Entregame tu amor

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Holaa!!! Como estan? Aqui les traigo este nuevo y larguisimo capitulo de 12 paginas en Word! :D Espero que les guste :D Nos vemos el otro lunes :D

-.-.-.-.-.-.-.-.-

-Ábreme la puerta -bramo.

-No- concluí.

No comprendía que tan difícil era entender una negativa. Imagínense ustedes que permitiera que todos decidieran por mi? Ni de coña me iba a levantar de la cama.

-Ábreme la puta puerta!! Es tarde! -insistió.

Volquee los ojos y bufe. Mire mi techo por un instante escuchando al chico despotricar al otro lado de la linea.

-Escúchame muy bien niño consentido, yo no te mande a decir que yo iba a ir así que mueve tu trasero y vete de vuelta a tu mega casa y dile a tus padres que la respuesta es no.

-No puedes hacerme esto! -gruño- yo di mi palabra!

No pude evitar reírme.

-Oh! Lamento que tu gran hombría sufra pero yo no te mande querido.

La llamada se colgó y bufe de nuevo.

Gracias a Dios se había colgado. Ahora podía dormir tranquila y soñar con David Boreanaz, Brat Pit, David Beckam y 5 unicornios nacidos en Narnia.

Apreté la almohada y ronronee al sentir su suavidad y el calor que le había brindado minutos antes. No me arrepentía de haberla comprado, la había conseguido de rebaja. Era una de Bob Esponja y otra de un gato negro con ojos azules.

Cerré los ojos con pesadez. Casi saboreando el sueño que comenzaba a arrastrarse hasta mí.

Un horrible y chirriante sonido me saco de mi grandioso y pesado sueño. O al menos lo poco que estaba alcanzando.

Fruncí el ceño cuando el sonido volvió una y otra ves. Se repitió un par de veces mas. Era una corneta.

Otro sonido invadió la privacidad de mi habitación. Mi celular sonó de nuevo, apreté el botón verde con el mal humor asomándose.

-¿Que quieres ahora? -pregunte sin rodeos.

-Estoy afuera de tu casa, ábreme.- ordeno.

Hice una gran O con los labios. Estaba afuera!

-¿Tu eres el que esta con el escandalo?

-¡Claro! -chillo el muy cínico- te vine a buscar. Ábreme.

Solté una risita que sonó como el croar de una rana. Era una risa histérica. ¡Este tipo era un total descarado!

-¡La respuesta es no! ¡Dios! De haber sabido que me perseguirías desde el momento en que te fui a pedir dinero para comer no lo habría hecho ni de broma!

-¿Que? -respiro de forma ruidosa- mira princesa, si fuera por mi no volverías a mi casa, por mas que me... ¡Argg! Sencillamente si fuera por mi no pisarías mi casa y ya!

-Por mas que te, que? -cuestione alarmada.

-Eso no es tu problema! -escupió con premura- Ábreme la puerta de una buena ves.

Puff! Este si que era estúpido. Algo me decía que no se iría. Mejor acabar con eso de una ves.

Me levante como zombie aun con el celular en la mano, baje las escaleras. Tome las llaves que estaban arriba de la nevera y con todo el sueño y fastidio del mundo abrí la puerta.

Mis ojos aun cerrados e hinchados por el maratón de sueño que me había echado, se abrieron un poco para examinar al chico frente a mi. Mauricio cargaba unos monos deportivos negros de tela sintética con la franja blanca a los lados. Una franelilla blanca sin mangas y unos guantes negros en las manos. Eran de esos usados para levantar pesas. Enarque una ceja ¿acaso quería impresionarme?

Aprendiendo a Seducir (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora