y lo disfrutaste.

- ¡Porque te amaba y tú solo me usaste!

- ¿Me amabas? ¿Asi que ya no lo haces? No me digas, te enamoraste de Maslow -rie- que patética, cariño, el esta casado y jamas se fijara en ti, bueno quizás te use por placer.

- ¡Basta! -dije llorando- ¡No! ¡El no es así!

Me negaba a creer lo que era obvio, sabía que Christian tenia razón, pero no estaba dispuesta a aceptarlo, no frente a él.

- ¡Callate! -me dio una bofetada- de ahora en adelante solo hablaras si yo lo digo; ¿¡Me oíste!?

Asentí llorando, ¿Cómo pude estar enamorada de alguien así?

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James había vuelto a su casa, había discutido con Victoria, pelearon y el le pidió el divorcio, como le había dicho a Tn, la amaba en verdad, pero aun así no le había enfurecido haber sido traicionado por la mujer que alguna vez amo.

Subió rápidamente a la habitación de Tn, y vio los cajones abiertos, completamente vacíos, salio y vio a David acostado en la cama de su habitación contando un fajo de billetes.

- ¿En donde esta Tn? -pregunto serio-.

- Creí que no te importaba -musito David-.

- ¿¡En donde esta ella?! -grito, su paciencia se había agotado.

David lo miró y suspiro.

- Hice lo que tú no te atreviste a hacer, ¿Contento?

- ¡¿Se llevaste a ese bastardo?!

- Alguien tenia que hacerlo, además me gane muy buen dinero por ella.

- No! No! No! -dijo enloquecido y pasando ambas manos por su cabello- debo ir por ella...la amo -susurro-...