Ha llegado finalmente el día, hoy es el cumpleaños de Phoebe, el día en que mi hermana no solo será el centro de atención de todo Nueva York, sino también la causante de que a mí me de una hemorragia cerebral en cualquier segundo.
Llegamos a Nueva York hace dos días. Tenemos una semana libre en la universidad por alguna huelga que desconozco, lo cual nos ha beneficiado mucho.
Mi familia está encantada con Anne, mamá la amó desde el primer momento en que la vio, y papá parece que realmente le agrada, lo cual es algo muy peculiar viniendo de él. Phoebe ya la trata como si fueran amigas de toda la vida y ella también parece agradarle mi hermana. Se mostró algo nerviosa al inicio, pero no pudo caer en medio de mi familia en un mejor momento.
Esta noche conocerá al resto de la camada Schlesinger y está algo inquieta, pero no tanto como Phoebe.
— ¡Theo! Necesito que lleves a Brianna y a Cristal por favor, sin esos vestidos se estropeará absolutamente todo.
— ¿Y por qué debo ir yo? Te recuerdo que no tengo mi auto aquí...
— ¡Por Dios! Como si papá no tuviera suficientes estacionados allá atrás... ¡Anda vamos! Se un buen hermano mayor y ayúdame —la risa de Anne en la entrada de la sala capta mi atención. La observo con el ceño fruncido. ¡Esto no es gracioso!
—Anne, ¿le puedes decir a mi hermano que por favor deje de ser tan egoísta y me ayude por una vez en su vida?
— ¿Disculpa? ¿Quién te llevó durante un año entero a la escuela? Y ¡prácticamente a todas partes desde que conduzco!
—Y por eso llevarás a Brianna y a Cristal, así aprovechamos el tiempo perdido y no perdemos costumbres —ahora soy yo el que ríe. La tomo de la cintura sin que lo vea venir, ahoga un grito y la coloco sobre mi regazo haciéndole cosquillas.
— ¡Dios, eres una pesadilla!
— ¡Teddy, suéltame! —dice entre risas. Me detengo besando su cabeza —. Te extrañé mucho, Teddy.
—Yo a ti Phoe, no tienes idea de cuanto —olvido que Anne está frente a nosotros. Su sonrisa es adorable, tierna. Pero su mirada baja un segundo después y sus ojos muestran melancolía —. Bien pequeña, ve y avísale a Brianna y Cristal que estén listas, en veinte minutos salgo.
— ¡Gracias! Te amo Teddy, acabas de salvar la fiesta.
Phoebe sale corriendo de la sala rumbo a su habitación. Anne está mirando por la ventana en silencio, lo cual me pone en alerta. Me levanto del sofá y me dirijo a ella, rodeo mis manos en su cintura por detrás y coloco mi barbilla sobre su hombro.
— ¿Qué pasa? —pregunto mirando por la ventana también.
—Nada, ¿pasa algo?
—Te noto mal, dime. Sabes que puedes decirme lo que sea.
—No es nada —se gira para poder mirarme a los ojos. Mis brazos permanecen en el mismo lugar —. Solo, que verte con Phoebe me hizo recordar cuando estaba pequeña y jugaba con David y Kyle.
Sonrío un poco imaginando a una Anne pequeña, jugando con sus hermanos gemelos.
— ¿Segura que estás bien? —acaricio su mejilla mirándola directamente a los ojos. Esos ojos que me vuelven loco.
—Segura —sus labios chocan contra los míos de forma suave y algo nerviosa. Nos besamos por lo que creo son horas, o al menos así se siente, aunque hayan sido solo un par de minutos.
— ¿Theo? ¿Estás listo? —Phoebe grita desde las escaleras, haciendo que me separe de los labios de Anne. Beso su frente antes de ir a las escaleras.
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Theo, Schlesinger II
Teen FictionTras sufrir la pérdida de Sophie meses atrás, Theo decide comenzar de cero. Nueva ciudad, nuevos retos, nueva vida. Junto a Josh y Tom, emprenderá su tan esperado viaje a Boston, Massachusetts; siguiendo su sueño de convertirse en un Artista gradua...