Capítulo 18

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Ha llegado el domingo, el día de las visitas. Afortunadamente no veré a nadie, ahora mismo no quiero ver a nadie, excepto a Adam, pero dudo que él quiera volver a unas horas de su ida. Solo necesito estar sola. 

Al salir de la habitación, me sorprende el ambiente que hay, la gente ya ha salido de sus habitaciones, hay un mejor humor que hace unas horas. Me pregunto a dónde va todo el mundo, al llegar a la sala de estar, me doy cuenta de que hay muchas personas en los teléfonos, llamando a sus familias seguramente, o tal vez a sus amigos. Yo no llamaré a nadie, llevo una semana sin comunicarme con nadie fuera del centro, ¿Porqué hoy será distinto? 

Arrastro los pies con desgana, mientras me voy a la biblioteca. De algún modo quiero aislarme por un rato con los libros, sé que ellos me harán compañía. Hoy es uno de los pocos días que tengo libres, así que aprovecho para que una vez termino de hacer los deberes miro a mi alrededor, y me pierdo entre la infinidad de libros que hay, ¡Esto es estupendo! No me gusta haberlo dicho, pero es lo único que realmente me gusta de estar aquí, puedo tener todos los libros que desee, mientras que en casa, sólo tenía la librería en mi habitación. 

Hoy no está el bibliotecario, un hombre mayor, de unos sesenta años que se sorprende de que siempre que pueda vaya a la biblioteca mientras los demás están reunidos con sus amigos. 

Si supiera quiénes son mis amigos, no le quedaría duda de dónde está mi refugio. 

La biblioteca está en un silencio sepulcral, sólo estoy yo. Ando por los pasillos, es impresionante la biblioteca, es casi como un sueño... Todos los libros que puedo leer y aislarme de mi mundo... Sí, verdaderamente me ayuda un poco a salir de ésta cárcel. 

Recorro los pasillos mirando a mi alrededor, me duele el cuello, porque hay estanterías muy altas, y yo no llego. Voy pasando los diferentes pasillos y con ellos las secciones, gran parte de los libros que hay son juveniles, la mayoría de los cuales relatan historias tan similares que una vez lees una has leído todas. Sé que se puede aprender de cada libro, pero a veces necesitas leer algo nuevo, algo distinto que logre captar tu atención. 

Me dirijo hacia la sección de 'Cultura general', no es eso lo que me interesa, sino la parte de Astronomía. Hay un apartado con numerosos libros de astronomía. ¿Porqué de repente me interesan las estrellas y los planetas? Nunca antes me había interesado y ni siquiera lo había pensado. Tal vez porque mientras estudio sobre las estrellas, puedo concentrarme en miles de mundos, miles de galaxias, descubrir otros lugares que nadie podría imaginar... Muchas veces miro hacia la luna, me gustaría poder ser una estrella, una estrella más. Pero no lo soy, me siento un planeta tan pequeño que aún no se ha conocido. 

Escojo un libro al azar, sin pararme a mirarlo antes, me dirijo hacia donde están las largas mesas. Tomo asiento y paso lo que queda de la mañana perdida entre las estrellas. 

Sólo cuando comienzo a sentir hambre, decido volver a dejar el libro en su sitio e irme. De vuelta al comedor, una supervisora me llama la atención. Me pregunto qué he podido hacer, si lo único que hacía era ir a la biblioteca. 

-Tienes una llamada. -Es lo único que me dice, se ajusta las gafas mientras habla. ¡Cómo la detesto! No soporto a ésta supervisora, tal vez por su irritante tono de voz o su poca amabilidad. 

-¿De quién?-Me limito a preguntar. 

-Tus padres han llamado hace media hora, he buscado por todos lados pero no estabas.

-Estaba en la biblioteca.-Digo a pesar de lo poco que me gusta hablar de lo que hago. 

-Entonces... ¿Puedes hablar con ellos?
-Poder puedo, querer no. 

Sombras a mi alrededorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora