SAVE ME | PAST LIES I

Capítulo 21: "Pelea por tu vida"

Ashley.

―¡Ashley! ―El grito de Grace me sobresaltó, provocando que diese un pequeño brinco en mi lugar, era tiempo de tomar un decisión, así que hice lo que debía.

Con el corazón latiéndome al mil por hora, decidí que era tiempo de intentar enfrentarme a lo que sea que estaba ahí detrás del árbol, esperándome impaciente.

Cerré los ojos tratando de retomar la calma, intentando tomar valor desde lo más profundo de mi ser, al escuchar un grito pensé que era hora de salir a luchar. En cuanto lo hice, mis ojos se dirigieron a Grace; un demonio la había atrapado, acorralándola contra un árbol; la tenía tomada de la garganta levantándola del suelo, provocando que comenzara a asfixiarse.

No noté que me quedé observándola por varios segundos, hasta que un hombre se interpuso en mi campo de visión, haciéndome reaccionar, era más alto que yo por lo que tuve que levantar la mirada, él sonrió; mostrando una dentadura perfecta.

El temor inundó mi sistema al instante, su pose era muy intimidante, su postura reflejaba una seguridad que me heló los huesos. Traté de golpearlo, pero esquivó mi ataque con un movimiento ágil; intenté hacerlo de nuevo, solo que esa vez con el pie derecho, al parecer notó lo que intentaba hacer ya que esquivó mi intento de ataque con mucha facilidad. El hecho de que evitara mis golpes sin ningún problema comenzaba a frustrarme; cada vez que lo intentaba era como si no fuese nada para él.

Estiré mi brazo izquierdo para darle un puñetazo en el rostro pero tomó mi mano, dándole una vuelta hacia mí, provocándome un dolor intenso que fue extendiéndose por todo mi brazo.

—«Aún no estás lista» —dijo, provocando que los vellos de mi cuerpo se erizaran, sabía que hablaba en otro idioma, pero por alguna razón que desconocía en lo absoluto, pude entenderle—. «¿Qué se supone que debo hacer con tu madre?»

Esa fue la gota que derramó el vaso de mi cordura; efectivamente, las sospechas de Grace estaban en lo correcto, eran demonios y no sólo eso, sabían acerca de mi madre. El miedo que comenzaba a recorrer cada célula de mi cuerpo pareció reflejarse en mi rostro, el demonio parecía divertido con mi reacción, ya que sonreía de oreja a oreja observándome.

Intenté recobrar la calma, aprovechando su momento de distracción para propinarle una patada, haciendo que se apartara de mí, me llevé la mano derecha al brazo tratando de darle un masaje para que el dolor se detuviera, no tuve tiempo para lamentar el hecho de estar herida.

Debía hacer algo, el demonio no tardó mucho tiempo en estabilizarse y correr hacia mí, cuando estuvo cerca sonrió.

—«Se más rápida, el tiempo se acaba.» —dijo, para después desaparecer ante mis ojos incrédulos.

Mi vista se fijó al frente, sentía el corazón en la palma de mi mano, palpitando de manera precipitada contra mi pecho, haciéndome estremecer a cada segundo. Mi mirada parecía estar fija en Grace, quien golpeaba a otro sujeto que se encontraba con ella, reaccioné en el instante en que ella intentó incrustar la espada en él, ya que desapareció tan rápido como el otro.

Mi madre... el tiempo... los libros... el poder...

Era lo único en lo que podía pensar, estaba casi segura que Scott había enviado al demonio como una forma de advertencia, sólo para ponerme presión, y lo odiaba cada vez más por eso.

—No pueden estar muy lejos, tienen que pasar el portal para salir de aquí. —La voz de Grace me hizo mirarla, sus ojos se dirigieron a mí, su rostro estaba rojo por la adrenalina—. Debo decirle a los demás que hay intrusos, ¿qué fue lo que te dijo?

—¿No entendiste lo que dijo? —pregunté con nerviosismo.

Mi cerebro estaba trabajando con rapidez, tratando de que todo lo que dijo el demonio fuera procesado; "se más rápida", había dicho, eso quería decir que las dos semanas que pasaron fue demasiado para Scott. Mi cuerpo estaba temblando levemente, podía sentir movimiento de mis manos.