-¿De verdad le dijiste eso?.-se escuchó la voz sorprendida de mi amiga Rachel al otro lado del teléfono, el cual estaba en una incomoda posición entre la oreja y el hombro mientras recolocaba mi ropa en el armario.
-¿Que iba a decirle? Además, no me arrepiento.-contesté intentando que ni mi pila de camisetas ni el teléfono cayesen.
-No sé pero...mentirle a un niño...
-¡En ningún momento le he mentido!.-exclamé cerrando la puerta del armario con la cadera y mirando fijamente mi curiosa pared.
-¿De verdad vas a adoptar a ese niño?¿Que pensará tú padre?.-se sobresaltó mi amiga al otro lado del teléfono, yo la escuchaba con calma mientras paseaba los dedos por mi pared. Justo enfrente de mi cama, estaba dibujada la ventana que tenía en mi anterior pueblo, con sus cortinas crema, su alfeizar, las estrellas brillantes y si te fijabas bien, en una esquina estaba la sombra de las orejas de Campanilla.
Cuando me cambiaron de habitación estaba convencida de que si Peter no aparecía por una ventana real, traspasaría las paredes, encontrándome a través de un dibujo. Es estúpido, sin embargo, me hacía sonreír cada mañana, dándome la fe de que algún día, el chico volvería a por mí.
Recuerdo que obligué a Jhon a dibujar para mí, mientras Michael y yo rellenábamos los huecos con pintura, ya que eso de dibujar y manualidades nunca se me acabó de dar bien; por no decir que imploré durante semanas para conseguir la autorización de mis padres.
Reí al acordarme de Jhon cubierto de pintura, estuvo tirando mocos de color crema durante mes y medio.
-Wen, ¿me estas escuchando?.-mi amiga interrumpió mis pensamientos, devolviéndome al presente.
-Si si, yo...¡como sea!¡la cosa es que en cuanto pueda iré y adoptaré a Carl, encontraré a Peter, seremos felices y comeremos perdices!.-respondí de inmediato, aunque sabía que mi amiga estaba al otro lado bufando.
-Wen, ni te gustan las perdices ni tienes la mínima idea de dónde esta tu amad...
-¡Pero lo encontraré!¡No puede andar muy lejos! Además ya he descubierto varias cosas, ¡no seamos pesimistas!.-respondí con ganas, apretando mis puños con decisión y sonriendo triunfante, con esa posición y actitud estoy segura de que asustaría a cualquiera. Miré un segundo a mi puerta al sentirme observada, para encontrarme a Michael mirándome con cara de póker y andando hacia atrás como si no hubiese visto nada.
-¡Así me gusta!¿Y has descubierto dónde se puede encontrar?.-continuó la otra, contagiada por mi energía.
-¡Ni la más mínima idea!.-respondí alegre.
-¿Sabes quien va a recibir una paliza?.-preguntó esta de la misma forma.
-¿Quien?.-contesté aún con un extraño entusiasmo.
-¡Tú como no dejes de poner esa entonación y no busques bajo las piedras!.-me hizo reír a lo que la otra aún seguía chillando mientras incrementaba mi risa.
-Vale, vale...Oye tengo que colgar, voy a ver si le encuentro, por no decir que Jhon ya está reclamándome su propiedad.-mi amiga al otro lado asintió y no tardó en colgar, mientras yo miraba como mi hermano se señalaba el reloj, indicándome que ya tardaba mucho en devolverle su móvil.-¿Y mi portátil?
-En tu escritorio.-contestó mi hermano agarrando su teléfono y señalando el ordenador con la barbilla, no llegué a parpadear y el chico ya había desaparecido, lo que me hizo sonreír para mis adentros.
Abrí el ordenador y en menos de cinco minutos ya tenía ambos hermanos al otro lado de la pantalla.
-¡Wendy!.-exclamó Mattew acaparando toda la cámara y saludándome de forma alegre, antes de que pudiese devolverle el saludo su hermano ya le había apartado de la pantalla, tirándole al suelo y centrando la atención en él.
-¡Wendy!.-dijo Asher alargando la última letra con alegría.-¡Saca el ordenador por tu ventana!¡Siempre he querido saber como es Londres!
-Yo no tengo...
-¡Aparta!.-contestó el otro hermano tirando a Asher de la silla, y consiguiendo que tapara mi boca para que no vieran que reía. Ambos juntaron sus frentes mirándose con enfado, y en esa pelea de cabezas Asher ganaba por fuerza, pero el mayor por cinco segundos la apartó con inteligencia, consiguiendo que este se callera.
