Capitulo 26.

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"Cuando tu mirada chocó con la mía, el tiempo no supo sí seguir avanzando o detenerse".

- Eso es trampa -dijo sonriendo con los ojos cerrados-.

Me tomó por sorpresa que me aleje un poco, pero luego Sonreí.

- ¿Porqué es trampa? -pregunté mientras el tomaba mi mano con los ojos cerrados-.

- Porqué luego del beso de ayer, creó qué así deberían todos nuestros besos, ¿No crees? - abrió los ojos viéndome-.

Me sonroje un poco.

- Pero...no sé.... ¿No es algo pronto? -pregunté nerviosa-.

Él sonrió tiró de mí haciendo que quedará acostada sobre él.

- Mucho mejor, Tn, ya nos habíamos besado antes, aún recuerdo ese beso -suspiro- espero no sobre saltarme un poco, digamos que dejo volar mi imaginación contigo sobre mí se me ocurren mil cosas.

Volví a sonrojarme, pero esta vez aún más, al grado que sentía mis mejillas arder.

- En ese caso, lo mejor sería levantarme -trate de moverme pero él me detuvo-.

- Yo que tú no hacía eso.

- ¿Por qué?

- Porque estás en una posición muy comprometedora, cualquier movimiento que hagas puede provocarme todo tipo de reacciones -acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja-, además, me gusta estar así contigo; ¿A ti no?

- Sí, sí me gusta -sonrei-.

Me recoste en su pecho, era cómodo y cálido.

- Supongo que debo irme, debo recoger mis cosas de la casa del señor Maslow y buscar en dónde quedarme.

- Puedes quedarte aquí todo lo que necesites y desees, por mí encantado.

- No lo se...no quisiera que pensarán mal, creerán que somos pareja y que tenemos intimidad.

- A mí también me gustaría pensar eso -beso mi cabeza y acarició mí espalda, pero esperaré hasta que estés lista, no quiero que pienses que solo estoy contigo por eso.

"Como quisiera ser mas como ella".

A la mañana siguiente David desayunamos, nos arreglamos y fuimos a casa de James por mis cosas.

- ¿Estas segura Tn? Si quieres podemos irnos si no estas cómoda -Tomo mi mano David al notar lo tensa y nerviosa que estaba-.

- Si, debo hacerlo -suspire y toque el timbre-.

La puerta se abrió, Victoria estaba ahí con una sonrisa triunfante solo con la camisa de James puesta.

- ¿Que tenemos aquí? -dijo burlona- no pudiste meterte con MI esposo y te metes con su hermano -rio- eres toda una zorra querida, no entiendo que pueden ver en ti, estas gorda.

- ¡Callate Victoria! -dijo David furioso-.

- Que lástima que le hayas dado a tu amiguito, -se mordió el labio- nuestro querido BigDaddy.

Los miraba sin entender, ¿A caso tenían una historia juntos? Seria el colmo.

- ¡DIJE QUE TE CALLARAS MALDITA SEA! -dijo exasperado-.

- ¿Que esta pasando aquí? -James iba bajando y se acerco- Tn....-me miro ignorando a Victoria y David- ¿Que haces aquí? ¿Volveras a vivir conmigo? -dijo esperanzado-.

-No -Respondi cortante- jamas volvería al lugar de donde me fui, y mas si ahí me hicieron demasiado daño; sea mas inteligente con sus comentarios señor Maslow.

Él me miró sorprendido ante mi respuesta, suspiro y bajó la mirada.

- ¿Entonces que haces aquí?

- Vine por mis cosas, solo eso.

- ¿En donde estas viviendo?

- Conmigo -Dijo David serio- ¿Algún problema con eso? Tu tienes a tu esposa y a tu futuro hijo.

Se sentía demasiado la tensión entre ellos, temía que se peleaban por mi culpa; no quería eso, se que James es un idiota de lo peor pero jamas separaría a dos hermanos.

- Si, no puede quedarse contigo, eres un irresponsable, además...ustedes..? no, no lo creo -nego sonriendo-.

- ¿Se acostaron? -David sonrio- claro que lo hicimos hermanito, ¿A caso no ves nuestras ojeras? No dormimos por estar haciéndolo; no podíamos parar, dormimos un par de horas y seguimos en la mañana, nos duchamos juntos y lo hicimos en la ducha; ¿Algo más?

- Mm...que rico -Dijo Victoria excitada-.

- Si claro, -respondio James, estaba mas serio que nunca-.

- David -Lo tomé del brazo- solo vamos por mis cosas y ya vamonos-.

- ¿Tan pronto? -dijo James con ironia- no, que va! Quedense a comer con nosotros.

- No gra...-David me interrumpio-.

- Claro, o mejor aun, ¿Porqué no organizar una cena con toda la familia, debo darles una noticia importante.

- Hecho.

Se dieron la mano y David y yo fuimos por mis cosas, empacamos y subimos al auto.

- Nos vemos en la noche - Dijo de mala gana James-...

El Psicólogo y La Suicida. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora