Capítulo 40.

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"Vuelve a , quedate conmigo".

Deshice mi peinado, me quite los tacones y me desborde sobre el césped. Comenzó a llover, me acosté mirando hacia la tormenta. Sólo esperaba mi muerte. Alguna rama que saliera volando y me atravesara o algún rayo.

Pero no sería así, por más que tratara morir siempre terminaba viva, sólo me queda buscar a James, quizás él si sea el hombre correcto. Me levanté del césped secándome las lágrimas, tenía que ser fuerte por él.

Entré a la casa y subí a la habitación, me puse algo de la ropa que David me me había comprado. Empaque sólo lo esencial, lo demás no lo necesitaría. Revisé los cajones de David buscando algo que pudiera llevarme hacia el paradero de James.

Escuché a alguien acercarse y escondí mi mochila debajo de la cama, cerré los cajones y me acosté en la cama. La puerta se abrió y David fruncio el ceño al verme en la cama y con otro atuendo.

--- ¿Porqué te has cambiado?

--- No me sentía bien y me di un baño.

Se acercó a mí y revisó mi temperatura.

--- Bien, entonces descansa -besó mi frente- estaré con los invitados un rato, luego subiré contigo.

--- Descuida, estaré bien, tarda el tiempo que necesites.

--- Si alguien mas te escuchara pensaría que me quieres lejos.

Reí nerviosa.

--- Obvio no, sólo pienso en los invitados, sería muy descortez que ambos estuviéramos indispuestos.

Suspiró y pasó la mano por su cabello.

--- Tienes razón -me besó y se levantó para irse, pero se detuvo y su expresión cambió-. Hace un rato, antes de la fiesta me rechazabas y ahora estas atenta y cariñosa conmigo, ¿Qué escondes? -me jalo de la muñeca izquierda-.

--- ¡No escondo nada! -chillé de dolor-, me estás lastimando David...-mis ojos se humedecieron- y no es lo único que te haré si me traicionas, ¿Oíste? Te perdoné lo de James, incluso tú maldito romance con Black, que era como un hermano. Te lo advierto, no querrás verme molesto.

--- ¡Yo no hago nada David! ¡Por favor sueltame!

--- ¡Callate! -me abofeteó-. Victoria tenía razón, nunca debí acercarme a ti, no eres mejor que ella, ambas son unas zorras. Aunque al parecer ya la comienzas a superar.

Salió azotando la puerta. Me levanté y saqué la maleta rápido, debía irme los más pronto posible. David ya comenzaba a mostrar su verdadero yo, y no quería conocer el resto de él. Bajé por las escaleras de servicio, salí por la puerta trasera, con la mochila puesta.

Miraba hacia atrás revisando que nadie me siguiera, pero por desgracia choque contra alguien, levanté la vista, Black me miró y abrazo fuerte.

--- Escuchame Tn, te lo suplico...

--- No tengo tiempo ahora, debo irme.

--- ¿David te hizo algo?

Me quedé callada, bajé la mirada y él elevo mi rostro con ambas manos.

--- Respóndeme Tn.

--- Me pegó... -susurré con la mirada baja-.

--- Ese infeliz... ¡Voy a matarlo! -dijo furioso-.

--- No vale la pena, sólo sacame de aquí.

--- Pero Tn, él debe pagar por lo que te hizo.

--- La igual que lo que me ha hecho Tayler haciéndose pasar por James, sólo debemos encontrar al verdadero James para que todo este bien.

Suspiró frustrado.

--- Bien, sólo una cosa.

--- Que...-me sujetó del rostro y me besó-.

Abrí mis ojos por completo, sorprendida, seguía dólida con él pero no podía negar que me encantaban sus besos. Correspondí hasta cierto punto y lo alejé.

--- Hay que irnos ya.

Él asintió, tomó mi mano y con la otra mochila, corrimos hacia su auto, subimos y en condujo saliendo de ahí. Recordé la ves que habíamos escapado del instituto mental. Esto era algo parecido, sólo con un Maslow diferente.

Una vez que ya estábamos lo suficientemente lejos me sentí más tranquila. Me acomodé para dormirme un rato.

--- ¿Aún lo amas?

Miré a Black, estaba serio mientras conducía.

--- Es claro que sigues amándolo.

--- ¿Qué mas te da? Nunca signifiqué nada para ti, sólo amabas que alguien se preocupara por ti, buscabas sólo distraerte, querías a alguien que elevará tú ego y de vez en cuando alegrara tú corazón. Sólo eso buscaste en mí.

Frenó de golpe.

--- Sólo te protegía.

--- ¿Protegerme? ¡Me lanzaste a la boca del lobo! ¡Tú no sabes querer!

--- Te ayudaré a encontrar a tú novio para que seas feliz.

--- Ese es tú problema, crees que mi felicidad depende de otros hombres. Estoy contigo y quieres que este con otro. Ni siquiera dudas, sólo lo dices así sin más, ni siquiera te importa lo que yo pueda sentir, no tomas en cuenta mis sentimientos, yo quería estar contigo.

--- Ya basta Tn.

Encendió el auto y condujo nuevamente.

Instituto Psiquiátrico Maslow, Boston, Nueva York.

--- ¡No puedes tenerme aquí para siempre Tayler! ¡Todos sabrán que tú eres un impostor! -forcejeaba en la camisa de fuerza-.

--- Tu noviecita no lo notó James, y me divertí demasiado con ella por muchas noches.

--- ¿¡Qué le hiciste a Tn?! -gritó-.

--- Velo por ti mismo -puso las grabaciones de las violaciones de Tn, para luego irse-.

James observaba la mirada de su amada chica, pérdida en el sufrimiento.

--- Tn....perdón por no haberte protegido....-derramó lágrimas-.

El Psicólogo y La Suicida. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora