Apocalipsis Zeta - Parte 4: Destinos separados

PASADAS UNAS SEMANAS

{JACK}

Los días pasan volando.
Apenas he notado que han pasado tres semanas desde mi llegada al Desfiladero pero ha sido gracias a Crystal, la chica pelirroja que conocí en los primeros días, ella ha hecho que los días pasaran para mí en un abrir y cerrar de ojos.
Al principio quería aparentar ser una chica dura, fría, pero ella no era así, esa es solo su fachada. En realidad es una chica muy dulce y cariñosa, lo que me recuerda a Maya, son muy parecidas en ese sentido.
Maya... No sé si seguirá viva, si estará muerta pero decidí que lo mejor sería olvidarla. De todas formas, ella ya no está en mi camino y puede que nunca vuelva a verla en el caso de que siga viva.
Así que he de rehacer mi vida y eso he hecho.

Paso mis días en la casa de Crystal y Gigi a pesar de que tengo una casa aparte para mí solo. Pero es que es eso, me siento muy solo allí y las dos chicas me invitaron a quedarme en su casa para estar en compañía.
Gigi ya ha aprendido a no entusiasmarse cada vez que me ve, ya no soy solo la cura para ella, soy su amigo. Pero para Crystal... para ella soy algo más.
Pero no del todo, no tengo nada claro aún con Crystal. Me paso el día dándole mimos y caricias y ella a mí pero en plan de broma, como hermanos pero ambos sabemos que hay algo más en nuestra relación. Por ahora, prefiero dejar que las cosas sigan así.

Mi cumpleaños, y el de Crystal, ya está aquí, es hoy. No sabemos cómo vamos a celebrarlo pero de eso se encarga la hiperactiva de Gigi, lo tiene todo planeado. Cada vez que le preguntamos qué es lo que tiene en mente para nuestra fiesta, ella nos contesta que es un secreto, que simplemente no pensemos en ello y nos dejemos llevar. Será esta tarde cuando todos volvamos de nuestros trabajos.

Por otra parte, estos últimos días he estado trabajando junto a K, Kendrick. Le ayudo en su "ayuntamiento", el edificio más grande de esta pequeña comunidad que antes era un banco de dinero. Hay unas cuantas celdas donde antes se guardaba el dinero pero que ahora sirven como cárcel a los presos más peligrosos que por ahora no hay ninguno. Además, la comunidad también cuenta con un cuartel con celdas normales para los presos menores y en este sí que hay un tipo que causó problemas en El Desfiladero (mató a uno de los guardias sin ningún motivo aparente).
En el "ayuntamiento", trabajo junto a K en la segunda planta, en una gran sala donde hay dos escritorios, uno para mí y el otro para K. Sobre el escritorio de K se encuentra unas pantallas que vigilan la entrada a la comunidad y, en otra sala junto a la nuestra, hay más monitores que vigilan todo el perímetro alrededor del Desfiladero y de ello se encargan otras personas.
En la planta baja se reúnen los guardias a tomar café antes de trabajar y allí reciben las órdenes diarias.
Mi trabajo consiste en organizar la situación de la comunidad, colocar en distintas casas a los nuevos supervivientes que van llegando, pensar en nuevas medidas que favorezcan a la comunidad, recoger información de las personas que van llegando mediante una entrevista y tomar decisiones junto a Kendrick, que se dedica a lo mismo que yo, es decir, a ejercer como si fuera el alcalde, tomar decisiones pero siempre es él quien tiene la última palabra. Yo soy más bien su consejero personal. Y por ahora me va bien este trabajo, me gusta estar pendiente de todo lo que pasa en la comunidad, me hace sentir importante de manera especial, mediante mi esfuerzo y no solo siendo una cura.

- ¡Feliz cumple, mi sol!- me grita Gigi saltando hacia mí en un abrazo.
- Gracias, cielo- le sonrío y le beso en la frente mientras esta me abraza fuertemente-. Suéltame ya, que tengo que irme.
- Qué temprano te vas hoy- se queja Gigi.
- Lo sé, Kendrick quiere verme hoy antes de tiempo- me encojo de hombros.
- ¿No vas a despedirte de Crystal?- me pregunta.
- Está durmiendo y me da palo despertarla solo para despedirme por unas horas...
- Pero siempre te despides de ella antes de irte, se pondrá triste- me dice Gigi poniéndome ojitos para que vaya a despertarla y no tener que hacerlo ella.
- Pues hoy me despido solo de ti- le digo dándole un beso en la cara-. Ya la felicitaré luego. Hasta después.
- Vale pero no tardes, ven a casa enseguida que tenemos algo que celebrar- dice Gigi guiñándome un ojo y asiento.
Me despido de ella con una sonrisa.
Pronto tendrá que ir a la escuela, a enseñar a los niños más pequeños, ese es su trabajo.
Crystal es enfermera, aunque aún está practicando, su turno comienza dentro de unas horas pero Gigi tendrá que despertarla antes de que se vaya a la escuela para que Crystal no llegue tarde.