"Por más secretos que tengas, tarde o temprano terminarán revelándose".
Salí corriendo del consultorio, subí las escaleras y fui hasta mi habitación encerrándome. Corrí hacia mi cama y me deje caer rompiendo en llanto; odiaba recordarlo todo lo que he querido olvidar por años.
Busqué mi cutter entre mis cosas hasta que lo encontré y lo saque.
- Perdóname bebe, pero necesito hacerlo -susurre llorando-.
Coloqué el cutter sobre mi muñeca izquierda, cuando estaba por cortarme mi celular sonó, me detuve y lo dejé en la cama al lado de mi. Revisé mi celular, tenía un mensaje de Christian, luego de pensarlo por varios minutos revisé el mensaje.
*MENSAJE*
Christian:
He estado muy solo cariño, me has tenido muy abandonado; extraño las noches en que te hacia mía.Mi corazón se acelero al leer el mensaje, ¿Qué era lo que quería ahora de mi? Apagué el celular y lo lancé lejos, comencé a llorar mientras me abrazaba a mi misma, tenía miedo. Tocaron la puerta y trataban de abrirla.
- Agnes, ábreme princesa, me preocupas -dijo el señor Maslow-.
- ¡¡No¡! ¡¡Déjeme sola!! -no paraba de llorar-.
- No me iré de aquí Agnes, ¡Tu me importas! Jamás dejaré que te derrumbas, te sostendré y sí es posible jamás te dejaré caer, ¿Me oíste? -dijo tras la puerta-.
Me levanté y abrí la puerta rápidamente abrazándolo, él acarició mi cabello y beso mi cabeza.
- Ya...todo estará bien princesa -tomo mi rostro entre sus manos- estaré aquí para ti, ¿Si?
Sólo asentí y él volvió a abrazarme me cargó y me llevo hacia la cama sentándome en esta.
Entrelazo su mano con la mía y se sentó a mi lado, me rodeo con su brazo pegándome a su pecho.
- Descansa hermosa -beso mi frente-.
- ¿Te quedarás conmigo? -pregunte-.
- Claro -sonrio y me miro a los ojos- haré algo espero que no te moleste.
Cuando apenas iba a pronunciar palabra alguna el me beso, no pude evitar sonreír durante el beso correspondiéndole. La puerta se abrió de golpe en ese momento.
"Ocultar lo que sientes para no herir a los demás, aunque eso te hiera mas a ti de lo que aparentas".
Nos separamos al escuchar la puerta azotarse.
- David...-apenas y pude pronunciar-.
- Ahora entiendo porque te negabas a que estuviera contigo -dijo el serio- ¡Claro! Eres la amante de mi hermano, debí suponerlo, los celos de James no eran normales, eres solo una oportunista Agnes, -bajo la mirada un poco y luego me miró- que decepción, creí que eras diferente a las demás -sus ojos estaban húmedos- pero no -rio amargamente- ahora entiendo porque mi hermano se fijo en ti, eres igual de puta que Victoria.
- ¡Callate David! -dijo el señor Maslow levantándose de la cama- Victoria no es así.
- Como lo pensé, defenderías a tu esposa, -me miró- date cuenta a quien le importas realmente Agnes.
- ¡Basta David! ¡No dejaré que insultes a mi esposa de esa manera!
- ¿Sabes qué es lo peor de todo James? Qué eres un maldito puto de lo peor, ya que ya nadie esta hablando de tu mujer y sin embargo la sigues defendiendo, mientras que Agnes sólo escucha tratando de no llorar. ¡Y si! ¡¡Tú esposa es una zorra y puta!! -grito molesto- ¡¿Ya sabes porqué lo digo?! ¡Porque ella era mi novia antes de que te conociera, era mi mujer! Pero cuando te conoció, supo que de ti podía conseguir aún más dinero que de mi, sólo esta casada contigo por tu dinero! ¡Incluso para estar contigo aborto a mi hijo, por eso quedo estéril!
Noté como las lágrimas de David caían a montones, realmente estaba destrozado.
- No te creo David -dijo James serio-.
Salió de la habitación furioso, dejándome ahí como si nada, David se acerco y se sentó a mi lado, tomó mis manos.
- Ven conmigo Agnes, podemos ser felices juntos, lo sé, lo siento en mi corazón, tú me importas no imaginas cuanto, prometo hacer cada día el mejor.
- David yo...yo no puedo, además estoy...
- ¿Embarazada? Lo se, y no me importa, me importas tu Agnes, sólo tu, no me importa tu pasado, solo quiero estar a tu lado, me gustas.
"No dejes que tus recuerdos confundan tu presente".
¿Irme con David? Eso sería dejar todo atrás, esta vez por completo, pero también sería cambiar mi vida por completo.
- ¿Agnes? -musito nervioso- por favor, vámonos juntos.
Quería decirle que sí, pero había algo que no me hacia estar segura; tenia un mal presentimiento de todo esto. Pero lo mejor era irme, a James solo le estorbaría, es claro que el ama a su mujer, fui demasiado tonta en creer que el sentía lo mismo que yo por el.
- Esta bien, me iré contigo David.
Él sonrió y unió su frente a la mía, me dio un beso corto en los labios.
- Prepara tus cosas preciosa, hay que irnos.
Asentí y me levanté de la cama, saqué mi maleta, luego saque mi ropa y mis cosas del closeth. Comencé a guardarlas en la maleta hasta que termine, David la tomó con una mano y con la otra tomó mi mano.
- ¿En qué nos iremos David? -pregunte-.
- Había pensado en mi moto, pero será mejor usar el auto, ya luego vendré por ella, no importa.
- De acuerdo.
Bajamos y salimos de la casa, el colocó mi maleta en la cajuela, me abrió la puerta del auto para que entrara, luego el rodeo el mismo y entro.
- ¿Lista? -pregunto-.
- Si -dije nerviosa-.
David encendió el auto y lo puso en marcha.
EN EL CENTRO DE LA CIUDAD...
- Hey Christian -musito el hombre-
- ¡¿Qué!? -respondio-.
- Supe que te traerían a una chica.
- Si, ¿Y?
- ¿Crees que pueda divertirme con ella?
- No -dijo serio- ella es SOLO MÍA! ¡¿Entiendes!?
- Bien, bien, ya no diré nada, ¿Y quien te la traerá?
- Alguien que me debe un favor.
- ¿Así? ¿Y cómo se llama?
- James Maslow.
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David estaba muy callado durante el camino, comencé a hacerle platica.
- ¿Estas bien? Te noto extraño.
- No es nada sólo tengo muchas cosas en la cabeza, no te preocupes preciosa -me sonrió- estoy bien y pronto ambos estaremos bien.
- Eso espero, tengo un mal presentimiento...
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El Psicólogo y La Suicida. (EDITANDO)
Novela JuvenilLa Suicida. Quizás solo este cansada de vivir, una vez que mueres nadie puede hacerte daño, estas libre. Me gusta dormir porque es mi escape a la realidad y también es como morir por unas horas. No me siento bien, no estoy bien. Necesito ayuda. El P...