Capítulo 31.

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"Nunca te vayas de mi lado".

David se levantó, y se seco las lágrimas.

- Al diablo esta mierda, mi amor por ti sera destruido.

- ¡No David!! -lo abrace llorando- ¡No me dejes, por favor!

- Sueltame Tn, ve con James para que te consuele, siempre es lo mismo, todas prefieren a James, porque según él es el hombre perfecto, él que tiene una carrera hecha, un trabajo estable. Pero no saben como es en realidad, aunque se supone que tú ya habías visto su verdadero yo Tn.

- ¿Porque dices que siempre lo eligen a él? ¿Lo dices por Victoria?

Él suspiro y paso una mano por su rostro.

- Era mi novia en la universidad, pero luego me dejó por él, luego me vengue de James siendo el amante de su esposa.

- ¿Es tuyo el bebé que espera?

- No, yo soy estéril desde un accidente en la secundaria, debe ser de James u otro sujeto.

- Entiendo, ¿Porque nunca me dijiste nada?

- ¿Para qué? Ya era pasado.

- ¿Pasado? ¡Cuando fuimos a casa se James por mis cosas ella se la paso insinuando que aún eran amantes! -dije molesta-.

James río y ambos volteamos a verlo.

- Sí ya terminaron su estúpido romance de niños, ¿Porqué siguen discutiendo? -su expresión cambio y se puso serio, me miró- ¿Sabes que te estas humillando a un mediocre? Te ves patética Tn, perdiendo tú dignidad ante él, o espera... Ya la perdiste hace dos hombres atrás.

Sus crudas y frías palabras me sorprendieron, jamás lo espere de él; ¿A caso nunca hubo un buen hombre? Seguí llorando sin notarlo, me dolía más la idea de perder a David. De James....ya estaba demasiado decepcionada.

David enfureció ante sus palabras y lo sujeto del cuello de su camisa.

- ¡RETIRA LO QUE DIJISTE! -Grito con furia-.

- ¿Porqué habré de hacerlo? -sonrió con burla- escuchar la verdad siempre duele, ¿No David? Y si me disculpas -lo alejó- Tn y yo tenemos que irnos.

Me puse detrás de David.

- No me iré contigo.

- ¿Te escondes detrás del que una vez te vendió a tu hermanastro? Quién me llamo para que viniera por ti, me das lástima, sigues confiando en las personas.

- ¡Callate! -grité y él me dio una bofetada-.

- ¡No! ¡Tú guarda silencio! Tú madre me dio tu custodia, vivirás conmigo hasta los 21.

- ¿Qué? No... -miré a David- No dejes que me lleve....por favor.

- Tú misma viniste a mí Tn, yo iba a dejarte estar con David pero te metiste a mi cama, me sedujiste y ahora David te odia.

- ¡Eso es mentira! ¡Tú fuiste quién me sedujo! ¡Fue cosa de los dos!

- Eso dile a David, esta muy dolido contigo.

- David...-traté de tomar su mano y la soltó-.

- Tú ya elegiste Tn, yo ya no puedo intervenir, ya empaque tus cosas -dijo él con tristeza-.

- No será necesario, a diferencia de ti, yo tengo los recursos para comprarle lo que necesite -decía James con orgullo-.

David no dijo nada y subió, los latidos de mi corazón parecían detenerse en ese instante en que lo vi irse. Tenía un mal presentimiento sobre James, algo no andaba bien con él. Se que mi madre me odia, pero, ¿Darle mi tutela? No era muy claro ese aspecto.

Seguía observando hacia las escaleras cuando James me tomó del brazo bruscamente.

- Es hora de irnos.

Salimos de la casa y subimos a su auto, el cual ya no era el mismo, ambos íbamos en la parte trasera mientras un hombre de aspecto áspero y serio conducía.

- ¿Ahora tienes chofer?

- No es de tu incumbencia -miraba por la ventana con la mirada pérdida, no parecía ser él-.

- Sí viviré contigo si lo es.

- En eso te equivocas -sonrió de lado y el auto se detuvo-.

- ¿A qué te refieres?

- Observa a donde hemos llegado, creo que serás lo suficientemente inteligente para deducirlo.

Bajé del auto, y vi el gran edificio, sentí un escalofrío recorrerme la espalda al leer "Instituto Psiquiátrico Maslow".

Me tomaron de ambos brazos, James bajo del auto sonriendo.

- Llevenla a su habitación, hay que prepararla para las pruebas.

- ¡¿Pruebas?! ¡Esto es un error! ¡No estoy loca James! -gritaba mientras forcejeaba- ¡No estoy loca!

El Psicólogo y La Suicida. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora