Abrí mis ojos. Seguía siendo de noche y parecía que no podía dormir. Observé la Luna y decidí dar una vuelta tras dejar de mirarla. Me dirigí al armario para echarle un vistazo. Me dijeron hace un tiempo que me habían diseñado un nuevo traje. Era negro como el otro, pero era más largo, ya que cubrían tanto los brazos como las piernas. También tenía un pequeño escote. Las mangas y la parte del pecho tenían un bonito encaje. Me lo probé. Me iba perfecto. Era cómodo y abrigado, aunque los hombros y el cuello estuviesen descubiertos. Me coloqué mis sandalias y partí.
Fui a la entrada del castillo y batí mis alas. Hacía bastante frío, supuse que casi sería invierno.
Me di un paseo volando. Necesitaba salir de todo aquello. Me sentía agobiada. Llegué a un lugar desconocido para mí. Aterricé en barro, pero no me importó mancharme los zapatos. La hermosa Luna brillaba el cielo negro y las nubes la cubrían poco a poco, haciendo que éstas brillasen con ella.
Mi aureola también se iluminó de un color más intenso a su azul que estaba acostumbrada a ver. ¿Qué era esto y por qué lo tenía? Sublatti, junto con un veterano brujo llamado Manclat, lo estaban investigando, sin tener resultados coherentes. Me informaron de que había una posibilidad de que los ángeles supieran algo al respecto, por lo que el día del gran viaje, iría a resolver mis dudas, saber por fin la verdad. Cuando conocí a Sublatti, ella me contó que el Creador podía concederte cualquier deseo más preciado. Eso haría. Tenía muchos objetivos, y todavía no había comenzado ninguno.
Anduve por ese sitio, y noté que estaba pisando algo, recogiendo el objeto. Era un libro. Estaba viejo y estropeado por la tierra mojada. Contenía unas letras extrañas y sus páginas tenían manchas de tinta. Regresé al castillo, dando la espalda a la Luna.
Por el camino a mis aposentos, encontré a Sublatti.
-Reina Darkia... Veo que te has puesto el nuevo traje y... Tienes los pies sucios -dijo señalando los rastros de las pisadas de barro que fui dejando-. ¿Has salido?
-Emmm... Mierda... No hace falta que me llames reina. Y sí, he salido. Ya te lo dije, no me vas a encerrar toda mi vida aquí. Si lo que intentas es alejarme de algo, no lo vas a conseguir...
Ignoró mi respuesta, viendo que ocultaba algo a mis espaldas.
-¿Qué tienes ahí? -preguntó señalando el libro.
-¿Qué? No-no es nada.
-¿Es un libro? -dijo mientras intentaba encontrarlo y yo esconderlo-. No voy a hacerle nada, anda. Muéstramelo, por favor.
Se lo enseñé rindiéndome y le echó un ojo.
-¿De dónde lo has sacado?
-Lo encontré por el camino. Estaba entre el barro. Tiene escrito cosas extrañas, y estoy segura de que tú y Manclat sabréis algo. Puede que esto resuelva parte de mis dud...
-Está escrito en humano. Yo sé algo, porque Satan buscaba un libro que el Creador hizo contando el destino de los tres mundos. Es diferente al lenguaje celestial o infernal. ¿No te importa si me lo quedo con él para estudiarlo? Llevo unos días sin hacer nada, a parte de los preparativos del viaje. O espera... -Lo abrió y leyó una página aleatoria. Tras hacerlo, se quedó congelada. Fue pasando página por página, alucinando-. No puede ser... Es... el libro que él buscaba.
-¿Cómo? Entonces es...
-El libro de la creación. Una vez lo tenía una chica que no quiso entregármelo, y ahora lo tienes tú...
-¿Por qué lo quería Satanás si era del Creador?
-Él me dijo que alguien le contó que ahí se decidiría su destino, del que podría salvarse si lo destruía. No sé quién fue, pero cambió nuestro plan.
-Entiendo. Te lo dejaré -acepté- pero con una condición. Tradúceme lo que pone en la portada.
Observó con atención todas las letras que yo no podría descifrar. Al rato, anunció:
-Dice: "El ángel caído. Por Ia".
-¿Ia? Ese nombre me suena... Recuerdo que Rosie me lo nombró varias veces... Ha pasado bastante tiempo desde la última visita... -Me pregunté.
-Seguramente sería quién lo escribió, y lo perdería.
-Podría ser -afirmé.
-Es muy tarde para que estés despierta, Darkia. Descansa.
-Se supone que tú también deberías estar ahora durmiendo.
-Ya sabes cómo soy. No necesito descansar.
-Ah, es verdad -bostecé y me fui a la cama después de entregarle mi botín del viaje." -... Porque tú eres especial y lo sabes. Haces cosas que nadie jamás haría. No importa si no tienes alas, tú siempre serás increíble... " -Resonó esas palabras en mi mente. Era la voy de ese ángel, aquel que había escuchado y visto en mis escasos recuerdos y sueños. Cada vez que ésto pasaba, mi corazón latía con fuerza, inquieto por el desconocido.
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Dirty Angel©(#2)
FantasyDespués de vencer a Satanás y cumplir su venganza, Darkia está muy ocupada con el nuevo reino. Pero ser reina es muy difícil para ella, ya que en las batallas o misiones le impiden ir. Aunque tenga complicaciones, ella quiere cumplir un deseo y, par...