The Royal letters || L.S.

Carta 14 - T.F. Tomlinson II

13 de Febrero, 1914

Sin destino

Hablar de Thomas Frederic Tomlinson II es hablar de la superioridad. De niño quise a mi padre como todo buen hijo. Sintiendo ese aire de orgullo por dentro y pensar "algún día quiero ser como mi padre" pero, conforme vas creciendo te empiezas a dar cuenta del mundo que te rodea y la personalidad que caracteriza a las personas que se encargan de hacerte quien eres.

Por suerte, me di cuenta a tiempo y no me deje criar con los ideales de mi padre. Siempre seguí a mi madre y abuelos, eran personas sensatas y que nunca dejaron que su poder los cegara, como sucedió con mi padre. Pasar tiempo de calidad juntos es algo que se perdió hace tiempo, cuando decidí no estudiar en casa e irme a Manchester. Incluso, pensé en mudarme a Doncaster pero, la gravedad de la enfermedad de mi abuela fue lo que me detuvo a quedarme en Inglaterra.
Según las historias de mi abuelo, mi padre era un niño inquieto y lleno de ambiciones, bien portado y amable con todas las personas de la casa, en especial con su nana que era la abuela de Zayn. Incluso de adolescente, seguía siendo carismático.
Sin embargo, con el tiempo mi padre se dio cuenta de su clase social y comenzó a cambiar su actitud con respecto a la servidumbre. El poder y el dinero que poseía, por fortuna, mi madre lo conoció cuando aún era una hombre bondadoso pero, algo hizo que el pequeño Tom se perdiera en él .

Seguía con las dudas respecto a mi madre y si para conseguir algo de su pasado debía convertirme en el hijo prodigio que Thomas anhela, entonces lo tendría por unos minutos. Me uní a él en su cacería de venados, a las afueras del castillo. Un hobby de mi padre que detesto, pero debía comportarme para obtener lo que quiero...le funcionaba a mis hermanas así que puede que a mí igual.

— Me alegra que decidieras venir, William. Un poco de compañía no me haría mal — prefería que me llamara Louis pero, contradecirlo mientras prepara una escopeta en sus manos no es una buena combinación —.

— A mi también padre. Sabes, las cosas en el castillo a veces se vuelven aburridas y pensé en tomar un respiro — extendió un arma hacia a mí dudando de si sabía cómo utilizar una—.

— Tienes a Briana para que te ayude a hacer las cosas más divertidas. Tú madre y yo nos divertíamos mucho cuan...

— ¡Detente! No necesito detalles de lo que hacían, aparte, ya tengo suficiente compañía de Briana. Cada que tengo que salir a un evento o viene a casa con su madre, tengo que verla.

El rostro de mi padre cambió al escucharme expresarme de esa manera de Briana. Esperaba un regaño de su parte, pero no fue así. Solo observe el descontento en su mirada y nos dirigimos a escondernos para esperar que algún venado apareciera.

No pudimos charlar mucho tiempo porque estábamos cazando, por lo que decidí interrogarlo sobre las Jungwirth cuando íbamos de regreso al castillo y sus respuestas solo despertaron más dudas en mí.

— Las Jungwirths fueron amables en algún momento. Aunque, las cosas cambiaron cuando supieron que tu madre tenía una relación conmigo y sobre todo al saber que esperábamos a un hijo, a ti, William. De no ser por ellas tu madre no estaría conmigo y si le sucediera algo no me lo perdonaría nunca.

Fueron sus palabras exactas y por lo que comprendí, es que este par de mujeres ambiciosas ayudaron a mis padres pero ¿de qué manera? Mi padre jamás se dejaría ayudar a menos que eso lo beneficiará de algún modo.

Mis padres y las Jungwirth tenían un secreto y al parecer me involucraba.

L.W.Tomlinson

Bonus Letter

En cuanto llegue al castillo Zayn me entrego un pergamino,
Dijo que debía empezar a ser cuidadoso
No era seguro seguir recibiendo constantemente cartas dirigidas solo para mí, tomó el viejo sobre antes de que llegara a Liam y mi única opción si seguía con esto era decirle la verdad a Liam.

Zayn me protegía
Liam me regañaría
Pero...

Harry me haría sentir mejor con sus cartas.

L.W.Tomlinson