Amor Platónico ➳ j.b

59. Penúltimo Capitulo

  "Aún tienen un camino muy largo que recorrer, lleno de tropiezos, errores, problemas, estrés, incluso corazones rotos, pero todos deben levantarse como siempre lo han hecho."

Me removí otra vez por mi cama, sin lograr conciliar el sueño. Abrí mis ojos y busqué mi teléfono bajo mi almohada.

04: 05 AM

No lograba calmarme.

Estaba nerviosa, como nunca antes. Mañana, mejor dicho hoy, es la graduación de Justin y estoy impaciente, nerviosa, frustrada y un montón de sentimientos más juntos en un solo un cuerpo; el mío.

No debería estar así, pero lo estoy. ¿Qué pasa sí Justin no lo toma bien? ¿Si me rechaza? ¿Qué pasará conmigo? ¿Que haré después? ¿Qué pasará con los después de todo? Un montón de preguntas daban vueltas alrededor de mi mente, mareandome lo suficiente como para volver a vomitar como aquella noche.

Pero no lo suficiente como para hacerme dormir.

Vamos ¿Por qué pienso tanto? No quiero seguir exprimiendo mi mente y no quiero estar así de nerviosa.

―Vamos ____, duérmete―susurré

(...)

―¿Nerviosa?― preguntó Mike, entrando a mi habitación.

Acomodé mi cabello a un lado y me senté en la cama, seguida por mi hermano.

―Bastante― susurro

―¿Hoy es la noche?

―Hoy es la noche, sí― susurré otra vez, bastante nerviosa como para hablar en un tono de voz normal.

Mike separó mis sudorosas manos y las entrelazó entre las de él. Las apretó y dio leves caricias con su pulgar, me miró y sonrió.

―Todo estará bien, ____―dijo

―¿Quién me lo asegura?

―Confía en mí por solo esta vez― susurró― Y sí las cosas salen mal, no dudes en llamarme y yo iré por ti.

Asentí y miré la hora una vez más en mi teléfono, 8:20 PM.

―Debe estar por llegar― dijo mi hermano― Y estoy seguro que su baba no tardará en salir de su boca en cuanto te vea.

(por cierto, el vestido está en multimedia)

Mi hermano me miró de pies a cabeza, con una sonrisa socarrona en su rostro.

―Tonto―lo empujé un poco y apoyé mi cabeza en su hombro, en silencio, mientra esperaba a Justin.

Luego de un par de minutos, el timbre sonó y con ello, mis nervios a flor de piel. Mike tomó mi mano, me ayudó a levantarme y me entregó mi pequeño bolso de mano. Mi madre estaba fuera de su habitación, con una sonrisa gigante en su rostro.

  ―Suerte, mi vida― susurró en mi oído.

Le sonreí muy nerviosa y bajé las escaleras, fijándome donde pisaba. Al bajar, levanté la mirada para encontrarme bajo la atenta mirada de mi padre y Justin.

  ―Si señor― dijo Justin

Sonreí y me acerqué a él para besar su mejilla y oler su delicioso perfume. Lo escaneé, así como él hacía conmigo. Usaba un smoking, que yo podía creer que estaba hecho para él. Era un poco ajustado, como acostumbraba a usar sus pantalones y tenía la camisa y el saco arremangados, luciendo verdaderamente caliente.

No me dí cuenta cuando mi padre se había retirado y Justin me miraba atento.

―No me equivocaba― dijo― Te ves de puta madre.