Tiempo atrás-Escenas rosas, ¿o grises?

1.3K 166 27
                                    

El día uno de enero lo pasé en el orfanato, llegué a primera hora a la cocina donde Madelen limpiaba y empezaba a preparar los desayunos, pidiendole que me dejara hacer una tarta para el cumpleañero.

Se negó, la última vez que esta le preparó algo por su nacimiento acabó estampado en el suelo, y no quería volver a tener que pasar por la misma vergüenza.

Esperé en una mesa a que los niños entrasen a desayunar y vi con paciencia cómo se colocaban en sus respectivos asientos, los últimos fueron los niños perdidos, que entraron riendose de Peter, el cuál era arrastrado de la oreja por una profesora, con la cara somñolienta y el pijama aún puesto.

Su cansancio desapareció al verme, volviendo su energía de torvellino y sin la necesidad de que la mestra tirase de él para que corriera a mi lado.

-¡Wendy no viniste a verme el día de las notas!.-exclamó mientras corría hacía mí, la profesora le chillaba que no armase escandalo, se sentó a mi lado y me apuntó con el dedo, molesto.-¿Porqué no estabas?

-No pude venir, ¿has suspendido alguna?.-negó con una sonrisa de oreja a oreja, le imité, apoyando mi cabeza en mi mano derecha.-Ya lo sabía, confíaba en que aprobarías.

-¿En serio?.-asentí y se sentó en el banco cómo un indio, moviendose hacia delante y detras con felicidad, yo me asustaba al pensar que podría caerse.-Que bien, ¡ahora ya no tendrás que olvidarme!.-eso me sorprendió tanto que fui yo la que calló, siendo observada por un segundo por los presentes en el comedor.

Cuando te enamoras, el mundo parece teñirse de rosa, quieres detener los segundos que parecen escaparse con rápidez, y todo, absolutamente todo, esta bien en ese pequeño mundo, en el cuál sólo sonries cómo una boba y piensas en una persona el resto del día.

Eso, era lo que estaba comenzando a sentir a su lado, creciendo cada minuto más y más, hasta un punto en el que no podía controlarlo.

Hasta un instante en el que no podía dejar de mirarle, en el que cualquier cosa me recordaba a él y en el que hiciese lo que él hiciese, estaba bien.

No importaba si me decía que nos tirasemos de un puente, por que yo agarraría su mano y me tiraría a su lado; o si planeaba alguna locura, yo sería la primera en ofrecerme voluntaria sin pensar en las consecuencias.

Y quise parar el tiempo justo cuando me miraba desde el banco, con las piernas cruzadas, sonriendome y diciendo:Ahora ya no puedes irte, te quedarás a mi lado por siempre.

Mentiría si dijera que no me quedé el resto de la comida boquiabierta, viendo cómo Curly le robaba comida a Slightly, a Nibs y los gemelos tirandose cereales y a Tootles y Peter riendo por algo que hablaban entre ellos.

Cuando me quise dar cuenta, todos me miraban, miraban cómo reía, estaba feliz. Quería capturar esa escena teñida de rosa y guardarla para siempre en un cofre del tesoro, esconderlo y darle el mapa sólo a las personas dignas de ese instante.

-¡Peter Pan!¿Quieres comer de una vez?¿Cómo vas a crecer si siempre lo tiras todo?.-reí cuando escuché eso, Madelen tendría suerte si el chico comía tras eso; no lo hizo, es más, tiró lo que llevaba en la boca, asqueándonos a todos.

Me recordó al pequeño Michael y a la particular forma que usaba Mary para darle la comida, por lo que me levanté de un salto del banco y caminé con decisión hacia la cocinera, que maldecía por lo bajo que el niño no le hiciese caso.

-Si consigo que se lo coma, ¿me dejarás hacerle un bizcocho?.-le pregunté tirando de su camiseta, la mujer de rizos rojizos me miró con curiosidad y sonrió.

-Serías la primera en conseguirlo, pero si lo haces te dejaré entrar cuando quieras a la cocina.-aceptó mi reto, volví lo antes posible junto a Peter y tapé su nariz, obligándole a abrir la boca para respirar.

¿Dónde está Peter Pan?[#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora