Capítulo 52

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Ashley.

Todo estaba oscuro, sentía que me encontraba gritando pero no era plenamente consciente de lo que estaba sucediendo a mí alrededor, parecía como si me hubiese desconectado de todo y ahora tan sólo me encontrara rodeada de oscuridad.

Sentía la presión que Dylan ejercía en mi cabeza, pero no lo podía ver, era como si mi mente estuviera en otro lugar. De pronto, una imagen comenzó a hacerse nítida, haciendo que me introdujera en un recuerdo.

«Sentía que estaba sobre algo cómodo.

No podía ver nada, todo estaba completamente a oscuras, por más que quería abrir los ojos no podía, luchaba y luchaba por despertar.

Era como si de repente me hubiese transportado a otra dimensión y fuese una persona completamente diferente a mí.

Escuché golpes a lo lejos y gritos, por lo que me levanté. Era como si se tratara de inercia, pues yo no podía moverme o hacer lo que quería, como si tan sólo estuviese viendo lo que otra persona miraba.

Mis ojos se dirigieron en dirección a dos ángeles que se encontraban detrás de mí; por alguna razón sabía que se trataba de mis guardias, de las personas que custodiaban mi habitación mientras dormía.

Algo hizo que comenzara a sentirme débil, por lo que se senté inmediatamente en la cama donde hacía unos segundos estaba, tenía la respiración agitada y el corazón me latía con fuerza. Tenía una sensación que se me hacía bastante familiar; miedo.

Alguien comenzó a tocar la puerta, provocando que mirara en su dirección.

Uno de los ángeles, el cual era hombre, caminó hacia ella para ver de quien se tratara, mientras que su pareja que se trataba de una mujer, se acercó a mí para auxiliarme.

El grito que ambas escuchamos hizo que saltáramos ante la impresión, miré hacia la puerta, tan sólo logré distinguir unos ojos azules por completo, muy bellos.

Mi mente los relacionó al instante con el tono de los de Max, pero me negué a pensar que fuese en verdad él, mis párpados comenzaban a pesar, sentí que éstos poco a poco comenzaban a ceder, intenté abrir los ojos, pero solo logré hacerlo unos milímetros.

— ¿Tú? —preguntó la mujer, su voz sonaba sorprendida.

—No puedo creer que seas tu quien nos hayas traicionado. —Le siguió el hombre, sus voces comenzaron a hacerse menos claras.

Pude distinguir una risa grave, pero comencé a perder las fuerzas, impidiendo que consciente.

—Parece que también tendré que asesinarlos a todos en esta habitación.

Eso fue lo último que escuché antes de que todo se oscureciera de nuevo. »

Cuando abrí los ojos, lo único que vi fue el rostro de Dylan, sentía que las lágrimas se juntaban en éstos, pero me negaba a derramar alguna.

El recuerdo fue tan real que incluso sentí una punzada en el pecho, sabía perfectamente lo que sucedió después; alguien me había clavado una espada en el mismo lugar en el que me dolía, asesinándome. Casi logré ver quién era el asesino de Laín, al pensar en lo único que vi, llegó a mi mente Max, creía que tal vez Dylan me manipuló algo para que me lo imaginara, esos ojos azules, el asombro de los ángeles que me acompañaban, esas cosas apuntaban hacia él y por más que quisiera negarme a creerlo, se encontraba la pequeña posibilidad de que en realidad hubiese sido él.

Parpadeé un par de veces para aclarar mi vista.

Estás mintiendo dije reaccionando, él me miró con una mueca en su rostro.

El amor no correspondido hace cosas muy locas, ¿no lo crees? Escuché que susurró, pero para esos segundos yo me encontraba ajena a todo lo que decía, escuché unos ruidos detrás de mí, gritos de personas que se acercaban, vi caer a Dylan. Al hacerlo, me reveló la imagen de Liam detrás de éste, el cual me miró, pareció ver que estaba bien físicamente y se lanzó al hibrido, comenzando a golpearlo.

El sonido de pelea se hizo presente, ruidos de puños contra cuerpos comenzaron a aturdirme. Me di la vuelta encontrándome con James y su gente, quienes golpeaban a los demonios que instantes antes habían estado haciendo lo mismo con Max, mi estómago se revolvió al pensar en mi ángel guardián, la duda crecía en mí y el miedo se colaba hasta mis huesos.

No podía ser verdad, él no se hubiese atrevido a asesinar a Laín, si lo que Dylan dijo era verdad, él la amaba, no era posible.

Pero en mi cuerpo no desaparecía la sensación de nauseas, en el fondo, no conocía por completo a Max, por lo que no sabía de lo que era capaz.

Mi mirada se dirigió a éste, encontrándolo bañado de sangre, sus ojos se dirigieron a mí e hizo una mueca con los labios, éstos se encontraban rotos, lucía muy herido, aparté mi vista de él al sentir que algo se quebraba en mí.

Él me decepcionó una vez, al casi confesar que me había usado sólo por Laín, y ahora tenía la duda de que también la hubiese asesinado.

Me sentía pesada, como tan sólo mantenerme de pie fuese la tarea más difícil del mundo, el ruido comenzó a desvanecerse, haciéndome completamente ajena a lo que sucedía a mí alrededor. Las fuerzas se me iba, como una llama que se mitigaba con el agua, tan rápido que mis piernas flaquearon, provocando que cayera al suelo sobre mis rodillas, mi visión comenzó a nublarse, debido a las lágrimas que comenzaban a formarse en mis ojos, quería llorar y gritar, pero no podía, tenía un nudo en la garganta que me lo impedía. Mi respiración era agitada, anormal por completo, se me dificultaba llevar el oxígeno a mis pulmones.

Comencé a toser, de repente, solamente podía escuchar un zumbido que me martillaba los oídos, quería hacerlo parar, pero no podía. Los ojos se me fueron cerrando poco a poco, sin previo aviso me sentí con ganas de dormir, sólo eso.

Mi cuerpo terminó de caer al suelo en un sonido sordo, que me dejó casi inconsciente, quería despertar, pero no me era posible.

— ¡Ashley! —La voz de Liam parecía lejana, sentí que comenzó a moverme tratando de que despertara, pero no sucedió nada.

Después de unos segundos, perdí el conocimiento por completo, cayendo en un profundo sueño.

(...)

Gracias por haber llegado hasta aquí 😘
No sé cómo ha sido posible que soportaran tanto hahahah

¡Nos vemos en unos segundos en el pequeño epílogo y después, en el segundo libro!

SAVE ME | PAST LIES IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora