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En el momento en que veo como los fotógrafos comienzan a apartarse de la entrada, se que la policía finalmente ha venido a calmar al tumulto.

— ¿Theo? —Derek me ve desde la entrada, que milagrosamente ya está mas despejada, pero aún no se han ido del todo — ¿Ambos están bien?

— ¿Ya podemos salir? —pregunta Anne un poco más calmada.

—Si, pero tengan cuidado, estas personas son como termitas, vamos.

Con Derek al frente y la policía calmando al todos logramos llegar al auto de mi tío en una pieza. Él arranca demasiado rápido y en cuestión de minutos estamos camino a la villa, fuera del radar de las personas.

— ¿Quién demonios los llamó? Pensé que Charles había controlado esto hace años ¿qué no tenían una orden de alejamiento?

—Fue la madre de Autumn —digo generando la mirada mas extraña en el rostro de Anne.

— ¿Zara? ¿Por qué?

—Publicidad... tendrá su restaurante en primera plana mañana por la mañana, muy bien pensado.

— ¿Es la dueña del lugar? —asentimos y Derek comienza a reírse —Es una jugada muy vieja, pero muy bien hecha.

—Igualmente papá armará un escándalo, y se supone que la cena de esta noche tenía que ser alegre.

—¿Tú crees que algo como esto le podrá arruinar los planes a tu madre? McKenzie lleva horas organizando los asientos y Kay no ha dejado de decir lo mal que están hechas las cosas que trajeron para la cena, este pequeño altercado no arruinará nada, Theo. Además, tu padre es como un cachorro cuando está con tu madre y eso lo sabemos todos. De hecho, estoy seguro de que se pondrá a argumentar más por mi llegada inesperada que por esta pequeña tontería. Así que no te preocupes.

Sé que no debería de preocuparme más de lo debido, pero pensar en las posibles reacciones de papá me tienen inquieto.

—Solo espero que no arme un escándalo... Y no creas que me he olvidado de ti, señorita. Tenemos una conversación pendiente —digo mirando serio a Anne, quien baja su cabeza apenada y mantiene el silencio hasta que llegamos a casa.

Las personas parecen hormigas, caminan rápido, algunos incluso corren. Toman cosas y luego las vuelven a dejar donde estaban y después las vuelven a tomar y las vuelven a cambiar de lugar. Es una completa locura.

—Vamos... —tomo la mano de Anne y la llevo hasta mi habitación, que se a ciencia cierta, es el único lugar de toda la villa sin ser invadido por alguien.

Anne sigue sin decir una sola palabra, parece que le han dicho que será sentenciada a muerte o algo por el estilo. ¡Solo le dije que debíamos hablar!

Cierro la puerta y ella toma asiento sobre la cama. Aún sin mirarme, comienza a mover los dedos de sus manos.

—Anne... —digo acercándome a ella y de pronto comienza a negar con la cabeza.

—Lo siento, ¿sí? —dice finalmente mirándome con lágrimas en sus ojos, pero que no se atreven a salir de ellos.

—Solo, ¿me lo explicarías, por favor? —tomo asiento junto a ella y espero que me diga qué rayos es todo eso que dijo Autumn.

—Yo, bueno... Sí sabía quién eras mucho antes de conocerte en la escuela, pero te juro que nunca me acerqué a ti con mala intención. En realidad, siempre te lo dije, te dije que sabía de ti así que en teoría no mentí, solo... no te conté toda la verdad.

—Autumn dijo que hablaban de mi todo el tiempo —digo medio sonriendo, para quitarle la presión del momento. Ella comienza a reírse y sus mejillas se tornan rojizas —¿Podrías contarme? por favor...

Theo, Schlesinger IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora