"Entonces levanté la mirada y dije: ya no más".
Había llegado el momento de por primera vez pensar sólo en mí, si ellos me lastimaron lo pagarían. Al menos con James sabía perfectamente como hacerlo sufrir, David me había contado lo que había pasado con su hermana y por eso él era psicólogo, por lo mismo me ayudo a mí.
Su debilidad eran las causas pérdidas y yo era una de ellas. La mejor para poder lastimarla y según él " Su Debilidad". Vaya estupidez la mía al creer en sus palabras.
El primer paso para mi venganza es el mas complicado y debo ser cuidadosa de que no sospeche. Aunque acosté con él anoche, supongo que eso le hace creer que estoy en sus manos.
Bajo las escaleras despacio y los escuchó hablar aún.
- Deberías seguir jugando con ella, me encanta -río-.
- No lo se Victoria, ya fue suficiente.
Bajo corriendo, fingiendo que no escuche nada.
- ¿James? ¿Eres tú?
Escucho na puerta cerrarse y sonrió, James se acerca nervioso.
- Linda...lamento haberte dejado...me surgió un pendiente en el consultorio.
- No importa, -finjo una sonrisa y lo abrazo del cuello para luego besarlo- te amo James.
Note como su nerviosismo aumentaba, contuve la risa y lo mire como si no entendiera su reacción. Pero su mirada se fijo en mi y yo aun era débil en ese aspecto, no pude evitar sonrojarme.
- ¿Qué pasa? -susurré-.
Sin recibir alguna respuesta de su parte, él sólo me abrazó.
- No me perdonaría si te pierdo... -susurró-.
- ¿Porqué lo dices?
No me contesto y me presionó más contra él. Rodé los ojos y lo aparte tomando su mano.
- Debes descansar.
El asintió con la cabeza, subimos a la habitación y nos acostamos. James de la nada beso mi cuello. Suspire y me obligué a controlarme. O al menos fingir.
Terminamos haciéndolo, sólo que ésta vez no sentí nada. Mientras él dormía yo observaba el techo y sonreí cuando se me ocurrió una idea perfecta. Mi teléfono sonó y contesté de inmediato.
- Diga?
- Tn, ¿En dónde éstas?
- David....-susurro-
- Desapareciste...
- Lo siento.
- No te culpo, de seguro estas molesta conmigo por dejarme manipular y pelearme con James.- Tn? ¿Con quién hablas? -dijo James mirándome serio-.
- Así que estas con él.... Debí imaginarlo, siempre será él no?
- David no digas eso.
- Es la verdad.- Dame eso -dijo James molesto y corto la llamada-.
- ¿¡Porque hiciste eso?! -tome mi teléfono- Idiota.
- ¿Idiota? Estas conmigo Tn, que él se olvide de ti.
- Sí, estoy contigo por eso mismo no deberías ponerte así -niego y me levanto de la cama-.
Si tengo suerte él me detendrá y podre seguir con mi venganza, pero si no tendría que cambiar de plan. Casi terminaba de vestirme, tomé mi blusa, justo en ese momento James tomó mi mano.
- Quedate conmigo, por favor.
- Dudas de mí amor por ti, ¿Para que me quedo?
Solloce y él se arrodilló.
- Te lo suplicó Tn....no me abandones...
Me quedo callada y miro a otro lado, él me abraza de la cintura. Evitaba mirarlo se lo contrario volvería a caer en sus redes. Suspire y lo alejé.
- Escuche tu conversación con Victoria, vi como se besaron....
Él guardo silencio y me apretó mas fuerte a él.
- ¿Ya no dirá nada señor Maslow?
- Tn...entiendeme tenía que hacer que confiara en mi.
- ¡No James! ¡Ya no! -lo alejó y lo miro molesta- ¡Se te acabo tu estúpida! Te agradezco haberme abierto los ojos y ver como eres realmente.
- Escuchame ...por favor, dejame explicarte.
- Jodete Maslow, por quedarme a tu lado perdí a un hombre que si valía la pena.
Él fruncio el ceño y apretó los puños.
- Creeme, David no es así realmente.
- Quizás no....pero confió más en él que en ti.
Dicho eso me di la vuelta y salí de su casa, sólo que ésta vez él no hizo nada por detenerme. Suspire con pesadez y fui a casa de David, toque la puerta y él abrió mirándome serio.
- Vaya, de seguro ya te cogió y ya no te quiso por eso volviste, ¿No?
- David...
- Dime Tn, ¿Cuantas veces me viste la cara de idiota? ¡Dimelo! -me grito molesto, mis ojos se humedecieron-.
- No paso nada...-susurré-.
- ¿Ah no? ¿Y porqué lloras?
- No estoy llorando, no paso nada David.
- Te encanta ser la ultima opción de James, ¿verdad? ¡Eso te gusta! -grito y paso las manos por su cabello, río sin ganas y me miró a los ojos- ¿Al menos sabes porqué peleamos?
- No...
- Fue muy hombre para cogerte pero no para decirte lo que me dijo a mi.
- No paso nada...-Solloce, tomé su rostro y él quitó mis manos-.
- ¿Cuántas veces Tn?....Necesito saberlo.
- Sólo anoche...-rompí en llanto-, pero no significó nada, te quiero a ti David.
- Christian siempre tuvo razón sobre ti...-dijo dolido- eres una zorra que le encanta que la cojan.
- No digas eso...-dije llorando- por favor...perdoname.
- Fuiste muy estúpida al confiar de nuevo en James...-me dio la espalda- él y Victoria siguen juntos, solo jugo contigo Tn, él me dijo que tu caerías en sus brazos y no quise creerle. Me cegue porque te amaba, dije confiado que jamás me traicionarías....me equivoqué...
- Lo siento David, yo no quería lastimarte.
Se dio la vuelta y me miró a los ojos.
- Tú no me lastimaste Tn, tú me mataste y mataste lo que sentía por ti.
Sentí como si estrujaran mi pecho, ¿Que había hecho? Lo cambie todo por nada. David saco un anillo de su bolsillo tomó mi mano izquierda y me lo colocó.
- Me dejaste plantado, anoche tenía todo listo para pedirte matrimonio. Una cena en la costa a la luz de la luna, nuestra habitación decorada con velas y rosas, mi amor a tus pies...., ¿Y que hiciste? ¡Lo pisoteaste como si no valiera nada! Las mujeres como tú no merecen que las amen, buscan el amor con un hombre que sólo las lastimé.
- David...escuchame...
- Descuida, no voy a correrte, pero tampoco esperes que te trate como antes.
Soltó mi rostro y subió a la habitación con la mirada pérdida. Lo sigo y se queda sentado en silencio, me siento detrás de él y beso su cuello.
- Perdoname...
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El Psicólogo y La Suicida. (EDITANDO)
JugendliteraturLa Suicida. Quizás solo este cansada de vivir, una vez que mueres nadie puede hacerte daño, estas libre. Me gusta dormir porque es mi escape a la realidad y también es como morir por unas horas. No me siento bien, no estoy bien. Necesito ayuda. El P...