-¡Wendy te echábamos de menos!.-Matthew al sentarse ,mirando con una gran sonrisa a su pantalla, tras decir eso vi a su hermano rondar cabreado a su alrededor, pero ésta vez no le tiró al suelo, sólo golpeó al mayor, tras eso desapareció de mi campo de visión.
-Yo también chicos, ¿Qué tal por ahí? Si no me equivoco es por a mañana.-dije con interés, aunque algo dentro de mí se decepcionó un poco al ver que Mattew miraba sonriente el móvil de reojo, sin prestarme tanta atención cómo solía hacerlo.
-Si, la verdad es que hay un horario más diferente que por allí, por no decir el calor que hace.-contestó rascándose la nuca, Asher apareció a su lado, al parecer había ido a buscar una silla para él, el mayor se aprovechó de que su hermano estaba cerca para picarle.-Es una suerte que pillarás a Asher despierto, su cara por las mañanas es lo más feo que puedas encontrar.
-¡Eso es por que no te has visto a ti!¡Oh! Se me olvidaba, no puedes, ¡porque rompes los espejos!.-le chilló el otro.
-Al menos a mí no me dan calabazas.-respondió el otro con tranquilidad.
-¡Yo soy el que rechaza!¡Si Samantha no te quisiera ahora estarías más solo que mis calcetines sin pareja!.-contestó este saltando contra si hermano, le tiró de la silla y no pude evitar golpear mi mesa de la risa. Mattew se levantó con pesadez, le dio una colleja a su hermano en la nuca, agarró su teléfono y no volvió a aparecer en la pantalla.-Y bien, ¿vas a enseñarme Londres?
-Puedo enseñarte mi ventana, aunque dudo mucho que veas Londres.-respondí sonriendo con sinceridad, el otro frunció el ceño y al ver este gesto giré un poco mi portátil para que se pudiera ver mi ventana pintada.
-Vaya...¿No tienes ventanas?.-negué.-¿Que clase de persona no tiene ventanas en su habitación?
-Una persona encarcelada.-sonreí con desgana, y mirando fijamente a el dibujo de la pared recité la pregunta que ansiaba por averiguar.-Asher, ¿Mattew y tú sabéis dónde está Peter?
-No...¿por?¿tú sí?.-volví a negar, y el chico suspiró al otro lado.-Ninguno lo sabemos, se fue sin dar explicaciones y ni siquiera se molestó en volver a vernos...Simplemente, no sé en que pensará ese chico. Aunque a pesar de eso no le guardo rencor, y sinceramente, me encantaría volver a verle y saber de él.
-Ya somos dos Asher, ya somos dos.-dije bufando, el gemelo del otro lado se le veía hablar con sinceridad, por lo que le descarté de mi lista, pero que él dijera que nadie lo sabía no era valido para mí.
Hablé con el chico de muchos temas hasta que mi reloj marcó las once y media, por lo que decidí dejar la conversación para otro día.
Me puse el pijama y aseé antes de meterme en la cama ;una vez allí miles de recuerdos me asaltaron.
"¡Nunca cierres la ventana! Si lo haces, ¿cómo te encontraré?"
"No llores Wendy, sonríe, me encanta cuando lo haces de corazón"
"¡No quiero crecer! Si lo hago seré igual que ellos y...¡no quiero dejar nunca jamás!"
Eran algunas frases que guardaba en mi corazón.
Yo, Gwendolin Moira Angela Darling volví a ese pequeño pueblo dónde viví mi infancia, esperando encontrar al chico que se había hecho hueco en mis pensamientos todo ese tiempo.
Pero a esas alturas ya estaba cansada de preguntarme, ¿Dónde está Peter Pan?
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Buenass ^^
Al parecer Wendy no avanza con su interrogatario, pobrechilla xd. No sé si a vosotros os pasará, pero a mi me encantan los gemelos, me parecen muy graciosos.
Pregunta de hoy: De todos los niños perdidos, ¿cual es vuestro favorito y porqué?
Hasta aquí todo, muchísimos besos y fuertes abrazos<3
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¿Dónde está Peter Pan?[#1]
Novela Juvenil"¡Nunca cierres la ventana! Si lo haces, ¿cómo te encontraré? " "No llores Wendy, sonríe, me encanta cuando lo haces de corazón" "¡No quiero crecer! Si lo hago seré igual que ellos y...¡no quiero dejar nunca jamás!" Esas eran algunas de las frases...