I will.

Cuentas del pasado.

El embarazo había sido totalmente distinto al anterior. Me sentía llena de energía y radiante. No había sentido malestares, y todo iba a la perfección. Tenía seis meses. Dentro de unos días iríamos a control y era probable que nos dijeran el sexo del bebé.
Paul se levantó tarareando una melodía, y al cabo de unos minutos yo también la tarareaba. Él se dirigió al piano para reproducir la melodía. Michelle se sentó en su regazo y le ayudó.

El teléfono sonó y me acerqué a contestar.

-¿Diga?

-¡Caroline! -dijo John con fingido entusiasmo.

-John -dije en el mismo tono -, siento no ser "tu Paulie".

Él rió y me recriminó haberle quitado a su hombre. Cuando John se lo proponía podía parecer el hombre menos heterosexual.

-Cynthia me obliga a invitarte también a ti a casa -dijo. -¡Auch! -se quejó -es broma, cariño. Caroline sabe que en realidad no la detesto tanto -dijo a Cyn pero lo suficientemente alto a propósito para que le escuchara.

-Es un sentimiento mutuo.

John dijo unas cuantas cosas discutiéndome pero no entendí nada ya que la voz de Cyn reprendiéndole para que le diera el teléfono opacaba sus palabras.

-¿Caroline?

-Hola, Cyn.

-Lo que John debía decirte es que nos juntaremos hoy a almorzar en nuestra casa y están invitados, obviamente. Mimi ha venido por unos días -explicó.

-Oh, genial -sonreí. -Ehm, claro que iremos, le avisaré a Paul ¿si?

-Claro, los esperaremos.

-Gracias, Cynthia.

Paul y Michelle seguían en el piano. Me acerqué a ellos.

-¡Nuestra hija es toda una Beethoven! -gritó Paul. -Enseñémosle a mamá.

Paul tocó cinco notas seguidas e hizo un gesto a Michelle. Ella tocó las mismas notas. Él me hizo una seña para que esperara, luego Paul tocó una nota sin que ella mirara.

-¿Es esta la que toqué? -preguntó presionando una y ella nego. -¿Esta? -Michelle negó nuevamente. -¿Y esta?

-¡Esa! -indicó ella feliz.

Sonreí y besé a Michelle en su frente. Paul posó sus manos en mi panza. Sentí una ligera patada. Él levantó la vista con una sonrisa, también la había sentido.

-Mira, cariño -dijo Paul tomando las manos de Michelle y posicionándolas en mi barriga.

Ella las retiró al sentir una patada.

-¿Qué fue eso? -preguntó.

-El bebé se ha movido y ha dado una patada -explicó Paul.

-¿Por qué golpea a mami? ¿mami, por qué te golpea? ¿está enojado? -preguntó ella asustada.

-No, cariño, tranquila -dije enternecida acariciando su cabello. - Él o ella sólo se ha movido porque está feliz de oírlos a ustedes.

-¿Cómo se llamará nuestro bebé? -interrogó observando mi barriga.

-¿Cómo quieres que se llame? -le preguntó Paul.

-Si es hermanito quiero que se llame Tío George.

-¿Tío George? -preguntamos con una risilla.

-Tio George me da dulces siempre.

Dejé escapar una leve risa y Paul besó su mejilla.