Amor Platónico ➳ j.b

47. "Que directo"

-Let's just be honest, let's just be real-cantó Justin, mientras hacía un baile peculiar con sus manos.

Volví mi mirada hacía el camino, mirando todo pasar aunque no conocía ni los árboles. Justin aumentó la velocidad, metiéndose por diferentes calles hasta que una gran casa estaba frente a nosotros. La música retumbaba por las calles, haciendo vibrar los vidrios del auto.

-¿De quién es la fiesta?-pregunto

-Del amigo del primo de Max- contestó, antes de bajarse.

Una duda gigantesca se plantó en mi mente. Justin abrió la puerta para mí y me ayudó a salir del automóvil.

-Solo te ruego una cosa, bueno, tres cosas...- comenzó a decir, mientras tomaba mi mano.

Antes de poder ponerle atención, miré nuestras manos entrelazadas con adoración.

-¿Qué?- me concentré

-Uno: Por favor, no te alejes de mí, dos: No tomes vasos que yo no te he dado o que tu no hayas visto que lo preparen y tres: Por favor, no aceptes nada. Estos chicos son escolares aún pero no sabes cuanta marihuana traen en su bolsillo.

Justin sabía que yo no era del tipo de fiestas. A las fiestas que he ido son contadas con una mano y jamás he excedido mis limites. Mis padres no me dejaron ir tan fácil, pero Justin juró por su vida que me cuidaría como una hermana; eso dolió, obviamente, pero consiguió el permiso de mis padres.

-Sí, papá- bromee

Estábamos listos para entrar cuando tuve que hacer presente mi duda.

-¿Quién rayos es Max?

Justin lanzó una carcajada y me miró con dulzura.

-Es un tipo de mi equipo, pero ten cuidado con el primo; toca cualquier cosa que se mueva- dijo él, riendo por mi repentina cara de asco.

Justin apretó mi mano contra la suya y tocó la puerta, pero no fue necesario cuando la encontramos abierta.

-No nos hubieran abierto-dijo Justin, con un tono de voz alto por el sonido.

Al entrar, nos encontramos con un desastre total, y siquiera estábamos entrando. Todos bailaban en el living y cerca de la puerta, hasta en las escaleras al ritmo de Natalie La Rose con Somebody. Justin me ayudó a cruzar el mar de personas hasta llegar al patio, que se encontraba igual de lleno que la entrada.

-¡Yo, Bieber!- gritó un chico desde la piscina, a lo que Justin solo saludó con la mano.

Me impacté totalmente al ver a una chica acostada en la mesa con chicos chupando lo que parecía ser sal de su estómago.

-DIME QUE ESO ES SAL- grité por el volumen de la música

Justin me miró y se encogió de hombros para negar con la cabeza.

-NO LO CREO- dijo

Un chico sin camiseta se acercó a nosotros y saludó, y al hacerlo me dejó muy en claro que estaba ebrio. El olor a alcohol salía de su boca como una ráfaga de viento, haciendo que arrugue mi nariz ante el fuerte olor.

-¡SEAN BIENVENIDOS A LA MANSIÓN COLEMAN!- gritó el chico, mientras que Hotline Bling de Drake comenzaba a sonar.- ¡POR ALLÁ ESTÁN LOS TRAGOS Y EN CUALQUIER LUGAR LA PISTA DE BAILE!

El chico se retiró con una risa borracha, dejándonos a Justin y a mí con una sonrisa en nuestros rostros.

La mano de Justin seguía unida a la mía, mientras que yo observaba a todos; volviéndose locos mientras bailaban con euforia. Todos estaban en un grado de alcohol elevado, por lo que la mayoría estaba haciendo estupideces. Otros no llevaban mucha ropa, y los entendía porque el calor que hacía aquí era insoportable. Agradecí que Justin me advirtiera de mi ropa anterior, porque era totalmente inadecuada para la ocasión. Ahora llevaba puesto un top que decía "You Can't Hang With Us" y unos jeans rasgados con unas zapatillas simples.

[...]

-¿Como lo están pasando?- gritó un chico por el micrófono, arriba de una mesa.

Interrumpiendo el baile de muchos, incluyéndome a mí y a Justin.

Todos gritaron y el chico sonrió.

-¿Quieren un poco de licorrrrr?-dijo con una botella en sus manos.

Justin y yo estábamos muy cerca por lo que el contenido de esa botella nos llegaría sí o sí. Todos gritaron, de acuerdo, así que el líquido de la botella cayó directo en mi cabeza, manchando toda mi ropa y dejándome pegajosa.

-Diablos- dije entre dientes, siendo escuchada por nadie, obvio.

Justin maldijo en gritos y le lanzó la botella devuelta al chico, quien tuvo suerte al no ser golpeado por esa pesada botella, porque hubiéramos tenido un problemón.

Sentí un peso en mi mano y vi a Justin tomarla, me ayudó a salir del tumulto de gente.

-¡Voy al auto por ropa!- gritó, haciendo señas hacía la puerta.

Asentí mientras las luces del lugar haciendo juegos me mareaban.

Vi a Justin salir y me dediqué a buscar un lugar dónde sentar mi trasero, porque no había parado hace como tres horas. Mis pies ya no daban más, Justin me obligó a entrar a la pista y de ahí no hemos salido hasta ahora. Mi boca tenía un gusto amargo por los diferentes tragos que pasaron por ella.

Debía confesar algo..

Bebí vodka ¡Y es muy bueno!

Mi celular vibró y lo saqué de mi bolsillo, un whatsapp de Justin.

"Sube las escaleras"

Hice caso a sus ordenes y subí las escaleras como pude, para encontrarme con Justin, el me entregó mi bolso y me abrió una puerta que resultó ser un baño.

Ahora sé que debo hacer lo que Justin dice cada vez que vengamos a una fiesta, porque él me dijo que esto pasaría y me obligó a traer más ropa... Y mucho perfume.

Me cambié por una ropa parecida y me eché mucho perfume por todas partes para no oler a alcohol, mojé mi cabello y luego lo sequé con una toalla que descansaba en uno de los muebles. Salí del baño para encontrarme con Justin, el me guió a una de las habitaciones y abrió la puerta.

-¿Q-que...? ¿N-n-nosotros...?- titubeé

-Estás ebria, nunca te haría eso- dijo, tomando mi bolso.

Lo dejó bajo la cama y ambos salimos de la habitación.

-No estoy ebria, para tú información- dije, mientras bajábamos las escaleras

-Oh, entonces podemos...- señaló la habitación

Me sonrojé ferozmente y no pude evitar cubrir mi cara con mis manos.

-Que directo-dije, haciendo a Justin reír.

El besó mi mejilla y entrelazó nuestros dedos para seguir bajando las escaleras y irnos directo a la improvisada pista de baile.

"Come Get Her" de Rae Sremmurd sonaba a todo volumen, y Justin y yo sentimos la vibra y no pudimos evitar bailar.