¿Meditación?

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Antes de empezar el verano, los chicos editaron “Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" tanto en el Reino Unido como en EE.UU. En Julio, con Paul y Michelle nos dimos unas merecidas vacaciones a las playas del mediterráneo, para ser exactos, Ibiza. Esta vez fuimos con Michelle. Paul quería que fuesemos solos en mayo como aniversario de matrimonio, pero yo no quería dejar a mi pequeña. Tuve que prometer que el próximo viaje deberíamos al menos pasar una semana solos. Tuvimos que posponerlo dado al trabajo que tenía Paul y que yo acababa de publicar mi último libro.

Ibiza es una hermosa isla de España, está bañada por las tranquilas aguas del mediterráneo. Tiene paisajes preciosos. Logramos sacar muy buenas fotos de Michelle que me gustaría enmarcar.

-Podrías dedicarte a la fotografía - dijo Paul observando una de las tantas fotos que tomamos.

- Claro, y ambos montamos un estudio fotográfico -bromeé.

Paul rio y acto seguido besó mi frente. Michelle se encontraba dormida, ya eran casi las dos de la mañana. Dejó las fotos a un lado y tomó mi mano, me llevó a la terraza. Ésta tenía vistas al mar, podíamos observar el tranquilo oleaje bajo la luz de la luna llena. Paul me abrazó por la espalda y yo acomodé mi cabeza en él.

- Me alegra que hayamos traído a Michelle -comentó él-. Es cierto que quisiera que pasaramos un rato solos y que descansaras un poco... Pero... realmente no podría estar sin ella.

Sonrió

- Es nuestra pequeña. No me gusta estar lejos de ella.

Me aferré a él.

- Lo sé. -Besó mi cabeza.

Cerré los ojos y me dejé caer en su abrazo. Estuvimos bastante tiempo así, en silencio, escuchando el mar. Sumergida en la tranquilidad del ambiente, pensando en lo feliz que me sentía a su lado, y la protección que me brindaban sus brazos. Levanté la cabeza y besé sus labios.

- Deberíamos dormir -susurré en el roce de nuestros labios.

- Sólo unos minutos más. Estoy bien así  -dijo él de la misma manera.

Sonreí, él me besó y me apoyé nuevamente en su pecho. Cerré los ojos, esta vez podía oír también los pacíficos latidos de su corazón, los cuales me otorgaban calma.

Los días siguientes fue todo turismo. Conocimos el castillo de Dalt Vila. Diversas playas como: Las Salinas, Platja D'en Bossa, Cala Bassa...entre otras. Todas tenían cálidas y limpias aguas.

Fueron unas semanas bastante relajadas, pero era hora de regresar a casa.

Pasamos del soleado clima de Ibiza a un Londres muy frío para ser verano. O quizás fuera porque nos habíamos acostumbrado al calor de España.

- Brian dijo que enviaría a un auto a recogernos - dijo Paul que llevaba en una mano la maleta y de la otra llevaba a Michelle.

- ¿Iremos a buscar a Martha ?

- Sí y luego nos vamos a casa.

No nos gustaba dejar a Martha sola en casa, Maria Teresa no iba todos los días si no estábamos nosotros, así que John se ofreció a cuidarla.

Pasamos a buscar a Martha, Cyn nos recibió, John no estaba en casa. Luego nos marchamos a casa. Me encontraba guardando las cosas cuando sonó el teléfono.

- Yo contesto -dijo Paul desde abajo.

Seguí en lo mío.

~
Levanté el teléfono.

- ¿Diga?

- ¿McCartney?

- ¿Lennon?

- ¿Qué? -dijo él.

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