El reto

12.8K 739 25
  • Dedicado a Oreana Bravo
                                    

Hola chicas y chicas! Como les va? Estan disfrutando la historia? Espero que si. Ahora comienzo a encaminar la historia.

Espero que disfruten este nuevo capitulo!

Besitos desde Venezuela.

Cualquier duda o algo, estoy por aca ----> https://www.facebook.com/honda.tohoru

Ahora si :D A leer!

––¡Hey! ¡Hey! ¡Te estoy hablando Natalia ––su voz, de nuevo––. ¿Me puedes explicar qué te pasa conmigo?

Rode los ojos y en mi rostro se dibujó una expresión de fastidio.

––¡Por Dios Matias! El mundo no gira a tu al rededor. ¿Desde cuando tienes el complejo de Luis XIV?

Su frente se frunció y sus labios casi formaron un puchero.

¡Concentrate Natalia! Debes fingir que eres dura.

––¿Luis, qué? ¿Quién es ese fulano?

Bufé.

––Nunca prestaste atención a las clases de historia, ¿cierto?

––¿Cómo iba a hacerlo cuando la profesora iba con una falda a medio muslo?

––Fue uno de los ultimos reyes de Francia.

––¿Y eso que tiene que ver conmigo?

¿De verdad era tan despistado?

––¿El Estado soy yo”? ––cité––. ¿En serio no te suena a nada?

Lo vi enarcar una ceja. Conocía esa expresion de no enterarse de nada.

––Bueno, omitiendo lo de aquel fulano ––comenzó––, me comporto así desde que se que te pasa algo conmigo. ¿De verdad piensas qué puedes engañarme? ¡No te conozco de hoy!

Mierda.

Matias: 1 Yo: 0

––Es que no me siento bien Matí. No tiene nada que ver contigo, es un idiota que me esta fastidiando y sabes que no me interesa ninguno de los tarados que estudian con nosotros.

Mentí. Eso era mejor que decirle, “¿recuerdas el dia que caiste inconsciente en mi cama? Pues esa noche estuve a punto de besarte y justo ahí dijiste el nombre de otra mujer y desde ese dia estoy molesta contigo por ser tan imbecil”.

––Aun no comprendo porque no te das una oportunidad con alguno de ellos ––dijo mirando al techo––. Ya te he dicho que deberias intentar algo con alguno, tienes a varios de esos idiotas babeando por ti.

––Lo se Matias, es que sencillamente no me llaman la atención ––me encogí de hombros fingiendo indiferencia––. ¿Qué puedo hacer?

Matias exhaló pesadamente y me miró cómo muchas veces antes lo había hecho. Era esa mirada que parecía guardar tantas cosas que eran inalcanzables para mí.

––Mi niña, ¿qué voy a hacer contigo? ––sus manos desordenaron mi cabello hasta lograr el aspecto de un nido de pájaros.

––Quiereme, idiota ––sonreí y acomode mi cabello. Mis palabras eran una muda suplica. ¿Lo sabría algún día?

––Yo te quiero, ridícula.

La respuesta de mi corazón fue obvia. Un latido fuerte y lento azotó mi pecho y me lastimo. Corazón traidor.

––Si, claro ––sonreí con amargura.

––Vamos a clases brujilla, antes que el idiota del profesor nos cierre la puerta en la cara y nos tengamos que quedar como imbéciles afuera.

Aprendiendo a Seducir (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora