22. "Ella merece el mundo"

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—_____ Claire Griffin ¿Serías tan amable de despertar por favor?— escuché la voz de Elliot y unas manos removerme

Abrí mis ojos con pesadez y miré la cara de mi amigo, me levanté de asiento y me di cuenta que éramos los únicos arriba del bus.

Elliot me ayudó a bajar y salimos del bus, sacamos nuestras maletas y nos dirigimos al grupo que se formó fuera del bus.

—¡Muy bien chicos, tendremos que caminar hacía adentro! ¡Solo les pido orden!— gritó la profesora Collins

Seguramente todos los alumnos tenían la misma cara que yo.

¿Acaso ella pensaba que arrastrar dos maletas, por casi dos putos kilómetros no cansaba? Oh no, estaba muy equivocada.

—Uy, alguien está molesta.— se rió Andrea

—Yo lo estoy, pero imagina como está Courtney. Pobre chica, con esos tacones sus pobres pies se desfiguraran. — me reí

Andrea y yo miramos a Courtney, quién caminaba con sus pies doblándose cada segundo. Aquello nos hizo soltar una estruendosa carcajada.

—¿De qué te ríes? — preguntó Matt, llegando a mi lado junto con Elliot.

—Courtney.— dije

El fruncio el ceño y se rió cuando se topó con los pies de Courtney.

Durante el camino, me reí con los chicos quienes eran muy ocurrentes con las cosas que se les cruzaban en el camino.

Luego de creo unos 20 minutos caminando, me senté en una roca mientras que los demás seguían caminando. Saqué una botella de agua de mi bolso y revise mi celular.

Sin servicio, rayos.

Miré el camino, todos habían avanzado lo suficiente como para dejarme aislada.

Me levanté de la roca pero me quedé en mi lugar al ver la figura de Justin caminar a unos metros, super alejado del resto. Lo vi detenerse y sentarse en el suelo cubriendo su cara con ambas manos, dejé mis maletas a un lado y me acerqué a él.

Me puse a su altura en cuclillas y puse mis dedos en su cabello. El no reaccionó.

—Vamos Justin, ella no merece tus lágrimas. — susurro

Él tardó unos segundos en contestar.

—Ella merece el mundo.— susurró y sentí mil dagas clavarse en mi pecho.— Pero es una zorra.

Abrí mis ojos como platos al escucharlo decir aquellas palabras. Levantó su cabeza y sus ojos estaban rojos al igual que su nariz y sus mejillas brillaban por sus lágrimas

—¿Qué?— pregunté, muy aturdida como para decir algo más.

—¡Ella es una.. Agh! No puede venir a pedirme perdón y que volvamos sí a los segundos después está comiéndole na boca a ese estúpido.— dijo con rabia.

No sabía que responder. Solo lo miraba totalmente sorprendida y mantuve esa postura hasta que el se abalanzó sobre mí y me abrazó muy fuerte.

Un sollozo se escapó de sus labios, partiendo mi corazón.

—No llores.— susurré. — Me harás llorar a mí

Un estornudo se me escapó y el sonido hizo reír a Justin. Me reí también al escuchar su risa.

—¿____?

—¿Hum?

—Ya van muy lejos.

—¿Que?— voltee a ver al grupo y ellos iban demasiado lejos.

Miré a Justin, quién tenía una sonrisa en su cara pero con sus ojos cristalizados. Me levanté del suelo y me acerqué a mis maletas.

—¿Que estás esperando? ¡CORRE!— grité

Justin levantó sus maletas y se acercó a mí corriendo. Correr con maletas ed lo más difícil del mundo cuando el suelo en el que estas corriendo es de tierra y lleno de piedras.

En pocos segundos, alcanzamos al grupo y nos detuvimos tratando de regular nuestra respiración.

Llegamos al lugar dónde dormiriamos, que consistía en cabañas, una laguna al costado, un lugar dónde pueden hacer fogatas y una cafeteria.

—¡MUY BIEN CHICOS, USTEDES ELIGEN A SUS COMPAÑEROS PERO SÓLO CHICOS CON CHICOS Y CHICAS CON CHICAS Y DEL MISMO GRADO! ¿!ENTENDIERON!?— gritó el maestro Williams

Andrea llegó a mi lado y se plantó como tabla a mi lado.

—Hola Justin.— saludó ella, Justin no alcanzó a responderle cuando Andrea hizo una estúpida pregunta. —¿Estuviste llorando?

Golpee a Andrea con mi pie al ver la cara de incomodidad de Justin. Algo malo que tenía Andrea, es que no tenía filtro, en absoluto.

—Solo tiene alergia, Andrea.— dije.— ¿Te veo después Justin?

—Claro. ¿Para cenar?— dijo él

—Para cenar.— afirmé

Tomé a Andrea de la mano mientras que arrastraba mis maletas.

—¿Como se te ocurre preguntarle aquello Andrea, por dios?

—Pensé qué algo malo pasó

—¡Claro que pasó algo malo! Acaba de terminar con su novia y tiene el corazón partido en dos

—Lo siento, me disculpare apenas lo vea

—Claro que lo harás.

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Joha-Suarez506 creo qué te prometí un capitulo

Amor Platónico ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora