Capítulo 29

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—¿Qué ocurre? —preguntó Liam en cuanto entró a la habitación de Ashley, Emily se encontraba dentro de ésta, el dios comenzó a quitarse la chaqueta que llevaba puesta y la colocó en un sillón con aire despreocupado, ignorando la noticia que la sirvienta tenía para él. Recorrió la habitación con la mirada, dándose cuenta de que nadie se encontraba ahí, tan sólo la humana.

—Ashley y Dylan no aparecen; he intentado encontrarla en todos los lugares posibles pero no logro hallarlos —respondió la sirvienta saliendo del baño, parecía angustiada; su rostro era la viva imagen de la desesperación y miedo.

— ¿Ya le preguntaste a Carissa o Grace si los han visto?

—Fue lo primero que hice, pero ninguna de las señoritas parece haberlos visto en todo el día —Liam asintió y caminó hacia la puerta—. Escuché ruido en la noche, pero no sabía si eran ellos, no presté atención; mil disculpas...

—No te preocupes Emily, los encontraremos. Pídele a Aarón que preparé un auto; iremos por ellos donde sea que estén —dijo en tono neutral, pero se notaba que estaba nervioso, él sabía qué debía hacer para ponerse en contacto con ella.

(...)

—Lo último que escuché por parte de Ashley es que Max y Dylan irían en búsqueda de James; un ángel de Ándem —dijo Grace introduciéndose al auto.

Carissa le siguió y entró también, solo que ella en la parte trasera y Grace en el asiento del copiloto.

—Ni siquiera he visto a mi hermano en semanas —comentó la pelirroja frunciendo el ceño—. Algo está mal en todo esto, él nunca se ausentaría tanto tiempo después de traer a Ashley aquí; sabe cuál es su propósito y mantenerse lejos de ella se lo iba a impedir.

Liam comenzó a hacer un circulo en frente de ellos, creando un portal para salir de la dimensión de la casa de entrenamiento; no le dijo nada a los chicos para no alterarlos, bastante habían tenido cuando unos demonios entraron el día en que Grace y Ashley estuvieron entrenando. En cuanto comenzaron a investigar alrededor, no hallaron rastros de los intrusos, por lo que el pánico estaba presente en la casa.

—Esto no cuadra —susurró dándose cuenta de las palabras de Carissa—. Algo está mal, tienes razón, debemos descubrir qué es lo que Dylan son está ocultando.

Después de decir eso, condujo el auto hacia el portal que abrió y lo atravesó; apareciendo en medio de la carretera al pueblo de Ashley, que como siempre, estaba desierta gracias a que la gente estaba demasiado arraigada a éste, saliendo de él muy pocas veces, la mayoría prefería no salir de su zona de confort.

— ¿Por qué Dylan? —preguntó Carissa a la defensiva, ella sentía algo por él pero jamás lo había dicho o manifestado, pero en ese momento parecía querer defenderlo —. No por su origen puedes juzgarlo.

—Es complicado —susurró Liam en respuesta.

Condujo durante varios minutos hasta que detuvo el auto debajo de un árbol, parecía algo desesperado por encontrar a Ashley; temía por su seguridad y la de él, ya que si lo llegaba a saber su padre, estaría en verdaderos problemas.

—Intentaré localizar su ubicación —susurró apagando el motor.

Comenzó a susurrar palabras en griego, cosas que las chicas presentes no entendían ni un poco pero para él tenían un mayor significado; estaba estableciendo un vínculo con el cuerpo y alma de Ashley para ver a su alrededor, como si estuviese en su cabeza y pidiera observar lo mismo que ella.

El dios cerró los ojos e intentó buscarla, lo vio, se encontraban a en una habitación oscura, él podía ver todo lo que ella observaba, era como si de repente en lugar de ver solamente dónde se encontrara hubiese entrado en su mente.

Sus ojos se fijaron frente a él y se encontró con el rostro de Dylan quien lo observaba sonriente.

—Bienvenido al infierno, Liam —dijo y en ese instante el dios abrió los ojos de manera brusca, sintiendo como su respiración comenzaba a agitarse..., calor, comenzó a sentir un ferviente calor que le llegaba a todo el cuerpo, comenzando a sudar con ferocidad.

Frente a él, volvía a estar la carretera rodeada de árboles, sabía que alguien lo hizo salir de la mente de Ashley.

—Dylan nos traicionó.

SAVE ME | PAST LIES IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora