Sublatti

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Cuando el guardia dijo su nombre, ya sabía y estaba segura de que era mi hijo. Se parecía tanto a su padre...
Agarrados del brazo, anduvimos por los pasillos, encontrando a Darkia regresando.
—Darkia...
—Me alegro de ese reencuentro, yo no pinto nada aquí, iré a dar otra vuelta.
Se marchó a la dirección contraria por la que íbamos. Les pedí a dos guardias que me guiaran hasta su cuarto. Entramos y nos sentamos en la cama.
—Madre...
—¿Qué ocurre, Azazel?
—Él me dijo: "Haremos un trato. No mataré a los ángeles, pero tu padre debe venir conmigo. Tú serás mi súbdito y te quedarás como comandante". Y yo le contesté: "Lo haré. Pero quiero que hagas una cosa por mí. Eres un dios y tienes unos poderes ilimitados. Quiero que me traigas a Diana". Ella era lo que más necesitaba, y por una idiotez le perdí en la guerra —me dijo con algunas lágrimas en los ojos. Me recordó cuando lo tenía entre mis brazos esa última vez que le vi.
—No importa, hijo. Yo traicioné a Satan por estar con tu padre, siempre hay que hacer sacrificios para ser uno feliz. Todos nos equivocamos.
—Darkia se parece tanto a ella... Su mirada no es la misma, era tan familiar, pero... Es confuso, puedo verle y no. Nuestra pelea ya la tuvimos con casi el mismo resultado. ¿Y si fuera ella? ¿Qué debo decirle?
—Ahora ya no es quién crees, Azazel —agarré su rostro con delicadeza—. Despierta de ese pasado, esa Diana no volverá, ¿entiendes?
Él no contestó y se echó en mi regazo. Al rato, se durmió. Le acaricié la cabeza y le observé con ternura.

"Darkia... Qué cosas. ¿Esto es parte de tu plan?".

Dirty Angel©(#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora