Amor Platónico ➳ j.b

44. "Soy yo, Humpty"

Este será mi reclamo por siempre, mientras siga viva: Tienen que cambiar estos jodidos asientos por sofás o algo.

¿Cuando los asientos de hospital han sido cómodos? 

Me encontraba junto a Jeremy y Pattie esperando a los demás, osea Justin, mis padres y Mike. Por lo que sé, ambos están recibiendo puntadas pero Mike tiene un pie roto. ¿Saben cuanto tiempo he estado aquí? Casi tres malditas horas.

El bolso de mi madre vibró en mi regazo, asustándome. Rebusqué entre las cosas del bolso hasta que encontré el celular de mi mamá.

"¿Si?" contesté, fingiendo una voz madura

"¿Señora Griffin? Buenas tardes, la estamos llamando desde la escuela de Leah para saber sí usted viene por ella.."

―Maldición― susurré

"¿Disculpe? No la oí"

"No, um. No se preocupe, voy en camino. Estoy metida en una congestión vehicular" puse a prueba el lenguaje que usa mi madre formalmente. 

"Está bien, entonces la esperamos señora"

"Gracias"

Me apresuré en levantarme al mismo tiempo que Justin salía de la parte de adentro con una pequeña venda en su nariz.

―¿Como estás?― le pregunté

―Ahora mejor, aunque estoy un poco sedado― dijo él, sentándose.

―Es normal...― dije y me colgué la cartera de mi madre al hombro y me acerqué a la familia.― Adiós Pattie

Ella besó mi mejilla y frunció el ceño.

―¿Te vas?― preguntó

―Debo ir por Leah― dije, besando la mejilla de Jeremy.

―¿Como vas a ir?― dijo Justin

―No lo sé, tomaré el bus o algo―dije―¿Por qué?

―Yo te llevo...― dijo él, comenzando a levantarse.

―Estás loco, Bieber. Estás muy mareado y se te ocurre conducir.―dijo Jeremy, volviéndolo al asiento. 

Besé su mejilla y susurré un "Gracias igual" para marcharme, pero antes iría a avisarle a mis padres. Caminé por los pasillos para encontrar a mis padres sentados en unas sillas esperando.

―Se les pasó algo― dije, entregándole el bolso a mi mamá. 

― ¿Qué ocurrió?― preguntó mi padre

―Leah sigue en la escuela 

― Oh dios― dijo mi madre.

―Yo iré por ella, tranquila. Solo que necesito dinero para el autobús―dije, mirando a mi padre quién era la fuente de dinero.

―Ni loca te vas en autobús, toma un taxi.―dijo mi padre, mirándome como sí de verdad estuviera loca. 

Me entregó unos billetes y besó mi frente.

― Luego vete a casa, no estoy segura cuando tiempo más estaremos aquí y Leah se aburrirá.― dijo mi mamá

Asentí y guardé el dinero y mi celular en mi bolsillo y hice mi camino fuera del hospital. Fui hasta la parada de taxis y enseguida tomé uno. Le indiqué la dirección de la escuela al conductor y él enseguida condujo por las calles hasta que estaba afuera de la escuela.

―No tardaré mucho― dije, antes de bajar.

Corrí hasta adentro y atravesé los pasillos hasta llegar al salón de Leah, donde ella estaba jugando con la supervisión de una profesora.

―¡Humpty Dumpty!― gritó ella y soltó los juguetes.

La tomé en mis brazos y la apoye en mi cadera. Me acerqué a la profesora y la saludé con un beso en la mejilla.

―Muchas gracias por esperar― agradecí

―No es nada, pero para la próxima espero que avisen antes de...― dijo ella, besando la mejilla de Leah.

― No se repetirá, lo prometo― dije, besando su mejilla.

Salí de el salón y caminé rápidamente hasta llegar afuera. Subí a Leah al taxi y ahora le indiqué la dirección de mi casa al conductor.

―¿Dónde está mamá?― preguntó Leah

―Tuvieron un problema con Mike y ahora están solucionandolo.― dije

―¿Qué le pasó?

―Se metió en problemas, Leah.

Dije sin mencionar nada y sin dar detalles porque sabía que Leah querría ir con Mike para ver que se encontraba bien.

Ella se recargó sobre mí mientras yo observaba el viaje a casa que no duró mas de quince minutos.

Le pagué al conductor y junto a Leah entramos a casa.

"Ya estamos en casa ;) " le envíe a mi mamá

Dejé las cosas de Leah sobre el sofá y las dos nos dirigimos a la cocina para ver sí mamá hizo algo para comer, pero no había nada. Miré los billetes sobre la mesa que me habían sobrado, suficientes para comprar pizza.

―¿Pizza?―le dije a Leah, ella asintió frenéticamente.

[...] 

―¡Vuelve aquí jovencito, no he terminado contigo!― gritó mi padre entrando a casa, deteniendo a Mike de seguir subiendo las escaleras.

Miré a Leah quién yacía durmiendo a mi lado pacíficamente, recé porque no se despertara con el griterío que mi padre y Mike tenían.  

―¿¡Para qué!? ¿Para qué me repitas cuan estúpido soy? Ya tuve suficiente― gritó mi hermano y dio fuertes pisotadas subiendo las escaleras.

―¡Mike!― gritó mi mamá, al mismo tiempo que Mike azotaba la puerta.

Leah se despertó y se sentó sobre el sofá, frotó sus ojos y sonrió al ver a mis padres. Aproveché la distracción que les dio mi hermana y subí a la habitación de Mike. Toqué muchas veces la puerta de Mike pero el ni siquiera me gritó que me fuera.

―Mike... Soy yo, Humpty― dije, mencionando mi estúpido apodo.

Giré el pomo de la puerta una vez más pero siguió cerrada. Una idea iluminó mi cabeza.

Entré a mi habitación y abrí las puertas de mi balcón que conectaba con el de Mike. Atravesé las barras que lo dividían y abrí las puertas de su balcón. Vi a Mike en su cama sentado con la cara oculta entre sus manos.

―Vete― dijo

Hice caso omiso a su orden y envolví mis brazos a su alrededor, a lo que él respondió y abrazo mis caderas. Me senté en su regazo y acaricié su cabello mientras escuchaba sus sollozos

 ―¿Por qué lo hiciste?― susurro

―Tocó a Megan― dijo

―T-tocar de tocar o algo...

―Casi se la viola ¡EN LA PUTA ESCUELA!― gritó con rabia.

―Mike.... 

Lo abracé  y besé su cabeza.

―¿Le dijiste eso a papá?― pregunté

―No tuve tiempo, se la pasó todo el camino diciéndome que esto me costará la matricula en la escuela y muchas mierdas más.

―Pero tienes que decirle eso al director.

―Oh, ten más que claro que lo haré