I will.

Ain't she sweet?

-Confié en ti, Caroline -limpió una lágrima y se puso firme.

-Cynthia, déjame explicarte.

-Ya oí bastante como para entender que todos tus consejos han sido tan hipócritas. No quiero explicaciones...-tomó un respiro e hizo ademán de decir algo pero guardó silencio.

Dio media vuelta, tomó sus cosas y se marchó.

-¡Mierda! -dije llevándome las manos a la cabeza.

John imitó mi acto. Nunca quise contarle aquello a Cyn porque sabía lo mucho que ella amaba a John, lo feliz que era a su lado y lo mucho que la destrozaría. Quizás cometí un error, tal vez debí contarle y haberle evitado que viviera un matrimonio junto a un hombre posesivo e infiel. Pero tenía miedo de que ocurriera lo que acababa de presenciar. Tenía miedo de verla llorar por mi culpa, verla hecha pedazos.

Tomé mis cosas y me marché lamentándome. Al llegar a casa, Paul acababa de acostar a Michelle a dormir la siesta. Me lancé a sus brazos seguros y derramé lágrimas en su pecho. Le expliqué todo.

-Tengo la sensación de que mi pasado siempre me perseguirá -sollocé.

Él me abrazó más fuerte y me consolaba.

*-*-*-

Narra John.

Cynthia se marchó aquella tarde con Julian a Liverpool. Había pasado casi un mes de aquello. No nos dirigió la palabra ni a Caroline ni a mí. Tampoco supe nada más de Caroline desde entonces, ella se molestó bastante conmigo y tiene sus razones. ¿La verdad? Si yo hubiese estado en su lugar, jamás me habría perdonado por lo que le hice años atrás, creo que toda persona tienen un límite y Caroline ya lo alcanzó. No me ha dirigido la palabra y yo la he forzado pues comprendo.

He sido un idiota. Siempre arruino todo. Amaba a Cynthia, adoraba hasta la forma en que ella caminaba, y sobretodo su amor incondicional. Aún recuerdo la primera vez que hablamos, nuestro primer beso. "Miss Powell" -como solía llamarle antes de apodarla "Cyn"-, me volvía loco y me hizo sentir cosas que jamás antes había sentido. Recordé nuestros mejores momentos y sonreí. ¿Cómo es posible que dejes de amar a alguien? O una de dos: O nunca la amé, o nunca he dejado de amarla. ¿Y si Yoko en realidad no significaba nada? ¿Y si estaba cegado como decía Caroline? ¿Y si Caroline y Yoko sólo han sido un refugio para la soledad y el estrés que Cyn nunca lograba entender?

Mi cabeza era un verdadero lío. Caminé por la vacía habitación. Me faltaba Cynthia y su perfume. Sus risas cuando jugaba con Julian, la forma delicada en que me llamaba "Johnny", o el olor de aquella crema que se ponía después de ducharse.

Me acerqué a su mesita de noche, abrí el cajón y tomé su libro. Un papel cayó y lo recogí. Era un dibujo que le había realizado cuando estábamos estudiando. Éramos nosotros dos paseando, se lo regalé como muestra de amor. Ella lo utilizaba de punto de libro. Sonreí. Tenía unas cuantas fotos nuestras guardadas. ¿Qué fue de nosotros? ¿Dónde se fue la felicidad y el amor? Lo destruí todo, por un desliz. Y entonces la vi. Esa crema tan agradable. La tomé y retiré la tapa para absorber su aroma.

Me levanté rápidamente de la cama y guardé la crema. No hice un gran equipaje, me dirigí lo más pronto posible al aeropuerto y tomé un avión a Liverpool.

Supuse que Mimi los habría acogido en su casa así qe fui hacia allá a penas llegué.

-¿Qué le hiciste ahora? -preguntó Mimi al verme.

-Hola, Mimi...¿está ella aquí?

-No, pero debe estar por llegar.

-¿Te lo contó?

Mi tía negó con la cabeza.

-No ha hablado de ello, ya sabes como es Cynthia.

-¿Dónde ha ido?

-Ha ido a dejarle unas cosas a Ronald por mí.

Dejé mis cosas en la puerta y salí. Corrí hasta el local de Ronald, que no estaba muy lejos. Ella aún estaba dentro. Me senté a observarla desde fuera, como hacía cuando éramos adolescentes.

Ella salió con una pequeña sonrisa. Su bella sonrisa me hizo recordar aquella canción con la que confesé alguna vez que estaba loco por ella. "Oh, ain't she sweet, well see her walking down that street. Yes, I ask you very confidentially: Ain't she sweet? Oh, ain't she nice? Well look her over once or twice. Yes I ask you very confidentially: Ain't she nice? "

-Just cast an eye in her direction.
Oh me, oh my! Ain't that perfection? -canté.

Ella volteó a verme y se quedó quieta. Yo sonreí y su sonrisa desvaneció.

-¿Qué haces aquí? -preguntó.

Llevé mi mano al bolsillo y extraje la crema.

-Olvidaste tu crema, pensé que podrías necesitarla.

-Tardaste un mes en pensar eso, ya compré otra.

Ella la tomó de todas maneras.

-Es un viaje muy largo sólo por una crema hidratante-dijo.

-Creo que te debo una explicación, Miss Powell...

Creí ver una pequeña sonrisa de una fracción de segundos dibujarse en su rostro al pronunciar "Miss Powell". Ella caminó y yo la seguí.

No me habló durante el camino. Llegamos a casa de Mimi y subimos al dormitorio. Se sentó y me miró.
Le conté todo lo ocurrido con Caroline y le expliqué que el culpable era yo, que ella nunca supo que yo tenía pareja y que al enterarse se sintió fatal por lo que habíamos hecho.

-No te obligaré a que me perdones, ni que vuelvas conmigo, pero... No te enfades con Caroline.

Ella escuchó todo atentamente y asintió. Se levantó de la cama y dio unas vueltas por la habitación, se volteó y me miró.

—¿Cómo es posible que después de todo lo que me has hecho pueda seguir amándote? —preguntó débilmente.

Ninguno lo comprendía. Le dije que podríamos luchar por nuestro matrimonio. Ella dijo que necesitaba tiempo para pensar en todo, pensé que era lo menos que podía hacer por ella.

♪♪♪ (2/3) En un rato el siguiente :') espero les guste, voten y comente si quieren o si les gustó♪♪♪