Terminamos de comer de los macarrones con un filete de res en salsa roja, delicioso.
- No sabía que eras un gran cocinero. Tienes fachas de ser atendido todo el tiempo. - digo, con condescendencia.
- Ah, ¿estás tratando de decirme holgazán? - levanta ambas cejas.
- Algo así. - exclamo.
- Mejor vayamos a hacer tu proyecto.
Bajamos hasta su ático, muy bien acomodado. Y limpio.
Al final de todo, terminamos la maqueta antes de que se hiciera más tarde, no quiso prestarme su trabajo para presentarla en mi instituto. Aunque no me quejo, la maqueta que construimos, con materiales que ya tenía en su ático, y con proyectos olvidados que, tiempo atrás había presentado, retiramos los objetos que necesitaba, como los carros, aviones, figuras, entre otras más.
Maravilloso.
- ¿Te volveré a ver? - pregunto mientras rodeo su coche negro con quemacocos.
Que por cierto, no sabía que tenía tres coches y una motocicleta.
- ¿A qué viene esa pregunta? No seas tonto y dame un abrazo.
Lo rodeo con mis delgados y flacuchos brazos. A lo contrario que él hace, apretándome junto a su cuerpo.
- Recuerda que el viernes nos vamos para Los Ángeles.
- ¿A qué iremos? - mi mente empezaba por querer recordar, pero por más esfuerzo, no logré rememorar nada.
- Emily.
- Oh. Tienes razón. - levanté mis lentes, los cuales empezaban por resbalar -. Tengo que hablar con mis padres.
- Habla con ellos y no tienes por qué preocuparte por el dinero.
- Claro que sí. Tengo mis ahorros. - aprieto mi boca, haciéndola notar en una línea firme.
- No. Y ahora sube, se nos hará tarde y no quiero que mis suegros vean que te llevo tarde.
Mis ojos empiezan por brillar. Quiero preguntarle qué es en realidad lo que somos. Pero no quiero parecer tonto, ni un chiquillo.
Prendo la radio y enciendo el bluetooth para pasar la canción que tanto quiero oír.
- ¿Cómo es que sabes moverle a mi coche? - pregunta enarcando las cejas.
- Mejor dime que no quieres que toque tu limpio auto. - muestro mis dientes de manera divertida.
- ¿Estás bromeando?
- No. Pero tengo una canción que me encanta.
Busco el nombre, en la lista de reproducción y dejo que suene. La canción es de "Kadie Elber - First time he kissed a boy"
- First time he kissed a boy
He had never never known
cover up is what they told
Feel so cold - empecé a cantar el coro, es genial.
- Esa rola ya la tenía escuchando desde antes de conocerte. - suelto una risa nerviosa.
Pone una mano en mi pierna izquierda mientras conduce, le pido que si puede abrir el quemacocos cuando la canción deja de sonar y empieza "Kygo - firestone". Me levanto de mi asiento y me pongo frente al aire que golpea mi cara, sintiendo que no todo en este tiempo me ha ido mal. Pensando en lo que acabo de hacer, y dejándome llevar por el momento.
Es tonto. Hago algo igual a lo que hizo Charlie. Sólo que sin ir en la camioneta la cual manejaba Patrick. En esta ocasión soy yo el que va con medio cuerpo fuera, con el viento corriendo en dirección contraria y alzando los brazos.
Ahora queda esperar como se tomarán la noticia mis padres de que su hijo está saliendo con alguien mayor, y ese alguien es un hombre.
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La fuerza del amor
Teen FictionLo observo detenidamente, es un hombre guapo y delgado, el color de su cabello negro azabache, nariz pequeña y su boca... exquisita, el labio inferior carnoso y de un rojo intenso. Mando callar a mi subconsciente, no seré hipócrita, siempre eh queri...