Amor Platónico ➳ j.b

3."Considérate muerto"

―¡Lo lograste campeona!― dijo Mike, riéndose de mí y elevandome del suelo.

Él sabía lo patética que me podía poner por Justin, pero era un buen hermano y no se avergonzaba de mí o se burlaba de mí con bromas pesadas. Es más, hasta era una "fangirl" junto a mí.

―¿¡Viste eso!? ¡Me acaba de hablar!― grite, pataleando en su hombro y gritando

Joder, mierda, lo logré. ¡Justin Bieber me habló! ¡Y a mí!

Pensé que él jamás se enteraría de mi pequeña e insignificante presencia, mucho menos acercarse a hablarme por su propia cuenta, y aunque no le haya dicho nada, me quedaba feliz con su pequeña sonrisa y sus ojos mirando los míos.  Mis manos aún seguían temblando y mi corazón acelerado como sí hubiera corrido la maratón.

¡Estoy vibrando por la mierda!

―¡Santa mierda, ____ te habló!― dijo Andrea corriendo a través del césped gritando y agitando sus brazos.

Mike me bajó y pude correr hasta mi mejor amiga y me abrace a ella con mis piernas.  Éramos tan estúpidas, pero me gustaba que ella se emocionara por mí.

―¿Y tú como lo sabes?― pregunté

―Todos hablan de ello ahora.― sonrió

Oh santa mierda.

Me baje de Andrea y la miré con la boca abierta, ella frunció el ceño.

―¿Que pasa?―preguntó

Elliot y Mike llegaron y me miraron raro. Andrea me miró confundida porque la felicidad se había desvanecido de mi cara y ahora me encontraba un poco preocupada. Me encontraba pensando en que Natalie me va a matar.

―Natalie me va a matar.―susurre

Natalie O'Connell, la preciosa chica dueña del corazón de mí galán rubio. Ella era una chica asombrosa, en todos los sentidos. Era una persona genial, dulce y sociable y no debo negar que tiene un físico hermoso. No podría estar enojada porque Justin la escogió, porque aquella chica era preciosa. Además, no miento cuando es una persona muy dulce ¡Muy dulce! Todo el mundo la amaba, y aún así, no era engreída o algo así.

―Claro que no, estúpida. ―dijo Elliot.― Ella es una dulzura.

―Gracias por recordármelo.―rodé los ojos.

―Olvídalo. En serio ____, la chica es incapaz de hacerlo.― dijo Andrea―Además, no creo que enloquezca porque él se acercó a hablarte. Es doloroso decírtelo, pero solo hablaron, _____. No fue como que el tomó tu mano o te robó un beso.

―¿Tú crees? Cualquier chica puede ser una santa pero cuándo le tocan a su novio son el demonio en persona.―dije

―No creo que sea una loca celosa, no es de ese tipo.― dijo Mike

―Recen por mí, estoy segura que moriré.

Me senté en el césped otra vez, pero eso no me duró demasiado ya que la maestra tocó su silbato y gritó.

―¡___ mueve ese trasero y hace algo! ¡Quiero verte haciendo actividad!

¿Y qué iba a hacer? Volleyball. Creo que era lo único para lo que era casi buena, porque lo demás sólo me provocaba pasar vergüenzas y quebrarme algo.

Elliot y Mike se quedaron conmigo en lo que Andrea se sentó a vernos. Cassidy y un par de chicas más se nos unieron y comenzamos a jugar a través de la red.

[....]

La jornada escolar terminó y ya podía irme a casa. 

Obervé a los demás chicos salir del establecimiento mientras esperaba a que Mike saliera para que pueda subirme al auto. Él apareció poco después, desactivando la alarma. Me subí y recosté mi cabeza en el asiento.