The Royal letters || L.S.

Carta 20 - La cabaña

Carta dedicada a @Mari_Lop

08 de abril, 1914

Hoy es otra de esas caminatas que Niall damos en un pequeño campo a las afueras del castillo. Son propiedad de nuestro reino, casi nadie va ahí solo nosotros dos, no corremos peligro alguno, incluso instalamos una pequeña cabaña pero nadie sobre ella, mi padre solo sabe que el pedazo de campo a 30 minutos (si vas a caballo claro o menos tiempo si vas en auto) me pertenece solo a mí y nadie puede ir ahí.

Es como propiedad privada del reino pero ni él mismo rey puede ir, porque me pertenece y yo decido quién va ahí.

No tengo ni idea de porqué Niall me llevaba a la cabaña del campo, solo íbamos cuando los días en el castillo eran aburridos o teníamos que dar mantenimiento al lugar. Era primavera así que supuse que la razón por la que íbamos era para dar cuidado a las rosas y orquídeas que había sembrado hace unos meses, Niall era encargado de eso, pero me insistió en ir con él para que viera con mis propios ojos todos los capullos que ya se habían abierto por completo.

Todo se veía tan verde,las montañas que se veían a lo lejos era algo que me encanta contemplar, sobre todo las estrellas. Cuando mi madre murió, me recosté sobre el césped que había sido recién cortado por Niall días anteriores, tratando de averiguar qué estrella era mi madre, vine aquí solo y pase la noche en la cabaña llorando y recordando a la reina de mi vida, Anne Styles.

— Harry ¿podrías ir a la cabaña y traerme un vaso de agua? — Niall con tierra en las mejillas y guantes de jardinero era algo lindo de admirar, sé encargo de las flores mientras yo podaba la maleza.

Ni siquiera entramos a la cabaña después de la caminata, solo amarramos a los caballos y nos dirigimos al almacén de herramientas y comenzamos con el jardín. Servirle a mi vasallo no era algo que me causara conflicto, fuera del castillo era mi amigo por lo que llevarle agua no me molestaba en absoluto.

Entre directo a la cocina y serví dos tazas de agua, mientras observaba desde la ventana como Niall me sonreía con entusiasmo, lo cual era demasiado raro, es decir es una bola radiante de alegría pero hoy lucía más animado de lo normal.

— ¿Acaso estar cubierto de tierra y sudor te causa alegría? — grité en su dirección mientras él solo reía y su cara cambiaba a un tono rojizo.

Cuando estaba a punto de salir escuche unas pequeñas notas tocándose, era el sonido del piano que pedí que me instalarán aquí, aparte del que tenía en el estudio del castillo. Sentí un escalofríos por dentro, se supone que solo Niall y yo estábamos aquí, alguien más estaba ahí y se atrevió a profanar mi lugar de tranquilidad. Gritarle a Niall por ayuda no era una opción, corría el riesgo que quien fuera que estuviera en mi habitación huyera o peor.

Me acerqué con sumo cuidado, con mi arma en mano,era una suerte que estuviera a la mano. Las teclas comenzaron a sonar aún más, abrí la puerta de un tirón y apunte mi arma gritando quién sabe qué cosas.

— ¡QUIÉN MIERDA ERES Y QUÉ HAC...!

— Esa es una pésima manera de saludar a tus invitados Maximilian, debería reportarte con el código de honor de Austria por semejante barbaridad.

Ni siquiera fui capaz de articular otra palabra, mi arma cayó al piso junto con el estruendo de la puerta principal dejando entrar a un apresurado y rojizo Niall acompañado de Zayn detrás de mí. Solo recibí una sonrisa y una palmada sobre mi espalda de parte de mi vasallo, no sin antes decir que estaría cerca del lugar por si necesitaba algo.

— Entonces...¿Te quedarás ahí parado viéndome o seguirás con tu actuación caza vampiros? Porque de haber sabido que me apuntarías con un arma no me hubiera tomado el tiem..

Ni siquiera deje que Louis terminara de hablar cuando lo tomé entre mis brazos absorbiendo su aroma y darme cuenta que realmente estaba ahí en persona y no promedio de una hoja blanca entintada. Era real, justo frente a mis ojos ese par de zafiros brillantes donde podía inclusive ver mi reflejo.

— ¿cómo es que tú? ¿Qué haces aquí? Es decir ¿qué?

— Me pregunté lo mismo cuando me trajeron hasta aquí, sentí que Zayn me estaba secuestrando para reclamar alguna especie de recompensa, hasta que llegamos a esta cabaña y Niall estaba esperándonos afuera.

—¿Hace cuánto que estás aquí?

— Desde ayer, debía descansar y prepararme mentalmente para volver a verte, gigantesco alemán.

— Ahora entiendo la insistencia de Niall, bendito rubio pálido, cuando volvamos al palacio lo recompensare por esto y luego lo golpeare por causarme sustos así. Creí que eras un ladron, lamento haberte apuntando con un arma Lou.

— Imagine que algo así pasaría, no pude aguantarme las ganas de tocar el piano.

— Eres tan ansioso con respecto a lo que te gusta que no puedes esperar ¿verdad?

— En realidad no, espere por algo mucho tiempo y creo necesario no esperar más.

Y fue todo lo que recuerdo antes de ver todo oscuro y sentir cómo unas suaves manos jalaban del cuello de mi camisa para besarme. Sentir los labios de Louis después de mucho tiempo es algo que solo había sido capaz de sentir a través de mis sueños más íntimos, sus labios tan cálidos y delicados, pasamos de algo tan sencillo a la boca del otro, permitiéndonos que nuestras lenguas se tocarán una con la otra.

La desesperación se apoderó de nosotros, haciéndonos caer sobre el colchón y dejar caer mi peso sobre Louis, si pensar ni chistar se sentó sobre mis piernas, nuestros pechos subían y bajaban al ritmo de nuestras respiraciones entrecortadas. Paramos para poder regular nuestro ritmo cardiaco, nos miramos y solo acaricie su rostro, atrayéndolo hacia mí para abrazarlo fuerte, impidiendo que ese momento se escapara de mi vida.

Todo lo que había soñado e imaginado se estaba volviendo real, ahora podía entender lo que mi madre siempre decía.

"Cuando encuentras a la persona indicada Harry, tu corazón no es el mismo, todo es tan rápido que deseas que se congele el tiempo para apreciar a detalle lo que está pasando"

Aún no sé si Louis es el indicado, pero sí sé que él acaba de lograr que mi corazón no sea el mismo.

H.S.

Twitter.
#TheRoyalLetters
@tommobones